Autor: FRANCISCA ORELLANA
Francesco Gazzella arrienda con su mejor amigo: “Si viviera solo, gastaría el doble”
El periodista aprendió a compartir departamento cuando vivió en Australia. Tiene departamentos pequeños como inversión, pero no ha comprado para vivir porque no es su prioridad. Dd C uando viví hace unos años en Melbourne, Australia, compartí por primera vez un departamento para ahorrar, vivía con una amiga española. Pero había personas que con tal de ahorrar más, compartían la pieza. Conocí personas que vivían de a cuatro en una pieza.
Yo me había conseguido un trabajo allá, podía compartir el departamento y encontré que era un modelo rebueno”, cuenta el periodista del programa "Tu día” de Canal 13, Francesco Gazzella en Instagram). No tenía planificado replicarlo en Chile, pero lo terminó haciendo. “A la vuelta estuve bien nómade, viví en casas de amigos, les arrendaba una pieza para no volver a la casa del origen mientras buscaba pega, aunque encontré rápido. Me convenía, con un amigo viví tres meses en su casa; con otro, dos. Y el tercero con quien viví en estos cortos periodos fue finalmente la persona con que vivo ahora. Nos fue pillando el estallido social, la pandemia, y ahí la cosa se consolidó. Empezamos a buscar juntos un departamento para los dos”, relata.
El periodista de 33 años vive junto a su amigo de la infancia en un departamento de tres dormitorios en un barrio que le gusta, en Las Condes. "Es una muy buena metodología para hacer crecer nuestra capacidad de ahorro.
No estoy diciendo que vayas a ahorrar la plata necesariamente, sino que puedes destinarla a otros El periodista de Canal 13 vive en un departamento en Las Condes y no quiere pagar dividendo proyectos como viajar o comprarte lo que quieras.
Es un modelo que nos conviene a los dos en calidad de vida y capacidad de ahorro”, dice -¿ Y ahorran? -Si viviera solo en este mismo departamento, gastaría el doble de mi plata que gasto acá. En el matinal me tiraron tallas, me llamaron amarrete por no vivir solo. Les respondí que me tenían envidia porque tengo más flexibilidad con las lucas. Me permite tener más facilidades en lo que quiero hacer.
En los tiempos que vivimos, si las personas hacen un buen match, lo recomiendo en un 100%. Los precios están muy disparados. -¿ Ha pensado en comprar algo propio?-Tengo hace unos cinco años, son mis proyectos de inversión. Mi plan es ir invirtiendo en departamentos pequeños, no quiero pensar todavía en lo que quiero para mí. Es algo que varía con la vida. Si el día de mañana quiero tener algo mío o aparece alguien (una pareja), puede cambiar. Por ahora este es mi modelo. -¿Hay edad tope para vivir con un compañero? -Nolo sé, creo que pesan más los intereses en común. Cuando ya no eres tan joven vas tolerando menos O aparecen proyectos distintos. En la pieza más chica Gazzella cree que la clave de llevar hartos años con el mismo compañero de departamento es que ambos tienen como prioridad cuidar la convivencia. Cuenta que hace poco un tercer amigo les pidió vivir con ellos por un tiempo.
Cambia la cultura de la casa propia “Tener una vivienda propia implica estar amarrado a un lugar, hoy los jóvenes viven y prefieren tener una vida más líquida” dice Luis Fuentes, director del Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales de la Universidad Católica. Explica que actualmente se está viviendo un cambio cultural. Si bien el sueño de la casa propia sigue siendo importante, ya no lo es tanto para los jóvenes. “Arrendar no es botar la plata necesariamente, porque va a depender de varias cosas. El hecho de comprar una propiedad hace que te amarres a un lugar, te vincules. Antes los jóvenes querían tener una vida tranquila y eso implicaba acceder a la vivienda, tener trabajo fijo y un contrato para toda la vida. Hoy hay sectores medios que prefieren entregar mejores condiciones de vida a sus hijos, quienes van generando nuevas expectativas de vida como viajar o disfrutar la vida y no casarse o comprar vivienda”, explica. Por eso, afirma, no es extraño que se privilegie arrendar un lugar de comprar. “Como cuidamos tanto nuestra calidad de vida y relación, que es comercial y de amistad, le dijimos que no porque si no funciona la relación, se va a las pailas el negocio. Procuramos que esta persona tuviera donde estar, pero que no viniera a revolver el gallinero”. -¿Se ponen reglas entre sí? -No tenemos nada inflexible. Llevo tres años trabajando híper temprano, entonces, es evidente que si hay un evento nocturno no puede ser hasta muy tarde o con demasiado ruido. Pero no es que no se puede hacer nada, este es el departamento de los asados con los amigos, pero hasta una hora prudente. Los dos somos más o menos iguales en el orden. Yo cocino, él es el que organiza el pago de arriendo o los insumos para la limpieza. Cómo ordenan los gastos? -Ocupamos la aplicación Tricount, donde cada uno va sumando los gastos que le corresponden y todo lo que pidamos extra en común. El primer día del mes la app te informa cuánto le debe uno al otro. Si un día pedimos una pizza, se suma el costo a la app y luego se divide. El dinero es un tema sensible cuando se vive con otra persona, pero hemos tenido suerte de que tenemos trabajo y llegamos con la plata en la fecha. A veces nos hemos ayudado acordando pagar en cuotas u otras fórmulas que nos permitan solventar las emergencias. Para pagar el arriendo, hay una pieza más grande que la otra, el que se queda en la pieza más grande paga un poco más. -¿ Quién se quedó con la más grande?-Él. Yo considero que el ahorro es más importante.