Las historias y desafíos de quienes trabajan censando en cada rincón de Los Lagos
Las historias y desafíos de quienes trabajan censando en cada rincón de Los Lagos A poco más de un mes que concluya el proceso de conteo y caracterización de todas las viviendas y habitantes del territorio nacional, las 1.900 personas que participan en la región como encuestadores y coordinadores tienen relatos que describen el rol fundamental que ocupan en la recopilación de datos para elaborar el instrumento estadístico. Todos destacan el cariño de la gente de los distintos sectores y valoran conocer de primera mano su zona.
Verónica Salgado cronica@australosorno.cl E n el país actualmente se está aplicando el Censo número 21 de nuestra historia, el cual, en esta oportunidad, no sólo será el conteo y caracterización de todos los habitantes del territorio nacional, sino también de las viviendas existentes a lo largo y ancho del país. Este proceso, desarrollado por el Instituto Nacional de Estadística (INE), permitirá obtener información necesaria para diseñar e implementar políticas públicas, proyecciones de la población, políticas para la construcción, entre otros indicadores fundamentales para el país. Al igual que los anteriores, hay un factor clave en esta oportunidad: las miles de personas que trabajan como encuestadores, coordinadores, jefes de local, entre otros cargos.
Son ellos quienes desde marzo están recorriendo cada rincón del país, visitando a sus habitantes para obtener la información necesaria que permita elaborar el instrumento estadístico que será la fotografía de Chile por los próximos 10 años.
En la Región de Los Lagos hay más de 1.900 personas contratadas, de los cuales 1.500 son censistas que aplican el cuestionario en las 30 comunas, incluyendo aquellas zonas aisladas donde también hay habitantes que forman parte del país.
Este año trajo la incorporación de la tecnología, ya que los censistas no utilizan el tradicional cuestionario físico en papel, sino uno virtual que es aplicado por los encuestadores desde un teléfono móvil entreCEDIDA LOS CENSISTAS SE HAN DESPLAZADO POR TODA LA REGIÓN, TAL COMO ESTE GRUPO QUE TRABAJÓ EN EL SECTOR FARO PUNTA CORONA, EN LA PENÍNSULA DE LACUY, EN ANCUD. gado por el INE especialmente para este proceso. Toda la información es subida en línea, lo que permite saber el grado de avance en cada zona y dónde es necesario reformar para cumplir con los plazos establecidos.
El Censo que actualmente se aplica se denomina de Derecho, que significa que no se desarrolla sólo en un día, ya que considera el registro de las personas que residen habitualmente en el hogar aunque no estén presentes cuando pasan los censistas.
Esta metodología contrasta con los censos de Hecho, donde la información se obtiene de las personas que se encuentren presentes al momento que pasan a censar, sin importar si son o no parte de ese hogar, sólo si pernoctaron la noche allí. Otra diferencia es que el censo de Hecho se desarrolla en un día, que es decretado feriado, y los cuestionarios son aplicados por voluntarios. En el censo de Derecho el proceso dura tres meses, con encuestadores remunerados y que son debidamente capacitados. El último de este tipo realizado en Chile fue en 2012. HISTORIAS DE CENSISTAS A lo largo de este reportaje conoceremos las historias y desafíos que han enfrentado personas que participan como censistas y coordinadores. A través de ellos nos acercamos al lado humano de este proceso de levantamiento de datos, el más importante del país. Rodrigo Cárdenas, de 32 años, es estudiante de sociología en la Universidad de Concepción y trabaja como censista en su ciudad natal, Ancud, en Chiloé. Relata que cuando supo que buscaban gente para este fin, decidió sumarse básicamente porque como está elaborando su tesis, era una buena opción de generar ingresos. "Me ha permitido familiarizarme con el campo laboral. Además, me interesa el Censo como instrumento de medida de la sociedad, bastante importante y la base para comenzar a trabajar con otros instrumentos de medición más específicos", señala el tesista.
Agrega que previamente había trabajado en la Encuesta Nacional de Salud, en la Encuesta Senda y en la Casen. "Estoy en el Censo desde marzo y la verdad es que yo conocía bastante mi comuna, pero el Censo te da otra perspectiva, ha sido interesante. Las personas han sido súper amables en general, la mayoría está esperando que los pasen a censar", relata el joven chilote. Constanza Vásquez, de 30 años, oriunda de Puerto Montt, estudió Psicología, pero finalmente optó por el área de la masoterapia y trabaja de forma independiente. Vive con su pareja y su perrita "Mocka". Entró a trabajar al Censo como una oportunidad económica. "Estaba difícil el campo laboral, por lo menos para mí que soy independiente y comenzando.
