Más allá de los rankings: la necesidad de una ética del cuidado en el ámbito académico
Más allá de los rankings: la necesidad de una ética del cuidado en el ámbito académico Hace pocos días se publicó tuna nueva edición del QS World University Ranking by Subject que muestra el ranking de universidades por carreras, Enél se evidencian las instituciones y países líderes en distintas áreas disciplinares en base a unaserie de indicadores vinculados a la reputación académica, citaciones por profesorado y redes internacionales de investigación, entre otros.
Enlostitularesse destacacómo distintas universidades del paíssesitúan en buenas posiciones en los rankings locales y mundiales, talescomo la Universidad de Chile yla Pontificia Universidad Católica de Chil, y en atras regiones la Universidad de Concepción y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.
Pese al ánimo de celebración que la publicación del estudio instala, no podemos dejar en suspenso losresultados de otros diagnósticos quese han preocupado de la eficiencia y equidad de este sistema, analizando las complejidades que supone realizarinvestigación y desarrollarse en la academia, bajo la presión permanente de la medición y el posicionamiento personal e institucional en un ranking.
Los estudios desarrollados en el marco de los InES de Género de distintas universidades del país han levantado información valiosa respecto de las dinár cas y lógicas de trabajo académico que se dan en este tipo de instituciones.
Coinciden en plantear que las exigencias de productividad científica tienen un gran impacto en las relaciones y ambientes laborales de la academia, en donde los niveles de productividad determinan el trato y valoración diferenciada entre pares, dejando poco espacio para la participación equitativa y democrática de todas las personas que forman parte de este ecosistema.
La medición y evaluación constante del trabajo académico han dado lugar a una aceleración de los ritmos de trabajo, que ha instalado una cultura de trabajo ininterrumpido y solitario que se extiende más allá de las horas laborales, invadiendo las horas de descanso y desconexión, e intensificando así la competencia extrema y los malestares físicos y psicológicos.
Tal como señalan estos estudios, este camino resulta másemdios, este camino resulta másempinado y borrascoso para las mujeres, quienes aún hoy deben hacerse cargo de labores y roles vinculados principalmente al cuidado, lo que reduce aún más las posibilidades de insertarse y mantenerse en la academia. Así, el actual ritmo académico también pone en riesgo el compromiso por avanzar hacia la disminución de brechas de género en las ciencias. Ante este panorama, las instituciones debiesen recoger la reflexión sobre cómo avanzar hacia un modelo sostenible que favorezca el desarrollo de una ciencia sana.
En contraposición con la imagen del científico sin lazos y desencarnado, debiésemos construir las condiciones para constituir un personal académico responsable de sí mismo, de su trabajo y de sus colegas, favoreciendo la generación de saberes con impacto. Claudia Maldonado profesional de Redes y Asodiatiddad, Proyecto IES de Género UdeC.