Autor: MATÍAS BAKIT R.
“Ha sido un error profundo creer que el malestar es invento de la izquierda”
La investigadora del IES irrumpe en el debate sobre los distintos tipos de derechas y lo hace defendiendo al sector más reformista o “entreguista”, como algunos lo definen. Para ella, el modelo actual “no cumple con sus promesas”, por lo que necesita cambios.
A su vez, critica a los más duros del bloque y expresa que “le temen a la sociedad”. Además, plantea sus dudas sobre la campaña de Sichel y sus inquietudes por el auge de Kast. | “Entreguista”. Es un término con el que la historiadora Josefina Araos (33) varias veces se define a sí misma durante esta conversación. Lo hace, claro, con algo de humor y cierta resignación, pues la definición no viene de ella, ni de los que piensan como ella.
Al contrario, es la forma en que la derecha más tradicional define a los que considera que, en el marco del estallido, abandonaron los principios del sector para hacer suyos conceptos más propios de la izquierda. “Una derecha ingenua”, según la calificó el domingo pasado, en estas páginas, el abogado Gonzalo Cordero, Sin embargo, Araos -magíster en historia dela PUC e investigadora del IESno le teme a esa discusión. “Si nosotros somos los entreguistas, a ellos les “los duros”, dice quien fue una de las académicas seleccionadas por el comando de Sebastián Sichel para armar un nuevo “relato” del sector. Un ejercicio en el que, por lo pronto, no parece tener mucha fe, Acá, explica los fundamentos de una derecha que busca salirse de sus límites históricos. “La derecha estaba cómoda en la dinámica de la política de las últimas décadas. Tenía una postura reactiva y cada vez menos iniciativa propia. Además, no creía que existiera un malestar objetivo, real, respecto del modelo. Eso fue muy nocivo, y explica que, para el 2019, la derecha no tenía ni diagnóstico ni propuesta”, dice. En qué creen los entreguistas? —Creemos que ha sido un error profundo creer que el malestar es invento de la izquierda y que no hay problemas objetivos del modelo.
Los entreguistas creemos que, para teneralgo que proponer en este nuevo ciclo político, es requisito reconocer la existencia de ese malestar y entender que las diferenci políticas se van a marcar en quien logre ofrecer algo adecuado para solucionar ese descontento. Esto no es rendirse al diagnóstico de la izquierda, ni dejar de defender las ideas del sector. De hecho, la tesis del descontento dical con el sistema, la crítica a los 30 años, que esla que representa hoy la izquierda más hegemónica, es una mala propuesta. La gente no quiere refundación, no quiere que se acabela capitalización individual, no quiere partir de cero. La gente quiere que se valore el lugar de la familia, el papel que ella puede cumplir en la toma de decisiones y que no todo lo entregue el Estado. En ese contexto, la derecha tiene mucho para ofrecer, incluso más que la izquierda.
No planteamos un cuestionamiento general del modelo, pero sí que hay problemas estructurales graves, de un modelo que no cumple sus promesas. —¿ Cuáles son esas promesas? —Kathya Araujo —aunque me dirán que estoy citando a alguien de izquierda—, ha estudiado por décadas a la sociedad chilena y da cuenta de la transversalidad de un sentimiento: la gente considera que el sistema exigeun gran esfuerzo delas personas para re bir recompensas. Sin embargo, estas recompensas nunca llegan. Nunca están a la altura del esfuerzo realizado.
Y además, cuando vienen problemas, la gente se siente sola, sin garantía de apoyo institucional para sobrellevar esos momentos difíciles, y lo que se había logrado con tanto esfuerzo se pierde de un momento a otro. —Gonzalo Cordero cree que los principios clásicos de la derecha, como seguridad, mérito individual, libertades, Estado de Derecho, conforman el relato del sector. ¿Qué tienen de malo? —Podemos estar de acuerdo en principios, la subsidiariedad, el valor de la familia, la libertad de enseñanza. La premisa fundaes el respeto y el cuidado de todas las personas. Y el aseguramiento del ejercicio libre y efectivo de sus derechos. Pero a todo eso hay que agregarle la equidad, la justicia y garantías para un despliegue efectivo, para que todos se puedan volver protagonistas de su propio destino. Los principios no están en el vacío. Solo se pueden seguir defendiendo en la medida en que se vuelven a definir a la luz del presente. Y ahí está la deuda. Por ejemplo, yo discuto quela libertad económica se haya vuelto prioritaria frente a cualquier otra libertad. Que se haya defendido de forma tan dogmática que el sector se olvidó de asegurar las condiciones mínimas que permiten su efectividad. Pero hoy lo más relevante no es identificar los principios, sino tratar de comprender la sociedad.
