“LO QUE SUCEDA CON LAS REFORMAS dependerá mucho de lo que se logre en seguridad”
JUAN ANTONIO COLOMA: “El Gobierno no tiene mayoría para hacer lo que quiera, nosotros tampoco: conversamos o no conversamos y mantenemos los disensos”. “No soy partidario de impuestos altos, pero hay momentos en que puede ser necesario revisar aquellos impuestos que no afecten la inversión”. “Aspiro a ser la persona que soy”. Sobria para estos tiempos, la primera frase de Juan Antonio Coloma, a 24 horas de convertirse en presidente del Senado, el primero de Chile Vamos en 14 años. No quiere perder su historia ni sello, con las protocolares exigencias del cargo.
Parte de una generación política “transversal” que “vivió una ruptura institucional y, muy jóvenes, nos empujó a asumir roles públicos”, el senador del Maule sabe que algunos ríen con su máxima “arjoniana” que apela a la “amalgama perfecta entre experiencia y ju Fue su lema de campaña a presidente de la UDI en 2008, y tampoco lo acompleja. Coloma (66) es el último “coronel” en servicio activo del famoso grupo que por años dirigió el partido, tras fundarlo con Jaime Guzmán. Los conoció en la facultad de Derecho UC y el match fue profundo, el asesinado senador le dio sentido a la inquietud por la pobreza que él traía del colegio San Ignacio. Esa búsqueda lo empujó a la política —“algo que nunca pensé”— y cosechó primera mayoría en todas sus elecciones parlamentarias, tres de diputado y tres de senador. Confiesa que siente emoción, “pero no sentimental, sino por la responsabilidad del momento que vivimos”, dice, sentado en la solemnidad del Congreso santiaguino. Esos pasillos también los recorrió su abuelo Juan Antonio, conservador, presidente de la Cámara, que murió trágicamente en medio de su última campaña al Senado. Aquí el senador también fue protagonista del acuerdo constitucional del 15N, y le llovió fuego amigo. Su encuentro en un baño con el actual Presidente, entonces diputado Boric, se hizo célebre y empujó el pacto.
“Me criticaron harto”, admite Coloma, “pero me la jugué, la democracia se salva con más democracia”. Al final, considera el resultado “bien impresionante, un país que tuvo la madurez de decir no me gusta y no fue cualquier respuesta”. —El oficialismo insiste en las fake news. —No estoy de acuerdo, me cuesta pensar en un proceso más informado, de la mañana a la noche, en matinales, debates, radio, noticieros.
Hoy estamos en un escenario diferente y tengo fe que el proceso es completamente distinto. —¿ Se arrepiente? Los republicanos de Kast les critican por retomar el proceso. —Nunca hay que ser vocero del apasionamiento del momento. Cuando hay problemas, una opción es hacer que no existen y esperar que se arreglen solos. Había que buscar una fórmula que permitiera un proceso no refundacional distinto del anterior, que sea exitoso por el bien del país.
El Senado tiene hoy un rol muy importante como lugar de encuentro, con coraje para entenderse y también libertad para el disenso con respeto. —¿ No ha sido siempre así? —Con los claroscuros de toda institución, la mayor parte del tiempo hay un esfuerzo por el entendimiento. Los consensos obligados nunca me han convencido, sí los entendimientos razonados.
El país necesita de acuerdos buenos, grandes, no serán fáciles y estoy disponible, aunque me critiquen. —La izquierda dice que la derecha no da gobernabilidad, ¿ qué oportunidad tiene al “gobernar” el segundo poder del Estado? —Todos hemos madurado, hay un dato que me impacta: en las últimas 14 elecciones en Latinoamérica han ganado las oposiciones. —¿ Comienza el desalojo? —Nooo —y se ríe—, lo digo porque la gobernabilidad es un valor escaso en el mundo, un desafío permanente para todos.
Hemos madurado como sector y tenemos la oportunidad de plantear una gobernabilidad desde nuestras ideas, con diálogo, sin agraviar al otro, buscando caminos que le han hecho bien al país... Nada es que restablecer la seguridad, se perdió hace años junto con el sentido de autoridad, los efectos del narcotráfico y el valor de las policías.
Llegó el momento de un salto importante en seguridad, partiendo por proteger a los que nos protegen. —Frente a los acuerdos, ¿no debe ser más dura la oposición para recuperar el poder? —Hay que ser firmes en los principios y dia- “Nada es más importante que restablecer la seguridad, que se perdió hace años junto con el sentido de autoridad”, dice el presidente del Senado.
