Autor: Jose Acuña Investigador OCEC UDP
Salud mental y productividad
N los últimos años se ha instalado E en el debate público el envejecimiento de la población y los desafíos que conlleva. En el último quinquenio la población de mayor edad ha crecido significativamente.
Al trimestre noviembre 2023-enero 2024 se evidencia un incremento quinquenal de la población de 55 años (más de 17%), mientras que la población joven, 15-24 años, se redujo en 5,9%. Este fenómeno puede generar impacto en la productividad del mercado laboral. La literatura muestra una relación directa entre la edad y la probabilidad de deterioro físico y mental, lo que afecta a la capacidad productiva y, en definitiva, repercute negativamente en las posibilidades de empleabilidad.
Como ejemplo, de acuerdo con datos de la Suseso, los trabajadores entre 15 y 24 años registraron en promediot2,7 días de licencias médicas pagadas por trabajador durante 2022 (excluyendo covid-19), mientras que en el segmento de 55 años y más esta cifra asciende a 20,3.
Adicionalmente, entre 2019 y 2022, para el segmento de trabajadores de 55 años y más, el número de días de licencias médicas pagadas en promedio aumentó en 38,6 % (excluyendo covid-19), lo que equivale a un alza de 5/6 días. Esto sugiere que, en los últimos tres años, la saludde este grupo se deterioró. Llaman la atención las cifras por grupo de diagnóstico, donde se muestra que casi la mitad de este incremento está impulsado por licencias por trastornos mentales.
Mientras, en 2019, en el segmento de 55 años y más se observaba en promedio 2,3 días médicas debido a trastornos mentales, en 2022 esta cifra asciende a 4,9, es decir, más del doble, Estos antecedentes plantean que para el segmento de personas mayores hay un deterioro relevante en la salud, particularmente en la mental, lo que, además de tener consecuencias sobre el bienestar de la población, tiene repercusiones sobre la capacidad productiva y, por ende, sobre la productividad.
Si bien la solución requiere de un plan a mediano plazo, existen medidas inmediatas que pueden evitar o reducir el deterioro de las capacidades físicas y mentales: promoción de la actividad física constante y alimentación saludable, políticas de integración social, fomento a la capacitación, entre otras. Esto debe ser abordado de manera urgente para evitar exacerbar las dificultades de inserción laboral que tiene este grupo etario.