Autor: JUAN RODRÍGUEZ M.
ENTREVISTA | Pensar la cultura actual CARLOS PEÑA: “En el tiempo corto, estamos en una época de cierta desilusión”
A siete años de su primera edición, vuelve a librerías "Ideas de perfil” (Taurus), en una versión que incluye seis nuevos intérpretes de lo contemporáneo: Marx, Weber, Beauvoir, Kristeva, Sloterdijk y un nombre en principio sorprendente: San Agustín.
Peña explica por qué lo incluye y por qué el momento de crisis que vive Chile es propio de la modernidad, la época que, dice, "vuelve una y otra vez sobre la pregunta por el sentido de nuestra existencia”. Uería comprender. En las primeras l£ neas delas “Confesiones”, san Agustín —este hombre, mezquina parte de vuestra le pide a Dios que le a buscarlo, ignora si lo primero es la fe o el conocimiento.
Carlos Peña (Santiago 1959), abogado, doctoren filosofía, rector de la Universidad Diego Portales, leyóa Agustín de Hipona por primera vez en el colegio, justamente las “Confesiones”. Durante la pandemia, ensucasa, volvió a él, repasó buena parte de su obra: “Me impresionó muchísimo”, cuenta.
El santo abre lanueva edición de “Ideas de perpublicado por primera vezen 2015, en la editorial Hueders, y que desde mañana vuelve a libreríasbajoel sello Taurus, en una versión “revisada y ampliada”. — Ideas de perfil” trata sobre la modernidad, la época de la muerte de Dios, y algunos de sus intérpretes y críticos. Pero comienza con un teólogo y filósofo cristiano del siglo V. ¿Por qué? “Al volvera él, y leerlo con más detalle, me parece que san Agustín es el gran contemporáneo. Porque es, de todos los escritores antiguos, el que tiene una conciencia más plena y más aguda dela problematicidad de la existencia.
Cuando uno lee las 'Confesiones”, particularmente, pero también “La ciudad de Dios' y sus debates teológicos, sus escritos contra los maniqueos o, particularmente, contra los pelagianos, comprende quela pregunta central que tiene Agustín es la vida humana como un problema para sí misma. Que es el gran tema, desde luego, que va a aparecer, por nombrar dos autores que todos conocemos, en Heidegger y en el gran Ortega. Heidegger dicta un curso sobre las “Confesiones”, por ejemplo, y ve ahí una clave del problema que él mismo está investigando, que es la existencia como cura, como cuidado, como preocupación por sí mismo. Bueno, eso está en san Agustín. Por ese dato, digámoslo así, ya sería un personaje contemporáneo. Leer a san Agustín esleera alguien que podría haber escrito eso hoy, perfectamente”. El mundo interior Hay otras dos razones que hacen del filósofo y teólogo un contemporáneo, dice Peña.
“Agustín esel inventor de la interioridad, la idea de que en el interior de cada uno hay un mundo entero que esposible explorar, queeslo que hace en las fesiones”. El tema de la memoria, por ejemplo, coun reservorio de cosas a las que podemos recurrir, incluso en los peores momentos, es muy notable... Peña hace una pausa. %... Recuerdo un poema de Nicanor Parra, que parece casi inspirado en la idea de la memoria de san Agustín. Cuando Parra dice que echando mano a la memoria, los recuerdos, puede retroceder alos días felices. La idea de que guardas una vida entera en tu memoria... Bueno, el yo interior, sin exagerar, sobre esto hay mucha literatura, es de alguna manera una invención de san Agustín. Una invención en el sentido de descubrimiento”. La tercera razón que hace de Agustín un moderno antes de la modernidad surge de su debate con Pelagio. Este afirmó que la gracia de Dios se reduce a damos el libre albedrío y de ahí en más somos responsables de nuestras obras. “La idea de autonomía moderna, digámoslo así, está en Pelagio tempranamente”, explica Peña. “San Agustín se asoma a esta idea y le parece una herejía.
Entonces lleva un combate intelectual, dedica años a refutar a Pelagio. ¿Por qué? Porque piensa san Agustín que losseres humanos somos una mezcla indiscernible de gracia, la gracia de Dios... modernamente diríamos, un no cre yente diría entre destino, suerte moral, y desempeño. Perono exactamente en qué porción influye lo uno o lo otro.
