ROMOLO TREBBI trae el Renacimiento al siglo XXl
ROMOLO TREBBI trae el Renacimiento al siglo XXl Michelozzo participó en la estructura de la ciudad ideal en la Florencia del siglo XV, como la Iglesia y plaza de la Santissima Annuziata (en la imagen). Y construyó la residencia palaciega de Cosme de Médicis. LIBRO UCV A l entrar en el departamento del profesor de historia del arte y la arquitectura Romolo Trebbi del Trevigiano, se percibe de inmediato una atmósfera italiana. Soplan aires renacentistas. Hay primeras ediciones de arte, arquitectura, historia y poesía, numerosas imágenes y objetos. Y está el antiguo escudo de armas de su familia --tejido en un tapiz por sus antepasados--, de la que heredó, como hijo único, el título de marqués. Tiene, además, arte muy contemporáneo como obras lumínicas. Su mirada es siempre desde la actualidad. Sobresale una linda cabeza de mármol blanco: ¡ corresponde al emperador romano Augusto! "Es auténtica del siglo II. La desenterró mi padre en el jardín de la casa, pero se hicieron varias copias entonces", cuenta con esa sencillez genuina. En esa misma casona que había sido un castillo veneziano del 1200, nació Romolo Trebbi San Bonifacio del Trevigiano.
El nacimiento ocurrió durante una noche de tormenta que voló el techo de la pieza, en marzo de 1927, y la nodriza "que era medio bruja dijo: este niño va a ser bendecido". El mismo día, hace 96 años, con solo horas de diferencia, se fundaba la Universidad Católica de Valparaíso. Hasta allí llegó invitado, ya instalado en Chile, a fines de la década del 50, por los fundadores de la Escuela de Arquitectura de la UCV, Alberto Cruz Covarrubias y Godofredo Giommi. Romolo escribía poesía solo en italiano, pero traía la enseñanza con grandes maestros europeos como Venturi, Zevi, Ungaretti y escritores como Césare Pavese, con quien participaba en talleres y fue muy cercano. Había sufrido desde niño la Segunda Guerra Mundial.
Su padre fue buscado por la policía nazi, "algo que he querido borrar". Pero son sus enriquecedores conocimientos --muchos vividos--, su generosidad y esa alegría que expande lo que lo transformaron en uno de los maestros más seguidos y queridos por generaciones de arquitectos y artistas en el país. Y es una de las voces más reconocidas en historia del arte y la arquitectura del Renacimiento. Fundó un posgrado de historia y crítica del arte y la arquitectura con universidades italianas.
Quien fuera uno de sus discípulos de la Universidad Católica de Valparaíso, el rector de esa casa de estudios, Nelson Vásquez, pidió publicar en la universidad su nuevo libro "De la ciudad ideal a la cittá nova. Durante el primer Renacimiento", que se presenta el 16 de mayo.
Una significativa y novedosa obra --con más de 100 imágenes en color-en la que da cuenta, analiza y redescubre en forma muy clara "las propuestas de los humanistas del siglo XV y las interpretaciones de arquitectos, artistas y estudiosos". Trabajó el libro durante la pandemia --junto a su mujer, la diseñadora Magdalena Novoa Aldunate--. Y lo hicieron en su casa, del año 1856, que reconstruyeron en el pueblo de Vichuquén. Como vicepresidente de Icomos Chile, Romolo promovió que ese pueblo fuera declarado de interés histórico patrimonial. El Primer Renacimiento Su fascinación por el Quattrocento partió de niño, con su madre. Siguió en la Universidad de Roma. "Fui ayudante del famoso arquitecto e historiador del arte Lionello Venturi, y de Bruno Zevi, uno de los más destacados en su momento. Él iba siempre a la Bienal de Arquitectura de Venecia y nos encontramos una vez junto a un señor que no conocía. Me invitaron a almorzar y me lo presentó: era Alvar Aalto; yo sabía que era un gran genio de la arquitectura moderna. Bruno le contó que tenía un estudio de la "Ciudad ideal. Y empecé a croquear cómo se piensa que sería la "ciudad ideal", según propuso Leonardo. Le fascinaron tanto los croquis a Alvar Aalto que me preguntó si podía llevárselos. Yo tenía cerca de 20 años". "He ido resumiendo a lo largo del tiempo en 10 cuadernitos mis ideas sobre el primer Renacimiento (el Quatroccento), y entre ellas, está la ciudad ideal.