Sin abandonar su estilo dialogante, explica: “tengo convicciones, principios, pero nunca han sido obstáculo para escuchar y generar acuerdos”. Agrega, igualmente, que cree que después del plebiscito “ha habido un cambio en el Gobierno”. | m. SOLEDAD VIAL logantes con las personas. Tengo convicciones, principios, pero nunca han sido obstáculo para escuchar y generar acuerdos. Estas no son carreras de 50 metros, son maratones, debemos ser oposición a secas con principios y valores claros, pero sin perder la capacidad de llegar a acuerdos importantes para el país. No entiendo esto como un ring de boxeo, a cada verdad le llega su hora. Hoy mucha más gente defiende la libertad y el orden público, no cree que sean excluyentes. Esta oposición ha sido distinta de la que tuvo el Presidente Piñera, esa le hizo mal a Chile. No quiero repetir ese error. —Las interpelaciones y acusaciones constitucionales, ¿no fueron lo mismo? —No.
Interpelaciones y acusaciones tienen valor en los momentos adecuados, eso requiere siempre una reflexión más profunda. —¿ Qué reflexión tiene sobre el proyecto de derecha, cómo actualizar su oferta a un país distinto? —El proceso constituyente ayudó mucho a actualizar banderas como el valor de la libertad, las tradiciones, la propiedad. Tiendo a pensar que nuestro sector va a tener una votación bien importante el 7 de mayo y un buen resultado en las elecciones.
Chile quiere hoy más seguridad, tomar un camino de desarrollo, vinculado al orden público, defensa de las libertades, de la propiedad. —d¿ Y las nuevas demandas culturales? —Hay nuevos problemas culturales, sociales que no son de derecha o de izquierda, y que debemos pensar más. Hemos estado en una montaña rusa, estos tres años; un estallido social, una pandemia devastadora, un proceso constituyente refundacional que fracasó, estamos en el segundo año de un gobierno que es muy distinto. No soy de los que se las saben todas, hay que ir viendo cómo evolucionan las cosas.
“LA DECISIÓN DE LOS INDULTOS FUE MUY GRAVE” —En concreto, ¿cómo espera dialogar con el Gobierno sobre reformas que no comparte? —Lo que suceda con las reformas de pensiones, salud y tributaria dependerá mucho de lo que se logre en seguridad. Será muy complejo si en Chile no logramos recuperar la seguridad, valoro que el Gobierno pusiera urgencia a 16 proyectos de seguridad.
De los 60 que hay presentados, algunos son muy buenos y otros no, pero debemos resolver sobre el Ministerio de Seguridad, la ciberseguridad, la persecución del narcotráfico y crimen organizado, el sicariato, el secuestro, extorsiones a Gendarmería, control de armas.
Y sumar un proyecto para que la sociedad chilena proteja alos que más nos protegen, Carabineros e Investigaciones, con resguardo legal que les permita restablecer el orden público. —¿ Cómo pretende conseguirlo en 90 días? —No aspiro a resolverlo todo, pero sí hacer un esfuerzo importante.
Estoy seguro de que el Presidente Boric es el principal interesado, y hablé con el presidente de la Cámara de Diputados para trabajar juntos. —¿ También con los parlamentarios de gobierno que votaron contra esos proyectos? —Han habido pocos momentos más relevantes para coincidir en que la seguridad es la principal prioridad de Chile.
Demos el derecho a que las cosas puedan cambiar, muchos votaron contra el estado de excepción constitucional en La Araucanía y lo hemos repetido 18 veces; hace un año habría sido imposible cambiar el rol de las FF.AA. En la zona norte. Cosa es con guitarra? —La alternancia en el poder es importante, permite asumir otras responsabilidades y ver la angustia ciudadana.
Uno mismo va comprendiendo nuevas realidades y asumiendo nuevos desafíos. —El líder del PC, Guillermo Tellier, insiste en que no habrá renuncias y que deben “movilizarse”. —Hay una mayoría grande del país que quiere algo distinto, y en seguridad quiere entendimiento. —¿ Cree que la mayoría del oficialismo sí está dispuesta a renunciar? —No hablemos de resignación o renuncia, sino de comprender la dimensión de los problemas. Yo también he ido evolucionando, por ejemplo, en el Ministerio de Seguridad, que hoy creo necesario.
Me convencí viendo cómo la inseguridad se apoderó del país. —¿ No es contradictorio? La derecha desahució el acuerdo de seguridad que promovía la ministra Tohá. —La decisión de los indultos fue muy grave y debilitó ese espacio de diálogo. Hoyesmomento para legislar en seguridad, hay espacio para dar una vuelta de tuerca positiva. Si no lo hacemos, dejaremos a los más vulnerables viviendo el descontrol del narcotráfico, del sicariato, del secuestro, de la extorsión.
Me parten el alma. —¿ Qué pasaría con las confianzas si hay otro indulto, como dijo el abogado del Presidente en el Tribunal Constitucional? —No lo sé, sí sé que el indulto es una facultad exclusiva del Presidente.
