Los comunismos en América Latina
Los comunismos en América Latina E Prólogo El "socialismo real" tuvo una trayectoria histórica relevante a nivel global.
La Guerra Fría fue la expresión geopolítica, ideológica y socioeconómica más contundente de ese recorrido, porque la experiencia comunista fue capaz de amplificar sus modos de comprensión de la realidad a diversos continentes y permear incluso las prácticas económicas, científicas, culturales y políticas del capitalismo del primer mundo.
La declinación del socialismo real fue, a ojos del mundo, un hecho que abrigaba un orden mundial capitalista, donde los extensos territorios de la otrora Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y sus satélites pujarían por integrarse al mercado internacional y al estilo de vida del último hombre de la historia, como profetizaba Francis Fukuyama al despuntar los años noventa.
La caída del Muro de Berlín, en noviembre de 1989, y la desintegración de la URSS, en diciembre de 1991, fueron acontecimientos que exhibieron de una manera sencilla el derrumbe de un proyecto histórico que se extendió por casi setenta y cinco años y hasta cierto punto se enrostró la fragilidad del sistema, que poco había hecho por revertir sus clivajes identitarios originales.
Sin embargo, la historicidad de estos hechos y su análisis es más complejo, porque un modelo de sociedad que se prolongó durante gran parte del siglo XX corto, parafraseando al historiador británico Eric Hobsbawm, no pudo tumbarse solo picando un muro o firmando una declaración entre exjerarcas del viejo orden, que reemplazaba ala URRS por la Federación de Rusia.
Entre 1948 y 1991 América Latina tuvo sus propios recorridos --nacionalismo, populismo, fascismo, reformismo, revolución, contrarrevolución y lucha armada-con fuertes presiones sociopolíticas de los alambicados juegos del poder bipolar, donde no fue tan preclaro reconstruir historiográficamente esos procesos por los contemporáneos.
La influencia del comunismo fue un protagonista fundamental en nuestro continente, que en cierta medida fue subsumido por las historias obreras, de partidos políticos, autobiografías militantes e historias oficiales, que, por razones de antiLos comunismos en América Latina Dos nuevos volúmenes de esta serie continúan con la exploración de las identidades comunistas en nuestro continente y sus permanentes evoluciones, esta vez en el periodo 1948-1991. Lecturas & Documentos.
Los comunismos en América Latina exteriores, de seguridad interior, de policía e inteligencia, de emisarios plenipotenciarios y emisarios secretos, de escritores, líderes de partidos o de organizaciones sindicales, organizaciones internacionales como la OTAN, OEA, CIA, nos ofrecen describir, explicar e interpretar problemas que están permitiendo reescribir la historia del comunismo latinoamericano. Los volúmenes III y IV de "Los comunismos en América Latina. Recepciones y militancias (1948-1991)" avanzan en la dirección recién descrita. El volumen III está integrado por dos secciones.
La sección "Organizaciones y acciones de revolucionarias" presenta el anticomunismo que tuvo que enfrentar la Confederación de comunismo, extendieron una opacidad sobre la herencia política del comunismo en la conformación del ethos sociopolítico y cultural de América Latina y el Caribe. La historiografía sobre el comunismo latinoamericano y sus múltiples tendencias, en el presente tiene una investigación sistemática, comparada y documentada. Esto se ha podido concretar porque existen contextos que han posibilitado revisitar o renovar perspectivas. Los procesos de democratización postautoritarios, luego de dictaduras cívico-militares entre 1964-1990, permitió a numerosos historiadores profesionales avanzar en la investigación de los procesos políticos, sociales y culturales de la segunda mitad del siglo XX.
Si consideramos que con las dictaduras hubo cierre de carreras para la formación de historiadores, programas de asignatura que no permitían avanzar en la historia del siglo XX y el difícil acceso a las nuevas corrientes de la historiografía social o popular desarrolladas en el mundo anglosajón, no fue extraño que en el nuevo milenio las interpretaciones históricas del siglo XX latinoamericano fijasen su atención en los procesos del comunismo local y sus vínculos regionales o intercontinentales. Los resultados de esas historiografías hoy siguen alimentando agendas de investigación, lo que da cuenta del interés por resituar los procesos históricos de los comunismos y del socialismo real clave latinoamericana.
La globalización, un proceso de larga duración, aunque con una velocidad inusitada desde 1990, nos ha permitido hacer una relectura de los estadios históricos de América Latina y el Caribe, enfatizando circulaciones, intercambios, contactos, resignificados y la singularidad de nuestras experiencias continentales. Los acercamientos iniciales, en los años noventa, fue girar hacia las investigaciones microhistóricas culturales, propias de un debate coyuntural global sobre las identidades sociales y las nuevas disidencias, de múltiple naturaleza.