La derecha dura le teme a la sociedad, la ignora. —¿ Nole dala sensación de que enla dere= cha está pasando algo que antes pasó en la Concertación, con la aparición de autocom-= placientes y autoflagelantes? Sí. Yo creo que la derecha está viviendo ese mismo proceso que vivió la centroizquierda a fines de los 90. Son divisiones que aparecen para tratar de explicar la crisis. Pe10, para que el sector se logre reconstruir, el camino va por el lado de los entreguistas. El otro lado está destinado a volverse una minoría, cada vez más aislada. “KAST CAPITALIZA POR CONSISTENCIA” —Gonzalo Cordero dice que si la derecha no cree en sus ideas, y no vota con su gente, vaa ver de lejos todo lo que viene.
Dice, además, que los representantes más tradicionales del sector serán loslíderes más importantes. ¿ Qué cree Ud. —La derecha ya está viendo todo de lejos. ¿A qué sectores representan los más tradicionales? Y, ¿cuanta transversalidad social, sociológica, muestra ese apoyo? Si prima esa derecha dura, quizás sea una derecha que va a defender muy bien sus convicciones, sin matices, sin entreguismo, pero que se va a encerrar en el distrito 11 y no va a tener nada para ofrecerle a Chile, —Pero entonces, ¿cómo se explica el fe= nómeno Kast? La gente parece estar favoreciendo su posición por sobre la de Sichel. —No es tan fácil entender eso. A mi juicio, Kast capitaliza por consistencia y porque tomó temas fundamentales para las personas. No creo que crezca solo por la derecha militante. Yo creo que su crecimiento representa ala gente que se preocupa de temas muy importantes como migración, orden, violenci: seguridad. Independiente de que no estoy de acuerdo con el fondo, él toca esos temas. Los ocupa de forma importante, y los plantea de forma clara y consistente en el tiempo.
Tonces, mi tesis no es que crezca porque está capitalizando tendencias extremas, sino porque aparece respondiendo a inquietudes fundamentales de las personas, que en los otros sectores no son protagónic: —¿ Es Kast populista para Ud. Entonces? —A míme cuesta usar esa etiqueta, porque se la ocupa para descalificar. Y yo creo que a Kast no hay que descalificarlo. Hay que tomárselo muy en serio. A él y a la gente que está pensando en votar por él. La encuesta CEP, desde 2019, muestra que para la gente lo más importante es la seguridad y el orden público. La gente sabe que este tema es condi ción mínima para ejercer las libertades. Y Kast parece ser el único que está dispuesto a poner énfasis en eso. Lo que a mí me inquieta es qué pasaría si llega al poder. ¿Como lograría asegurar ese orden? Con la magnitud de los problemas que tenemos, no basta con la mano dura. El uso de la fuerza no es solo fuerza bruta. Tiene que haber preparación, apoyo civil, una serie de cosas que hoy no existen en Carabineros.
Además, él adhiere a la tesis de que el malestar es un invento de la izquierda, Y para mí eso es lo más radical y lo más peligroso que puede tener, porque no permite gobernabilidad. —Pero si él tiene ese éxito, simple= mente marcando presencia en algunos temas, ¿no es porque falta un proyecto alternativo?—Efectivamente. La candidatura de Si chel ha sido lenta en tomar eso.
Uno podrá ver si las acusaciones son justas o injustas, pero lo concreto es que él ha estado toda las últimas semanas defendiéndose de acusaciones de distinta naturaleza, respondiendo cosas de su biografía que él mismo se preocupó de subrayar, en lugar de estar discutiendo temas sustantivos. Ha puesto énfasis en responderaciertas sensibilidades de moda, como decir que él no viene de la política, que no responde, que no es de derecha. Le gusta demasiado presentarse como un outsider. Y no es real.
Ha sido una muy mala estrategia. —Sichel la convocó, entre otros, para ar= mar un relato. ¿No ha actuado de acuerdo a eso? —Yo no sé silo habría llamado relato, pero al menos era un trabajo intelectual para volvera redefinir, a la luz de un Chile diferente, los principios que la derecha defiende, Pero ese trabajo difícilmente puede rendir fruto en lo inmediato, sobre todo con una candidatura que cometió errores. A mi juicio, ese aporte será más en el mediano y largo plazo que ahora.