Tan misteriosa para un creyente, pero que san Agustín explora hasta el límite de sus posibilidades, de que no podemos evitar pecar, pero al mismo tiempo somos responsables por nuestros pecados”. “Si lo leemos contemporáneamente, es muy interesante, porque es como decir que no podemos evitar fracasar, pero al mismo tiempo soresponsables por nuestros fracasos, O nc podemos evitar tener éxito, pero de alguna ma: nera merecemosel éxito que tenemos. Bueno, este es el misterio de la existencia, y san Agustín”, dice Peña, “gasta ríos de tinta en intentar dilucidar este problema, sin nunca hacerlo del todo, por supuesto. Él siempre piensa, y podríamos.
Resumir su conclusión diciendo, bueno, somos un misterio indiscernible de gracia y libertad”. De la nueva edición de “Ideas de perfil” sa= lieron algunos autores; por ejemplo, aquellos con un cariz más literario, como Parra, Zurita, Vargas Llosa y Paz. Y entraron otros, además desan Agustín: Marx, Weber, Beauvoir, Kristeva y Sloterdijk. Hay algunas ausencias liberacomo Tocqueville y Popper. Está de alguna manera en la mejor versión contemporánea, que es Ray= mond Aron”, explica Peña. “Y en el caso de Popper. Bueno, Popper... A mí me gusta, pero no tanto. La sociedad abierta y sus enemigos” es un texto valioso, sin ninguna duda, aunque San Agustin.
San Agustín es el gran contemporáneo (... ) es, de todos los escritores antiguos, el que tiene una conciencia más plena de la problematicidad de la existencia”. Nar mark. las lecturas que él hace de Platón y de Hegel, y la crítica que hace de Marx, creo que es un poquito. Muy gruesa. Para liberales prefiero a Isaiah Berlin, que está en el libro, a Ortega, que es una versión liberal muy sensible a los problemas de la sociedad de masas.
Popper me parece mejor filósofo de las ciencias que filósofo político”. Si lo moderno o contemporáneo en Agustín es el yo, el autoanálisis, la pregunta por el sentido y la existencia, el elemento no moderno, podría pensarse, es que responde a esas inquietudes con la fe, con Dios.
Sin embargo, al leer los perfiles e ideas de autores como Weber, Kristeva y Sloterdijk, parece que cierta fe ocupa un lugar fundamental en la modernidad, no a pesar del derrumbe de la verdad, sino debido a ella.
Incluso, Peña cierra “Ideas de perfil” con el raro acuerdo entre Zizek y Benedicto XVI en su cuestionamiento al relativismo. -¿ La fe sigue siendo un elemento moderno? “Por supuesto, lo propio de la modernidad es que es una época que, lo quiera o no, vuelve una y otra vez sobre la pregunta por el sentido de nuestra existencia, para descubrir que esa pregunta no puede ser respondida, Sin embargo, esa conclusión no la satisface, y retorna una y otra vez a la pregunta. Cito a Otto Neurath, que es un fisica ta, lo más lejano que uno pudiera decir de este ti po de preocupaciones.
Bueno, Neurath tiene una frase interesante, él dice “somos como marineros que han de reconstruir su nave en alta mar, sin mantenerla en tierra 'sa es una gran imagen de la modernidad”. —Entonces, ¿hay una fe moderna? “(Piensa). Bueno, en algún sentido sí. Déjame decirlo de manera más clara: una vida humana que descrea del sentido que ella misma posee, simplemente no es posible. Un ser humano que piense, pero que lo piense de veras, no como postura intelectual, no, no, que piense de veras que esto no tiene sentido, bueno, esa es una vida que no se sostiene. A. eso lo llamamos depresión. Toda vida humana, en realidad, está embarcada en una empresa con sentido para símisma. Sobre esto yo no tengo la más mínima duda. Es consustancial a esto que llamamos condición humana, vida humana, abrazar un cierto sentido, configurar para sí misma un cierto futuro y anhelar que ese futuro pueda ser realizado. Incluso las personas descreídas, más escépticas respecto de sí mismas, tienen un cierto sentido, creen en un proyecto de vida familiar, tienen una pareja, confían en ella.
Otra cosa es si ese sentido es el mismo para todos y si es trascendente al mundo que tenemos ante los ojos; ese es otro problema. (... ) Esto es lo que decía Camus cuando afirmaba que el suicidio era el único problema filosófico de oras, ¿Qué quería decir? Que si el absurdo realmente lo tomáramos en serio, bueno, nos mataríamos”. El mundo común —En el libro habla del “lado oscuro de la modernidad”, justamente, dela falta de finalidad, de la desilusión. Dice que en ocasiones la cultura pública entra en sospecha de sí misma, ¿Es eso lo que está pasando hoy en Chile y otros lugares que atraviesan crisis políticas? “Claro, por supuesto. Le ocurre a la cultura, a la cultura públiMax Weber.