Pero el libro plantea no solo rescatar el patrimonio, sino que descubrir novedades y riquezas que ellos aportaron y que puedan servir para enfrentar los cambios de la ciudad contemporánea". --¿ Como surgió el concepto de la "ciudad ideal" en el siglo XV? Habla de intelectuales, artistas... "Estaba el grupo de intelectuales que empezaron a pensar y dejar atrás la ciudad medieval, porque consideraban que no tenía normas ni reglas claras. La ciudad ideal tendría su base en los aportes del mundo clásico.
Los renacentistas buscaban una belleza que tan bien definió Leo Battista Alberti como `el esplendor de la perfección'. Apuntó el ideal de belleza como `aquello a lo que no se le puede quitar o añadir nada sin perjudicarlo'. Fue muy importante, porque en el mundo medieval había aparecido mucho la deformación. Se volvió a la proporción". Romolo destaca al mismo tiempo "a ese grupo de arquitectos y artistas de Florencia, de mediados del Quattrocento, que dieron imagen a la idea. En especial Brunelleschi, autor de la cúpula del Duomo. Se le atribuye la invención de la perspectiva, aunque ya se conocía en la época clásica. Pero fue esencial en 1400 cuando empezó a usarse". "Y a fines del siglo XV ¡ aparece Leonardo da Vinci! ", destaca Romolo. Él propone una ciudad ideal en varios niveles. "La idea de Leonardo era que la ciudad está cruzada por canales, que él consideraba una vía de movilización fantástica. Hay otro nivel destinado a los que caminan a pie y el traslado en carretas y carrozas.
Crea un ideal de ciudad en torno a las personas en cuyo centro está la parte pública". --En su libro afirma que en el siglo XV nació la profesión de arquitecto. "¡Fue trascendente! Hasta ese momento solo existía lo que llamaban constructores de ciudades. Eran llamados para armar nuevas ciudades, pero no realizaban maquetas ni planos. Y trabajaban en los talleres mezclados con los escultores y pintores. En el siglo XV empiezan a hacer planos y maquetas". Romolo indica a Brunelleschi como "el alma pensante de todo ello; Leonardo es quien crea una visión de los hombres.
Donatello lo hace en escultura y Masaccio en pintura". Y subraya que lo ideado por los renacentistas en cuanto "al mejor diseño para vivir es donde el ser humano es el centro, empezó a tomar realidad cuando la palabra de los intelectuales en el siglo XV se transformó en imágenes y diseños de los arquitectos y artistas". Entre los arquitectos del Quattrocento se detiene en Michelozzo, autor de iglesias, plazas, hospitales y palacios famosos, como el de los Médicis, ubicado en la vía Larga (hoy vía Cavour), y el convento e iglesia de San Marcos cuyas celdas fueron pintadas por Frá Angélico.
Y del monje pintor analiza la gran tabla al temple "Pala de Brera": "construida con gran rigor matemático donde presenta al fondo un gran estudio de arquitectura con una fría belleza(... )". Sobre Botticelli, comenta sobre "La adoración de los reyes magos": "Se autorretrató en primer plano al lado de los señores de la ciudad, dando cuenta de su gran cercanía con los Médicis... ". "La ciudad como un cuerpo humano" --El arquitecto y artista Francesco di Giorgio concibió la ciudad como un cuerpo. "Así es. El habitar es esencial, por eso dice que ve la ciudad como un cuerpo humano.
La cabeza viene a ser el corazón de la ciudad donde están las plazas y las principales instituciones, y los brazos y las piernas son las salidas y entradas de la ciudad". Esa ciudad ideal se desarrolló primero en lo que era el antiguo casco romano de Florencia. "Aunque las ideas de la cittá nova van a aparecer también luego en Milán. El duque Sforza recibe a los renacentistas. Leonardo vive allí. El Renacimiento llega a Roma, a Nápoles, al Venetto". Pero partió gracias al impulso y apoyo económico de la familia Médicis en Florencia. "Ellos tenían un gusto extraordinario. Los artistas participaban en la corte renacentista.