Entre Sichel y Provoste hay todo 'un mundo huérfano al que no se está convocando y eso es una tragedia, porque es una población importante, con la que se podría construir un proyecto de largo plazo.
“EL PINERISMO TIENE MUCHA RESPONSABILIDAD” —¿ Cómo cree que ha influido el gobierno de Sebastián Piñera en el sector? —La última campaña de Piñera se había basado en una propuesta de articular mérito junto con solidaridad.
Y era muy interesante, porque defendía un principio importante para el sector, como el lugar que debe tener el esfuerzo personal en el desarrollo y el bienestar de la gente, pero a la vez incorporando medidas inspiradas en principios solidarios, para que ese mérito pueda seguir creciendo.
Sin embargo, el Presidente abandonó esa promesa por completo cuando asumió, embriagado por una victoria electoral puntual. ¿Por qué? Porque el triunfo de la derecha, supuestamente, indicaba que la gente estaba conforme con el modelo, solo quería más crecimiento, más desarrollo. Entonces, para mí, el piñerismo tiene mucha responsabilidad en el derrotero de la derecha.
Uno hubiera esperado que después de esa campaña a la derecha le interesara desplegar reformas importantes para dar garantías y certidumbres a las grandes mayorías, pero cuando asume Piñera algunas figuras pensaron que estaban jugando solos, que la gente estaba contenta con el modelo porque iba a comprar al mall.
Y fue un error grave. —¿ Y cómo debe posicionarse la derecha frente a una izquierda que se movió hacia el extremo? ¿ Cómo evitar la polarización? —El problema es que arriesgamos que el poder lo dirija un sector que, yo creo, está equivocado. Se necesita un proyecto dereforma moderado, no una refundación. Uno ve en la evidencia que hay un descontento muy profundo sobre cómo funciona la política, una precariedad, vulnerabilidad. Pero también hay una satisfacción muy fuerte con lo que las personas han conseguido con su propio esfuerzo, sus familias, sus barrios. La gente no quiere proyectos refundacionales, porque eso aumenta la incertidumbre, algo que debe defender la derecha, y que sí está en su identidad: es el recelo, por convicción, frente a las revoluciones. A los proyectos refundacionales, a la ingeniería social. La matriz conservadora de la derecha defiende el reformismo, la democracia, porque las revoluciones siempre pasan por enci"ma de la dignidad y los derechos fundamentales de las personas. Eso es lo que está en juego hoy. —¿ La violencia del lunes es parte del ma= lestar del que Ud. Habla? —No hay cómo saberlo. Uno puede pensar que sí, porque se repiten ciertas dinámicas, pero no sabemos quiénes la ejercen ni sus motivos, ninada. Y ese dato, que no sabemos, es el que obliga a rechazar la violencia siempre. No podemos legitimar una y excluir otra, porque nunca podemos saber a dónde nos conduce. No hay ningún carácter de necesi dad en ella que te permita discriminar cuál vale y cuál no. Y por eso siempre hay que mantenerla a raya, ponerle límites. 1 “Hay algo que debe defender la derecha, y que sí está en su identidad: es el recelo, por convicción, frente a las revoluciones. A los proyectos refundacionales, a la ingeniería social”. JOSEFINA ARAOS, HISTORIADORA: “Yo creo que a Kast no hay que descalificarlo. Hay que tomárselo muy en serio. A él y a la gente que está pensando en votar por él
Resumen
—Gonzalo Cordero cree que los principios clásicos de la derecha, como seguridad, mérito individual, libertades, Estado de Derecho, conforman el relato del sector., Si prima esa derecha dura, quizás sea una derecha que va a defender muy bien sus convicciones, sin matices, sin entreguismo, pero que se va a encerrar en el distrito 11 y no va a tener nada para ofrecerle a Chile,
—Pero entonces, ¿cómo se explica el fe= nómeno Kast?, Uno hubiera esperado que después de esa campaña a la derecha le interesara desplegar reformas importantes para dar garantías y certidumbres a las grandes mayorías, pero cuando asume Piñera algunas figuras pensaron que estaban jugando solos, que la gente estaba contenta con el modelo porque iba a comprar al mall.
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