En el debate que estamos viviendo en Chile, pensemos en el tema de la plurinacionalidad, lo que hay es un esfuerzo por poner al día la comprensión que tenemos de nosotros”. Simone de ca, a la cultura que compartimos, en la cual desenvolvemos nuestra vida, le ocurre que de pronto tiene fases de una confianza excesiva en sí misma. De pronto piensa que ha descubierto el secreto para configurarse a sí misma. Y pone, entonces, todas sus esperanzas en que eso por fin se podrá realizar. Son épocas de esperanza utópica, digámoslo así. Que siempre son seguidas por épocas de escepticismo y desilusión dirían que vivimos una época de utopismo, otros que más bien es la desilusión.
“Enel estamos en una época, hoy, de cierta desilusión, por supuesto que sí”. —¿ La etapa de los monstruos, entre lo viejo y lo nuevo? *Sí, sí, claro. ¿A qué hemos asistido en Chile? Yo he insistido muchas veces en esto, causando la molestia de mucha gente, cosa que lamento: asistimos a una crisis generacional muy profunda, En el entendido de que una crisis generacional tiene que ver con una crisis en la manera de concebir la existencia colectiva”. —No es un defecto o una virtud de los individuos. “Por supuesto.
De alguna manera, la generación quenació a fines de los 80, a comienzos de los 90, a Ja que pertenece el Presidente Boric, viene al mundo con un horizonte vital totalmente distinto al de losmás viejos. Con un sentido del tiempo, de lo que importa, con una valoración del trabajo distinta, etcótera. En el choque de estas concepciones vitales se configuran estas épocas culturales tan complejas, tan difíciles de entender. Es como la cultura buscando comprenderse a sí misma, pero como en ella hay dos generaciones que tienen horizontes vitales tan distintos, esta comprensión se demora mucho en producirse.
Y por eso viviépocas convulsas, de cierta desorientación, de entusiasmos pasajeros”. —Precisamente, otro elemento que se repite en “Ideas de perfil”, incluido Agustín, es la relación interpretativa que tenemos con el mundo y con nosotros, Vivimos entre textos, leyendo y releyendo, escribiendo y reescribiendo. ¿ Este es un momento de reescritura, de reinterpretación de los textosindividuales y colectivos”, ¿se puede mirar así incluso el momento constitucional, que literalmente es escribir un texto? “Claro, es escribir un texto, pero tamJuna Peter Sloterdijk. bién interpretarlo.
Escribir una Constitución, pudiéramos decir, sirviéndonos de esta imagen, es la lea de escribir un texto acerca de otro texto, ese que relata lo que hoy somos, Es como escribir un texto queseafiel ala manera en la que hoy nos vemos. Por supuesto que sí.
El problema de todo esto es que la escritura de un texto y su interpretación es siempre tro texto más, y nunca accedemos al original”. —Quizás, entonces, no hay que espantarse tanto con las “polarizaciones”, con la discusión, las pasiones incluso. “Son partes inevitables de la sociabilidad humana. Finalmente, en todo este debate que estamos viviendo en Chile, pensemos en el tema de la plurinacionalidad o no, yo esto lo he dicho otras veces: lo que hay acá. Es un esfuerzo por modificar, por poner al día la comprensión que tenemos de nosotros mismos. Nos pensábamos, hasta ahora, unánimemente, al modo en que nos enseñó a pensarnos la historiografía del XIX. Pero de pronto, bueno, esa imagen es un espejo roto en el cual ya no nos reconocemos.
Y todo este debate que estamos llevando adelante, que a la gente le molesta, a algunos les asusta, a algunos juristas los lleva a exagerar interpretaciones absurdas, verdad, a propósito del consentimiento indígena. ¿Qué hay detrás de esto? Bueno, es un esfuerzo que tiene que ser sincero, y queesinevitable, por modificar la comprensión que tenemos de nosotros. Y esto es parte de la cultura”. —Un autoexamen. “Por supuesto”. —Algo muy moderno. “Exactamente”. IDEAS DE PERFIL Carlos Peña Taurus, 2022,624 páginas, $20.000. ENSAYOS Carlos Peña prepara un libro sobre Ortega y Gasset.