Nutrición y envejecimiento saludable
Nutrición y envejecimiento saludable COMENTARIOS Nutrición y envejecimiento saludable En los últimos años, la población de personas mayores ha experimentado un notable aumento, proyectando que se duplicará en el 2050.
Como respuesta a este fenómeno, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró la década del envejecimiento saludable como una estrategia fundamental para preservar y mejorar tanto la salud física como mental, y promover la independencia y bienestar a lo largo de todo el ciclo vital. La alimentación y la nutrición adecuadas constituyen uno delos pilares esenCiales de un envejecimiento sano.
Las decisiones que tomamos respecto a nuestra alimentación tienen un impacto significativo en la protección o el riesgo para la salud, siendo necesario la toma de conciencia sobre este aspecto desde edades tempranas, ya que muchas enfermedades crónicas están estrechamente vinculadas con la dieta y pueden perdurar a lo largo de toda la vida.
Los adultos mayores no pueden dejar de consumir alimentos que contengan fibra, ya que es un nutriente fundamental para la salud digestiva, previniendo el estreñimiento y regulando los niveles de azúcar y grasas en la sangre. Frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, son buenas fuentes. Asimismo, es fundamental la ingesta de proteínas, ya que son primordiales para la salud muscular y ósea, previniendo la pérdida de masa muscular relacionada con la edad. Fuentes como pollo, pescaés Uno de los pilares esenciales de un envejecimiento sano". Karla Cárdenas Académica Carrera de Nutrición y Dietética, UDLA do, legumbres y lácteos descremados son recomendados. También el calcio y la vitamina D ya que previenen la osteoporosis. En esta línea, la exposición solar diaria de al menos 10 minutos ayuda a sintetizar vitamina D. Por otro lado, los antioxidantes presentes en frutas y verduras de colores intensos, combaten el envejecimiento y enfermedades asociadas. Cabe destacar que es importante reducir el sodio para controlar la presión arterial y riesgo cardiovascular, evitando alimentos procesados y exceso de sal. Es esencial adaptar las recomendaciones nutricionales previamente señaladas a las necesidades individuales de cada persona, junto con una respectiva orientación de profesionales especializados..