Dije `tengo que aprovechar esta oportunidad, porque es un período de corto plazo'. Además, las condiciones que yo me imaginaba, de cómo iba a ser el trabajo en terreno, me parecían también muy interesantes, así que por eso tomé el desafío y salió todo bien en mi postulación.
Creo que lo que más me ha acomodado y, por lo que me he quedado, es porque uno tenía quizá un constructo acerca de la gente, de cómo te iban a atender y la mayoría de las personas aquí son súper buena onda, la gente es muy hospitalaria", comenta la joven.. Las historias y desafíos de quienes trabajan censando en cada rincón de Los Lagos CON AYUDA DE LA ARMADA LLEGÓ EL EQUIPO DE CENSISTAS HASTA EL LAGO CHAPO, EN PUERTO MONTT, DONDE FUERON BIEN ACOGIDOS. CEDIDA Agrega que el trabajo en terreno ha sido muy entretenido: "la gente está muy dispuesta a abrir sus puertas, a salir a contestar. De hecho, uno crea un vínculo muy pequeño, en muy poco tiempo. Es algo lindo que te entrega el trabajo en terreno y la conexión con las personas. He podido conocer mucho más mi comuna y a todo tipo de personas. Pero lo que más rescato es el trabajo en equipo, tener la oportunidad de trabajar con una diversidad de personas, donde todos tenemos el mismo fin. Tener que ponerse de acuerdo, cuidarnos y protegernos entre nosotros. Es una tarea que hacemos en conjunto y estamos muy afiatados", dice Vásquez.
Catalina Labra (24 años), osornina, egresada de terapia ocupacional, opta por sumarse al proceso como una oportunidad de socializar para fortalecer sus habilidades blandas, lo que asegura le servirá cuando ingrese al mundo laboral en la salud. "Además, el ingreso económico me puede permitir especializarme en alguna área que sea de mi gusto para trabajar en lo que yo quiero, que es lo que estudié, mi profesión. Entre las anécdotas que recuerdo fue cuando me tocó pasar por unos blocks que hay acá (en Osorno). Y cuando uno no encuentra a alguien, deja una notificación de visita. Entonces, yo hice mi notificación de visita, la estaba deslizando por debajo de la puerta y alguien la sacó. Y yo pensaba que no había nadie. Entonces, seguí tocando la puerta, pero no salió nadie. Después seguí mi recorrido, fui a otros blocks y vi que alguien iba llegando al departamento donde yo había dejado esa notificación. Yo le pregunté si había alguien y me dijo que no había nadie, que vivía sola. Yo le dije `qué raro, porque alguien deslizó la notificación hacia adentro' y me responde `ah, ¿sabes quién puede haber sido?, el gato'. Al final fue su gatito que era juguetón", relata con entusiasmo.
Añade que entre lo que más rescata del proceso es la forma que tienen los censistas y coordinadores de adecuarse a la ciudadanía, lugares y terrenos por donde van encuestando, ya que son todos distintos. "Creo que lo más complejo de esta experiencia ha sido el clima que tenemos acá, la lluvia, el frío y el hecho de que se hace de noche temprano. Pero aun así se ha podido sacar adelante y esto es gracias al esfuerzo de los censistas, que siguen haciendo su trabajo de la mejor manera", dice la osornina. COORDINACIÓN EN TERRENO Karen Álvarez, de 23 años, es la coordinadora del grupo de censistas en la Carretera Austral, administradora pública y oriunda de la ciudad de Los Muermos, en la provincia de Llanquihue. Realiza su labor abarcando los distritos de Correntoso, Lenca y Quillaipe.
En su caso particular estuvo recorriendo la zona de Lenca, un poquito de Metri, Correntoso, Río Blanco, Lago Chapo, Piedra Azul y Chamiza. "En general la recepción de la gente es muy buena, sobre todo en las localidades más alejadas, tales como Lago Chapo. Las personas adultas mayores esperaban a los censistas, porque esta es una labor que nos permitirá saber dónde y cómo viven las personas. Los censistas, por lo menos en mi equipo, se han dado el tiempo de escuchar a las personas que muchas veces no tienen contacto con sus vecinos por la lejanía. En el mundo rural las personas esperan que tú llegues, aunque a veces no comprendan muy bien qué es un Censo, cómo se transforma la información y la estadística. Ellos saben que el trasfondo es beneficiar a la población y sobre todo a las zonas rurales, las más abandonadas", relata la coordinadora.
