Autor: C. GONZÁLEZ
Cirugía para corregir la obesidad puede causar reflujo en hasta el 60% de los pacientes
Aunque es tan eficaz como el bypass gástrico, diferentes estudios —entre ellos, uno chileno— muestran que puede favorecer problemas como esofagitis, por lo que los especialistas médicos enfatizan la necesidad de indicar bien su uso.
E n el campo de las cirugías bariátricas —procedimientos quirúrgicos para tratar la obesidad—, la gastrectomía en manga se ha convertido en la más popular: en promedio, de cada 10 intervenciones, siete son mediante esta técnica. Sin embargo, su utilidad no es para todos, ya que nueva evidencia confirma un mayor riesgo de complicaciones, como reflujo y esofagitis, incluso en personas que no presentaban estos problemas antes de la operación. Los datos más recientes son de origen local. En un seguimiento a 107 chilenos de ambos sexos, de 40 años promedio, que se sometieron a esta intervención, el doctor Attila Csendes, cirujano digestivo del Hospital Clínico U. De Chile, realizó endoscopías a los 30 días, dos años y a una década tras la cirugía.
Así observó que hasta el 60% de los pacientes desarrolló reflujo severo, cerca del 30% una hernia hiatal y un 5% presentó esófago de Barret, una lesión del revestimiento esofágico asociado a la acidez estomacal y eventualmente precancerosa.
Buena elección “Ya sabíamos que la manga no está indicada para personas con reflujo, pero ahora vemos que puede provocar este problema en pacientes que no lo tenían, y de manera intolerable, lo que obliga a reoperar en muchoscasos”, precisa Csendes, cuyo estudio fue publicado en Obesity Surgery, la revista de la Federación Internacional de Cirugía de la Obesidad y Trastornos Metabólicos. “Del total de los pacientes estudiados, 10% ya han sido convertidos a bypass gástrico y probablemente irán aumentando”, precisa el especialista. El reflujo gastroesofágico se produce cuando el contenido del estómago se devuelve hacia el esófago, irritándolo. Se estima que el 51% de las personas con obesidad severa tienen este problema estomacal, que suele corregirse con la cirugía bariátrica.
Aunque ambas técnicas apuntan a reducir el tamaño del estómago (ver infografía), el bypass gástrico, surgido a mediados de los 90, sigue siendo la cirugía de elección para pacientes muy obesos y para aquellos que presentan reflujo moderado o severo.
“La manga se prefiere en pacientes más jóvenes, con menos grado de obesidad y sin enfermedades asociadas o trastornos metabólicos menores”, explica el doctor Rodrigo Muñoz, director del Centro de Tratamiento de la Obesidad de la Red de Salud UC Christus.
En general, ambos tratamientos son 5 y con buenos resultados para revertir la obesidad (ver recuadro). Sin embargo, a medida que pasan los años y se acumulan pacientes, “un tema recurrente en congresos internacionales es el reflujo posmanga; hay un porcentaje no menor de pacientes que van a presentar este problema, entre 20% a 30% en el primer año”, comenta el doctor Marcos Berry, del Centro de Cirugía Bariátrica de Clínica Las Condes y director de la Sociedad Chilena de Cirugía Bariátrica y Metabólica. Las causas de este efecto son variadas. “La manga, al parecer, altera la presión del esfínter gastroesofágico, que evita el reflujo”, dice el doctor Csendes. Además, “se seccionan o modifican fibras musculares que también pueden favorecer la aparición de reflujo”, agrega Muñoz. De allí que los especialistas enfatizan que la clave para evitar este problema es la buena elección de la técnica según el paciente. Es fundamental, agrega Csendes, que las personas que se someterán a cirugías bariátricas se informen sobre las consecuencias de cada operación.
“Hay acuerdo mundial en que pacientes con esofagitis, reflujo o esófago de Barret, no tienen indicación de manga; nunca —enfatiza Berry—. En lo que hay más discusión es en casos de leves a moderados, en que no está absolutamente contraindicado y se debe evaluar según cada caso”. Seguras y efectivas Dos investigaciones —una suiza y otra finlandesa— publicadas por la revista JAMA en 2019, que suman cerca de 500 pacientes, muestran que quienes se sometieron a la manga gástrica perdían entre un 25% y 49% de su exceso de peso, mientras que aquellos que optaban por el bypass lograron perder desde 28,6 % a 57% del peso inicial. Además, las mejoras en diabetes, hipertensión y colesterol fueron similares. Sin embargo, el 31,8 % de los pacientes sometidos a una manga gástrica sufrieron un aumento de sus síntomas de reflujo, en comparación con solo el 6,3% del grupo control. Y cuando fueron operados de nuevo, los síntomas mejoraron en 25% de los casos cuando se sometieron a la misma técnica, frente al 60,4 % cuando se optó por un bypass. En Chile se realizan alrededor de 8 mil operaciones bariátricas al año: