Nuestra Salud, nuestro Derecho
Nuestra Salud, nuestro Derecho Opinión Dra. Gisela Alarcón Rojas Decano Facultad de Medicina, U.
Central Nuestra Salud, nuestro Derecho La Organización Mundial de la Salud (OMS) Femora Femora el Dia Mundial de la Salud cada 7 de y para este año 2024 el tema elegido es “Mi lud, mi derecho” con el objetivo de enfatizar en la necesidad de defender el derecho de todos y todas y todas partes a tener acceso a servicios de salud, cación e información de calidad, así como a contar con agua potable, aire limpio, buena nutrición, vivienda de calidad y condiciones ambientales y de trabajo decentes y sin discriminación alguna. Se reconoce que todos los derechos humanos universales, indivisibles e interdependientes, por tanto, relacionados entre sí.
El derecho a salud es reconocido como un derecho humano satisfacción se encamina hacia el logro del nestar de las personas y a un nivel de vida digno. orienta hacia la construcción de una sociedad grada, equitativa, solidaria y justa reconociendo das las personas como sujetos/as de derechos, distingo de condición socioeconómica, étnica, de ión, sexo, opción sexual, idioma, opinión política otra índole, origen nacional o social, nacimiento, d o cualquier otra condición social; permite una cepción de integralidad, no discriminación, uidad e igualdad social, y favorece a la totalidad e las personas.
Este enfoque considera que el primer paso para rgar poder a los sectores excluidos es reconocer son titulares de derechos que obligan a los tados a su protección, avanzando así hacia la iversalización de la salud, de manera de obtener idad no solo en acceso, sino también en resultados salud, a través de servicios de salud disponibles y jecesibles, respetuosos, con calidad, aceptabilidad e inte9ralidad que aborden los determinantes sociales e la salud.
La pandemia por Covid-19 puso de manifiesto grandes desigualdades e inequidades en salud rticularmente de nuestra región de Latinoamérica y II Caribey los turbulentos tiempos post pandémicos, en materia social y política, así como las naturales resistencias a los cambios, han hecho más complejo grar aplicar con rapidez las lecciones dejadas por la vastadora pandemia.
PParticularmente PParticularmente en salud, la experiencia ndémica hizo más visibles nuestras fragilidades releyó con fuerza algunas necesidades urgentes mo la integración de las comunidades y territorios n la construcción de su propio bienestar, el fomento el trabajo colaborativo con interdisciplinariedad intersectorial idad, la construcción de redes salud integradas basadas en la estrategia de nción Primaria con capacidad de articular una estión integrada del cuidado, el acercamiento de innovación tecnológica a las poblaciones más ejadas y excluidas con el objetivo de disminuir sus eras de acceso y la protección a los equipos de ud, entre otras. Declarar que la salud es un derecho humano no s algo nuevo y si no realizamos acciones concretas conjuntas puede quedar solo en buena intención que no impacta la vida de las personas.
Es por que el llamado, en este día mundial de la salud, a sumarnos al mensaje que entrega la OMS, conbibuyendo desde todos los espacios posibles luida la academia para posicionar al centro de la nda a la salud como derecho, es más imperativo nunca y una tarea que nos compromete a todos todas..