Porque la corte de los Médicis ¡ no era cerrada ni encopetada, sino abierta! --relata como si lo estuviera viviendo--. En la mesa compartían militares, embajadores y artistas como Masaccio y Botticelli, muy relacionados con la familia. Había un trabajo de ideas, de formas... ". --Fue el gran renacer del arte... "Sí, y gracias al ejemplo de los Médicis aparecieron luego otros banqueros que apoyaron las artes. Se fue abriendo el panorama en donde Masaccio es el primer gran artista que le da una importancia extraordinaria al humanismo dentro de su pintura. Con Donatello se visibiliza la búsqueda del hombre y el modelo es el clásico. El trabajo de los escultores puede ser más difícil en su interpretación, porque había una formalidad que se encontraba en la iglesia y en los edificios públicos.
No podía hacerse cualquier escultura, sino retratos de los personajes". La nueva Milán Romolo precisa que "fue en el siglo XVII cuando se define un esquema de un hacer ordenado urbano en la mayoría de ciudades de Italia. Luego se internacionalizó y se transformó en modelo para cualquier ciudad del futuro... ". El historiador sabe de ciudades modernas y contemporáneas. Viaja con su mujer al menos un mes al año a su país natal.
Los esperan sus amigos arquitectos e historiadores, y también hay algunos parientes bastante originales ("uno de ellos se dedica a descubrir navíos antiguos sumergidos en el Mediterráneo", ríe). Aprovechan de asistir a ciclos de ópera o música clásica. Son muy melómanos. Mientras recorren atentos pequeños pueblos y ciudades. --¿ En qué ciudad contemporánea identifica algo de la cittá nova? "La nueva Milán tiene algo de ello. Hay una gran plaza central de reunión y de trabajo, alrededor hay también un edificio del (arquitecto moderno) César Pelli. Todo está muy sectorizado. Hay mercados y tiendas en el subterráneo. Es una ciudad nueva que recupera y mantiene. Es como una pequeña ciudadela de gran lujo que se autoabastece a sí misma... Brasilia es también un gran experimento interesante de Niemeyer que se hizo con una forma de un pájaro, con edificios. Cada una de las alas tiene funciones: en una están las oficinas y en las otras, viviendas. Es una metáfora del ave". Romolo Trebbi prepara otra obra sobre jardines renacentistas. Pero lo que más lo entusiasma es este libro que presentará el rector de la UCV. Sus proyectos siguen (y sueña con poder ir a Italia, nos confiesa). Su salud lo acompaña. Visita exposiciones, investiga. Todo con esa pasión italiana y alegría genuinas que contagia al más escéptico. ENTREVISTA Cuando la historia se vive desde la actualidad ROMOLO TREBBI trae el Renacimiento al siglo XXI CECILIA VALDÉS URRUTIA Es uno de los más notables expertos del país en la época renacentista. Nacido en el Venetto, hace 96 años, son muchos los arquitectos y artistas chilenos que se cuentan entre sus discípulos. En su nuevo libro, "De la ciudad ideal a la cittá nova", que publica la PUCV, se centra en el luminoso siglo XV, "redescubriendo novedades y riquezas. Un tiempo en que nace la profesión de arquitecto y surge el concepto de ciudad ideal alrededor del ser humano, algo de suma actualidad", subraya. Boticelli.
En "La adoración de los reyes magos" se autorretrató en primera fila (a la derecha), mirando al espectador y "dando cuenta de su cercanía con los Médicis". LIBRO UCV Brunelleschi autor de la Cúpula en el Duomo. "Fue el alma pensante del siglo XV". "La Ciudad ideal", pintada alrededor de 1477 (autor desconocido), hoy en Gemäldegalerie, Berlín. El centro de ella era el ser humano y comprendía una vía de circulación acuática, otro nivel más alto para los peatones, carruajes y carretas y la gran plaza central. LIBRO UCV Romolo Trebbi empezó de joven a estudiar el Quatroccento.
El mundialmente famoso arquitecto Aalvar Alto le pidió llevarse unos croquis que Romolo improvisó en un restorán en Venecia sobre la Citta Nova de Leonardo. "Tenía 20 años" MACARENA PÉREZ Destaca el ideal de belleza de Alberti: "Aquello a lo que no se le puede quitar o añadir nada sin perjudicarlo". Fue ese grupo de intelectuales, arquitectos y artistas de Florencia, del Primer Renacimiento, los que dieron imagen a la idea. SANTIAGO DE CHILE, DOMINGO 28 DE ABRIL DE 2024 DE LA CIUDAD IDEAL A LA CITTÁ NOVA Romolo Trebbi 137 páginas, ediciones PUCV Se presenta el 16 de mayo..