Autor: JANINA MARCANO
Chilenos con bajo nivel educativo mueren hasta ocho veces más por cáncer
El problema en regiones La nueva investigación también realizó un desglose de los datos por región y estudió la mortalidad en siete tipos de cánceres.
Este análisis arrojó que Biobío es la región que lidera la tasa de mayor mortalidad (281,5 muertes por cáncer por cada 100 mil habitantes). Allí, la mayor mortalidad está dada por cáncer de estómago, colon y próstata. Le sigue Antofagasta, debido a su alta tasa de mortalidad por cáncer de pulmón y colon, y Aysén por cáncer de próstata y vesícula biliar. Por otro lado, Coquimbo, Los Ríos, Valparaíso, Aysén y Antofagasta son las regiones que presentaron mayor desigualdad entre los distintos niveles educacionales en el país. En estas zonas, la probabilidad de "morir por cáncer es tres veces mayor en las personas con un nivel educativo bajo. A juicio de los especialistas, los resultados de este estudio dan luces para implementar políticas públicas focalizadas, que atiendan el problema entendiendo la magnitud de la mortalidad según las zonas y sus causas particulares. N Chile, la tasa de mortalidad por cáncer es ocho veces mayor en personas con educación básica que en quienes han completado la educación superior.
Esta fuerte inequidad la reveló un estudio realizado por la Fundación Foro Nacional del Cáncer (FENC), hecho con el fin de conocer las características de los fallecimientos y cómo determinantes sociales, en este caso la educación, tienen un rol en el desenlace de esta patología.
La investigación, a la que tuvo acceso “El Mercurio”, analizó datos a nivel nacional, de las 27.396 defunciones de personas mayores de 15 años que registró el Departamento de Estadísticas e Información en Salud (DEIS) en 2017, información que fue contrastada con datos del censo de ese mismo año. Así, los autores calcularon las tasas de mortalidad por cáncer según variables como edad, sexo y nivel de educación.
Y entonces encontraron que los chilenos con un bajo nivel educativo mueren hasta ocho veces más en comparación con quienes tienen mayor instrucción Pero cuando estas diferencias se analizan según sexo, las brechas se amplían, afectando aún más a las mujeres.
Un ejemplo es que el cáncer de vesícula presenta una mortalidad 606% mayor en las chilenas del nivel educacional básico, en comparación con las que han cursa-. Más del 50% de quienes fallecen por esta patología en el país no tienen educación o solo la básica.
Expertos llaman a disminuir estas inequidades, poniendo el énfasis en mejorar la información de salud y el acceso temprano. 25,9 % de las muertes que ocurrie= ron en Chile en 2017 fueron a causa de tumores cance según cifras del último anuario de estadísticas vitales publicado por el Instituto Nacional de Esta= dísticas (INE). do la educación superior. Otro de los hallazgos es que más del 50% de las personas que mueren por cáncer en el país no tienen ningún tipo de instrucción o tienen solo educación básica.
Diagnóstico tardío “Creemos que uno de los grandes problemas de estos grupos más afectados es el menor acceso a la salud, es decir, que llegan en etapas más tardías al diagnóstico”, comenta Paz Cook, epidemióloga e investigadora principal del estudio, sobre las posibles causas del fenómeno.
“El sistema de salud chileno es bueno cuando logras acceder a él, pero las personas que están en Fonasa sinlibre elección, que probablemente son esas de menor nivel educativo, se enfrentan a listas de espera muy largas, lo que afecta el diagnóstico y el tratamiento”, dice la investigadora.
Y añade: “Estos resultados son una oportunidad para analizar alternativas, desde la política pública, en términos de mejorar el acceso”. En esa línea, el Presidente de la Fundación Foro Nacional de Cáncer, Jorge Jiménez de la Jara, comen“El mensaje más importante es no olvidarse de que el cáncer existe y de que afecta de forma desmedida a las personas de menor nivel educacional, y creemos que se debe reforzar este punto en el marco de la nueva Ley Nacional del Cáncer”. A juicio de Bruno Nervi, oncólogo de la Red de Salud UC Christus y presidente de la Fundación Chile Sin Cáncer, los hallazgos “son relevantes para que los tomadores de decisiones analicen mejor las intervenciones que tenemos que hacer en cáncer, el problema de salud más grande que tenemos en el país”. Hoy, esta enfermedad es la segunda causa de muerte en Chile, seguida de las patologías cardiovasculares, según el Ministerio de Salud. Pero los especialistas ya han advertido que el cáncer podría convertirse en la primera causa de mortalidad entre 2022 y 2023, debidoal aumento de la expectativa de vida, entre otros factores. Así, a medida que la población chilena vive más tiempo, la enfermedad tiene mayor oportunidad de atacar. Sobre las inequidades que reveló la investigación, Tania Alfaro, académica del programa de epidemiología de la Escuela de Salud Pública dela U. De Chile, cree que estas tam66 Reforzar la educación en salud es un elemento central, al igual que mejorar las campañas preventivas. Que las personas sepan desde pequeños qué conductas son las mejores para su salud es clave”. PAZCOOK.
EPIDEMIÓLOGA E INVESTIGADORA UC. 66 Debemos dedicarle tiempo al cáncer y no verlo como si fuese una enfermedad rara, porque estamos muy cerca de que se convierta en la principal causa de muerte en Chile”. JORGE JIMÉNEZ DE LA JARA. MÉDICO Y PRESIDENTE DE LA FUNDACIÓN FORO. NACIONAL DE CÁNCER: 66 Hay que facilitar el acceso a toda la población al diagnóstico precoz y al reconocimiento de síntomas, a pesar de su nivel educativo”. TANIA ALFARO. ACADÉMICA DE EPIDEMIOLOGÍA DE LA U. DE Cite bién se relacionan con una mayor presencia de los factores de riesgo en los grupos de menor educación.
“Otra de las grandes explicaciones alo que encontró este trabajo es que este grupo presenta mayores niveles de obesidad, más sedentarismo y mayor consumo de alcohol, elementos que están fuertemente asociados a la aparición de la enfermedad”, dice la académica Y agrega: “Pero es cierto que no podemos desconocer que un menor nivel educativo se asocia a menores ingresos y, con ello, menor acceso a salud, a diagnóstico temprano”. Cerrar las brechas Nervi opina que Chile tiene que trabajar de forma urgente por cerrar esas brechas.
“Debemos acercar las oportunidades, para que todos los chilenos, independientemente de su nivel de instrucción, tengan la chance de frenar el cáncer a tiempo”. Para lograrlo, los entrevistados consideran que es clave poner énfasisen reforzar la educación en salud desde las escuelas, pero también mejorar el acceso a ella de forma oportuna.
“Es importantísimo que la educación en salud esté presente desde temprano, con información sobre la importancia de hacer ejercicio, de no fumar y de tener una dieta ricaen fibra y pobre en azúcares, para que se puedan tomar mejores decisiones su nivel de educación”, dice Jiménez de la Jara.
“Hay una oportunidad para reforzar las de quienes acceden solo al sistema público para apoyar la detección precoz, porque las personas de menor nivel educativo probablemente están llegando al diagnóstico en etapas muy tardías; pero si cambiamos eso, podríamos equiparar la mortalidad a las de personas de mayor educación”, puntualiza Cook.