Autor: J. P. PALACIOS
Desertores de la educación superior ganan en promedio igual o menos que egresados de 4° medio
Desertores de la educación superior ganan en promedio igual o menos que egresados de 4 medio Carlos Williamson, de Clapes UC. Al año 2022, el ingreso de aquellos que tenían educación terciaria incompleta era de $363.208, mientras que quienes no completaron sus estudios no universitarios ganaban $392.754.
El compromiso del Gobierno de avanzar a partir de septiembre hacia un nuevo sistema de financiamiento de la educación superior, que reemplace al Crédito con Aval del Estado (CAE), también abrió la discusión sobre la eficiencia de los recursos públicos involucrados en el proceso formativo y sus resultados en términos de productividad y empleabilidad.
En medio de ese debate, un paper de los economistas e investigadores de Clapes UC Carlos Williamson y Maximiliano Villalobos puso el foco en la evolución que ha tenido la ocupación en el país en la última década, período que ha estado marcado por la mayor calificación de la mano de obra, fruto del aumento en el acceso a la educación terciaria. En este período también se observó que la mayor escolaridad aumentó de modo significativo la participación laboral de egresados con licencia secundaria.
Una de las primeras conclusiones de la investigación es que la masificación en la educación superior aumentó la oferta de empleos, lo que, en un contexto de menor crecimiento económico y menor aumento en el empleo, habría generado un descalce entre la oferta y la demanda de trabajo, surgiendo el fenómeno de la subocupación. Se define que la subocupación supone no trabajar en lo que se estudió. En tanto, un trabajo "adecuado" a las competencias recibidas corresponde a ocupaciones al nivel de directivos o gerentes, profesionales y técnicos.
Situación de desertores En el paper se explica que, como es de esperar, completar un grado académico es mejor que dejarlo incompleto en términos de ingresos (si se compara el mismo nivel educacional). Sin embargo, dicha situación es heterogénea cuando los estudios quedan sin terminar. Uno de los hallazgos más llamativos es que los subocupados que acceden a la educación superior y no finalizan sus estudios ganan en promedio igual o menos respecto de quienes solo terminaron cuarto medio.
En este grupo los datos ajustados por inflación muestran que al año 2022, el ingreso de aquellos que tenían educación terciaria incompleta era de $363.208, mientras que los que no habían completado sus estudios no universitarios ganaban $392.754.
Se advierte que distinto es el escenario de la educación técnicoprofesional, donde quienes no finalizan sus estudios, sean trabajos adecuados o subocupados, son una proporción elevada y obtienen ingresos prácticamente iguales a los de ocupados solo con cuarto medio. Los investigadores señalan que la magnitud de esta situación no es menor: el 2022 correspondió a un 15% de la población ocupada a nivel técnico-profesional. Evolución subocupados Las cifras muestran que mientras en 2010 la subocupación era de un 13,08%, esta crece a un 20,36% en 2022.
Según Williamson y Villalobos, ello no sorprende. "Dada la mayor calificación educacional de la fuerza laboral, en particular, el fuerte crecimiento de la educación superior, en un contexto de una economía con flojo crecimiento desde mediados de la década, la mayor oferta de graduados indujo a una mayor probabilidad de quedar subocupado, sea que completaran o no los estudios terciarios y, por ello, aumenta no solo el número, sino el porcentaje de subocupados", se menciona en el paper. Se observa que la subocupación es mayor en las mujeres y aumenta desd e u n 1 6, 2 % e n 2010 a 22,7% en 2 0 2 2.
L a d e l o s hombres, aunque menor, también crece de manera significativa desde 10,9% a 18,6%. Asimismo, al 2022 se concentra en los egresados de universidades y de institutos profesionales (ver gráfico). También en la subocupación ha crecido la participación de los extranjeros, principalmente venezolanos: el 2022 ya alcanza a un 21% del total.
Carlos Williamson saca lecciones a partir de los resultados. "Parece urgente un mayor d i n a m i s m o d e l a economía para ampliar las fuentes laborales para trabajos más calificados. Y a la luz de lo anterior, con una economía estancada, no tiene sentido seguir expandiendo las ayudas estudiantiles y menos todavía vía gratuidad o esquemas desfondados como el CAE, con altas morosidades", dice. De acuerdo a estudio de investigadores de Clapes UC: Desertores de la educación superior ganan en promedio igual o menos que egresados de 4 medio J. P. PALACIOS MÁS PREPARACIÓN Entre 2010 y 2022, la fuerza laboral ocupada ha adquirido mayores niveles de calificación. MACARENA PÉREZ `` Las ayudas estudiantiles desde la gratuidad se han convertido en un tonel sin fondo. Y para qué decir si a eso se añade la condonación masiva. Sería el colmo. Falta más racionalidad".. .................................................. CARLOS WILLIAMSON INVESTIGADOR CLAPES UC.