Autor: Mario Córdova
Beethoven llamó tres veces
Gustavo Miranda se formó en la UC y en la Juilliard chool of de Nueva 1 éxito sigue a Gustavo Miranda; nadie se esperaba que fuera tanto.
Este joven pianista chileno, formado en la UC y luego en una larga estadía en la Juilliard School of Music de Nueva York, volvió al país este año para darle un arranque a su carrera con otras alas. Tras el debut en grande en agosto pasado interpretando un concierto de Mendelsohn, sumado a algunas presentaciones menores, vino otro reciente gran momento... o más bien dos. Porque en dos jueves seguidos Miranda abordó sendos programas dedicados exclusivamente a sonatas de Beethoven, repertorio que pareciera estar marcando su mejor senda a transitar. El éxito de ambos recitales en el Auditorio del Centro Cultural Las Condes fue explosivo, con público que se quedó fuera. Rápidamente se dispuso ahí mismo un tercer encuentro Miranda-Beethoven, una sandía calada que nuevamente una audiencia desbordante disfrutó. Definitivamente Beethoven es lo suyo para Miranda, quedándole una larga vida artística para revisitar sus sonatas.
Valga esta acotación para advertir en su tañido un desfase entre los volúmenes extremos, esto es con pianissimos que mutan en pianos, fortes que son fortissimos y fortissimos que parecen fugarse del rango, hacia peligrosas estridencias. salvo esa observación, esta tercera y contundente visita a Beethoven fue colosal porque reunió en interpretaciones de la más alta excelencia lo mejor de las anteriores con un programa que incluyó la primera sonata seguida de la última más la incombustible doble coronación de la segunda parte con las famosísimas sonatas “Apasionata” y “Patética”. Anótese cuánta belleza y expresividad brotó del segundo movimiento (Adagio Cantabile) cuyas partes estaban mal anunciadas en el programa al confundirse con los de otra obra.
Gustado Miranda ya saltó triunfal el trampolín de la fama. ¿Por qué no ser él parte del ciclo Grandes Pianistas del Teatro Municipal de Santiago, que aunque sea con chilenos, merece ser repuesto y dejar el abandono aplicado por ese escenario tan mayor e importante para los artistas.