En lo personal, nunca he estado de acuerdo con eso. —¿ Y está de acuerdo en desescalar el estado de excepción en La Araucanía? —Siempre que se garantice la mantención del Estado de Derecho, ese es el análisis que hacer.
“EL DEBER DE GOBERNAR EXIGE SACRIFICIOS GRANDES” —¿ Cuánto están dispuestos a ceder en la reforma tributaria o en pensiones, que lleva años esperando? —En lo tributario, lo primero es llegar a un entendimiento de largo plazo. En cada período presidencial hay una nueva reforma y los países deben tener acuerdos fiscales de largo plazo. Veamos si el esfuerzo deben hacerlo los que emprenden o el Estado puede aportar.
El Banco Mundial dice que 1% del PIB destinado a gasto público en Chile se utiliza mal, la actual directora de Presupuestos y los anteriores señalan que muchas instituciones con poco presupuesto son ineficientes, sería mejor juntar, ordenar. Hay que tomar una decisión importante sobre el litio, que en los balances estructurales aporta US$ 5 mil millones.
No da lo mismo hacer la Empresa Nacional del Litio, que demora 10 años, que asociarnos con terceros y generar recursos clave para las necesidades sociales. —Entonces, ¿no es necesario subir impuestos?—No soy partidario de impuestos altos, pero hay momentos en que puede ser necesario revisar aquellos impuestos que no afecten la inversión. En otras reformas tributarias he puesto mi firma, esto no es una religión. Con la misma transparencia lo he hablado con el ministro Marcel.
Lo importante es entender el efecto de las decisiones: si subimos infinitamente los tributos, no habrá emprendimiento ni crecimiento. —¿ Dejaría fuera a los altos patrimonios? —Algo me dice que no resulta en ninguna parte del mundo, y ya es muy importante la cantidad de personas que han dejado de tributar en Chile. “Sé que el indulto es una facultad exclusiva del Presidente.
En lo personal, nunca he estado de acuerdo con eso”. —¿ Mejor ampliar la base de contribuyentes?—Entiendo que políticamente es complejo, pero tratemos de hacerles caso a los economistas que tienen un juicio transversal en esto. No voy a adelantar fórmulas, pero hay espacio para acuerdos en materia tributaria y en pensiones.
Es una preocupación importante delos chilenos que parte muy relevante de sus ahorros vaya a sus cuentas individuales. —La ministra del Trabajo mostró puntos de acuerdo, ¿en cuáles cederán ustedes? —Se empiezan a vislumbrar espacios que hace un tiempo no se veían, pero más que anunciar, hay que hacer las cosas. —¿ Ve un giro en el Gobierno? —Tiendo a pensar que sí. Han pasado cosas, el tema constitucional fue importante, el rechazo de la reforma tributaria. El Gobierno y todos hemos comprendido que los entendimientos son necesarios, parece sano que cambios importantes no se hagan por un voto. El Gobierno no tiene mayoría para hacer lo que quiera, nosotros tampoco: o conversamos o no conversamos y mantenemos los disensos.
Teniendo en cuenta que no hay más espacio para seguir esperando por la seguridad, las pensiones y la salud. —¿ Cree que Apruebo Dignidad apoye los acuerdos que impulsa el socialismo? —Prefiero quedarme con los hechos. El Gobierno tiene un problema con sus distintas almas, las coaliciones van evolucionando y el deber de gobernar exige sacrificios grandes.
Veremos cómo evolucionan las cosas, pero hay más reflexión y ánimo por entenderse. —¿ Y voluntad de alinearse? El sexto retiro también desafía a la derecha. —Es un desafío, pero espero que todos hayamos aprendido que la inflación es el impuesto más cruel para los más pobres. Confío en la responsabilidad de los dirigentes partidarios. M PROCESO CONSTITUYENTE: “Espero que se haga” un capítulo para las FF.AA. En la Constitución” —¿ Comparte la molestia porque el comité de expertos rechazó un capítulo especial para las FF.AA.
En la futura Constitución? —Hay un rol central de las FF.AA., de orden y seguridad que debería estar incorporado a la Constitución; espero que se haga. —¿ Cómo evalúa el nuevo proceso? —Probablemente no tenga el vértigo anterior, algunos periodistas me han dicho que está “fome”, pero bienvenidas las cosas fomes si son buenas. Me ha tocado oír algunos debates, y hay discusiones bien interesantes que le van hacer bien al país. Podrá llegar a un texto con legitimidad transversal? —Espero que este proceso termine exitosamente.
Las constituciones siempre son motivo de discusiones, pero vivido lo que hemos vivido, tengo esperanzas de que seamos capaces de concordar reglas claras para las próximas décadas. —Finalmente, ¿se salvó el Senado o su existencia sigue en riesgo? —Es algo que siempre defenderé, y luego de la discusión constitucional quedó mucho más claro el rol insustituible que tiene en una sana democracia.