Sin embargo, en el nuevo milenio la densidad de la historia política latinoamericana, con arraigo en lo social, pudo vertebrar las historias del comunismo en una mirada comparativa global, donde las militancias, los partidismos, la sovietización, el camino propio, la interpretación local ante los alzamientos de la Europa prosoviética, el protagonismo de mujeres, la contribución de los jóvenes, la relaciones estratégicas entre las diversas maneras de practicar el socialismo real, el arraigo en sectores populares, la asimilación en las clases medias y, por último, la difusión de líneas programáticas a través de lideres de la cultura elitista o de masas, han sido parte de explicaciones más robustas y menos lineales. La globalización ha sido un caleidoscopio para amplificar repertorios y proyectarlos en clave local, continental e internacional. Tenemos repositorios a nivel continental que han aportado fuentes numerosas para resignificar viejos problemas del comunismo y avanzar sobre otros que no teníamos noción alguna. A los recurrentes archivos nacionales, hemerotecas o bibliotecas nacionales, se han sumado fuentes disponibles en archivos digitales o físicos, algunos privados y otros públicos. Cartas, telegramas, proclamas, discursos, memorandas, bitácoras de viaje, informes de reuniones secretas, expedientes de exiliados, invitaciones para ir a la Unión Soviética, son solo una parte de una rica documentación disponible. Los archivos de asuntos Ficha de autor Santiago Aránguiz Pinto es doctor en Historia por la Pontificia Universidad Católica de Chile. Director del Instituto de Historia de la Universidad San Sebastián y autor de varios libros, es miembro del comité editorial de la revista Mapocho y de Ediciones Biblioteca Nacional de Chile. Patricio Herrera González es doctor en Historia por el Centro de Estudios Históricos de El Colegio de Michoacán, México.
Académico en la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la U. de Valparaíso, su línea de investigación es la historia política y social de los trabajadores de América Latina y el Caribe. (Continúa en la página 16). Los comunismos en América Latina Trabajadores de América Latina, la participación comunista en los orígenes de la Revolución Cubana, la acción armada comparada entre organizaciones del Caribe puertorriqueño, el debate de los modelos teóricos y prácticos de las guerrillas que se implementaron en Cuba, la URSS y China; y, finalmente, la vía revolucionaria de la izquierda peruana. La sección siguiente, "Partidos políticos y militancias", establece una vinculación del comunismo entre las condiciones locales e intercontinentales.
Los procesos que se desarrollan en la militancia de El Salvador, Ecuador, Colombia, Bolivia y Argentina estuvieron tensionados entre el transitar por el camino propio y la sujeción al orden soviético, una historia que fue entreverada, más que solo obedecer y actuar.
El volumen IV inicia con la sección "Mujeres y vanguardias", relevando el importante protagonismo de las mujeres comunistas y del arco del socialismo real que enfrentaron los cánones autoritarios y patriarcales de la época, desplazando los límites de una militancia viril, perfilando conexiones intercontinentales en el ascenso de una sociedad más feminista, igualitaria y democrática. México, Cuba, Costa Rica, Uruguay son parte de un entramado que nos permite avanzar en una reconstrucción histórica que está sumando más investigaciones y mejores interpretaciones de nuestra historia latinoamericana.
El volumen continúa con una amplia sección dedicada a "Cultura, prácticas e ideología". La rupturas entre posiciones intelectuales, militantes y partidarias sobre la revoluciones Soviética, China o Cubana, las representaciones de la sociedad nueva en los viajeros a la URSS o en la figura de Lenin en los procesos políticos de Chile, la vida afectiva de los jóvenes militantes chilenos, la participación de religiosos brasileños en poblaciones obreras o la militancia en contextos de la Guerra Fría en Brasil o en el exilio chileno en la cuna del socialismo real, son todas aproximaciones históricas que son una ventana de oportunidad para desarrollar nuevas investigaciones. Este libro es fruto de una colaboración transnacional. Historiadoras e historiadores de diversas nacionalidades han confiado en un proyecto historiográfico que busca ampliar nuestros campos particulares de historizar el comunismo latinoamericano. Como editores estamos doblemente agradecidos con cada autora y autor.
Primero, porque han contribuido a entregar en cada capítulo una historia original, en base a fuentes de archivos y bibliografía actualizada, que permitió hacer una relectura de nuestra historia política, social y cultural de América Latina y el Caribe. En segundo lugar, por la generosidad de haber investigado en condiciones excepcionales. Todo esto fue posible aún en el marco de la pandemia global del covid y eso tiene mucho mérito, porque hubo que superar numerosos obstáculos.
A los lectores, estas historias nos aproximan a formas de vida y representaciones del mundo en miles de mujeres, hombres, jóvenes y viejos que tuvieron esperanzas, sueños, éxitos y fracasos en una época que condensa conflictos globales, pero que se hace necesario definir desde las relaciones locales y continentales. Mirarnos en los espejos de todos ellos es una manera de comprender que nuestro futuro se construye junto al pasado ya recorrido. "Los comunismos en América Latina. Recepciones y militancias (1948-1991)", vol. III y IV, Santiago Aránguiz Pinto y Patricio Herrera González (editores), Editorial Historia Chilena, Santiago, abril de 2024. (Viene de la página 15) Lecturas & Documentos.