Pacientes, los grandes olvidados
El debate sobre la profunda crisis que alectaal sistema de salud en Chile ha girado, casi exclusivamente, entomoaaspectos financieros; los problemas presupuestarios de los servicios de salud y hospitales, las eternas listas de espera, el fraude en las licencias médicas, la millonaria deuda del Estado con los proveedores, y los retrasos en la construcción de nuevos recintos hospitalarios, por nombrar algunos. Sin embargo, poco y nada se ha dicho sobre el impacto que todos estos problemas tienen en quienes debieran ser el foco central: los pacientes. Es preocupante que los principales afectados por las fallas de gestión y el deficiente manejo de los recursos públicas destinadosa tan crucial, no estén al centro de la discusión. Esto no essolo una cuestión legal por garantías vulnerados. Es la dramática realidad de personas que no pueden ser diagnosticadas ni iniciar tratamientos a tiempo, y de miles que incluso han fallecido esperando atención. Estamos frente aun problema, ante todo, ético. Se ha dejado de lado la dimensión humana, la más importante de todas, considerando que la salud es esencial para llevar una vida digna. También es un problema ético cuando millones de dólares que podrían destinarse a mejorar la atención terminan perdidos en prácticas corruptas que erosionan la confianza en el sistema. Contexto, resulta fundamental que los candidatos presidenciales pongan en el centro de sus programas el combate a esta severa crisis, priorizandoalos pacientes y usuarios del tema desalud. Chile necesitarecuperar la ética, la eficiencia y las buenas prácticas en un área tan sensible para la vida detodos sus ciudadanos. Eduardo