Agrega que si bien cuentan con vehículos para movilizarse en las zonas asignadas, hay lugares donde simplemente deben caminar, perdiendo incluso la conexiónentreelequipocensal, lo que da cuenta que las condiciones geográficas son un factor importante que sortear y donde menos se piensa hay personas que viven toda una vida. "La geomorfología de lo que es la Carretera Austral y los distritos que hemos trabajado son claramente diferentes. Muchas veces hemos tenido que ingresar a ciertos lugares por indagaciones con vecinos o por huellas de caminos. Nos ha tocado caminar hasta una o dos horas. Los vehículos doble tracción son muy buenos, pero no van a cruzar un río si es que hay un puente. Ahí se tiene que caminar sí o sí. Y hay gente que vive al otro lado de esos puentes, hay personas que viven abajo del volcán Calbuco, por ejemplo. En lo personal, y pese a que aún no termina el Censo, ha sido una experiencia maravillosa", argumenta Álvarez. Carolina Carvajal (38 años) es educadora de párvulos, aunque dejó de ejercer para dedicarse a trabajar con su padre en una oficina de corretaje de propiedad en la ciudad de Ancud, en Chiloé.
Opta por trabajar en el Censo para vivir la experiencia de participar en un proceso relevante para el país. "En lo personal, siento que he tenido mucha suerte, porque tengo un equipo donde somos 6 mujeres y ha sido impecable, todos muy comprometidos con el trabajo. La gente igual, hemos sentido una súper buena recepción por parte de las personas. En cada sector en el que hemos estado trabajando he pedido las sedes de las juntas de vecinos y me las han facilitado sin ningún problema.
Incluso, se han ofrecido para hacernos fuego para que cuando lleguemos estemos calentitas, nos llevan queques, galletas, así que en realidad siento que he tenido mucha suerte en cuanto a los sectores en los que hemos estado, por la gente y por el grupo de censistas con el que me tocó trabajar", comenta Carvajal.
Relata que censar en la zona sur es tener que considerar el tiempo como un factor importante, sobre todo las lluvias, bajas temperaturas y que se oscurezca temprano. "Me he dado cuenta de que a pesar de que he vivido mucho tiempo acá, no conocía Ancud como lo conozco ahora. Hay muchos sectores por los que nunca había pasado y me tocó la suerte de trabajar en aquellos barrios que han existido desde que se formó Ancud, donde me he encontrado con muchos adultos mayores. Ellos me han contado sus experiencias de vida, lo que ha sido vivir acá. Los adultos mayores han mostrado un gran interés por participar en el Censo. Además, es gente bien querendona. Y de verdad sienten la importancia de ser (viene de la página anterior) KAREN ÁLVAREZ (AL CENTRO) JUNTO A SU EQUIPO DE CENSISTAS. CATALINA LABRA (DE CHAQUETA CELESTE), CENSISTA EN OSORNO. CEDIDA CEDIDA parte de este proceso. De repente algunos me decían `mijita, no he salido de mi casa en toda la semana porque estoy esperando a que pasen'", relata.
BIEN MOTIVADOS El director regional del INE, Sergio Zuloaga, explica que en la región se logró visitar una primera vez todos los territorios de la región, teniendo buena recepción de la ciudadanía, aunque ha ocurrido situaciones aisladas, como algunos robos a los encuestadores. "Por protocolo, el Censo se puede aplicar de 9 a 21 horas y se realizan turnos en los equipos de censistas, porque también se está realizando la aplicación los fines de semana, ya que es cuando podemos encontrar a las personas (... ). Nuestra región es geográficamente compleja, porque tiene lugares de difícil acceso, muchas islas, entonces todas esas zonas se planificaron para realizar el levantamiento en marzo y abril cuando las condiciones climáticas acompañaron. Hubo coordinación con distintas instituciones y esos puntos ya están listos", indica.
Explica que el 70 por ciento de los censistas son mujeres, que encontraron una excelente oportunidad laboral y, que al igual que los varones, han tenido un compromiso total con su desempeño en terreno. "He visto que los censistas están bien motivados, con un excelente estado de ánimo, disponibles para ir a los lugares más alejados. El hecho de conocer su comuna, recorrerla y hablar con sus habitantes, es una motivación para ellos. El recibimiento ha sido bastante positivo y hemos podido avanzar de acuerdo a lo planificado", expresa Zuloaga..