Columnas de Opinión: Valparaíso: abandono y declive
Columnas de Opinión: Valparaíso: abandono y declive O Columna Ignacio Aravena Investigador Fundación Piensa y fellow economía urbana LSE E 1 último Censo da cuenta de una triste realidad: Valparaíso pierde población, mientras queel resto delascomunas dela conurbación creceo se mantiene. Esta medición, lamentablemente, confirma el abandono y la mala gestión que han generado el declive sostenido de la ciudad. En palabras de Edward Glaeser, autor de El triunfo de lasciudades, el crecimiento es fruto del éxito económico que atrae inversión y población. Por lo tanto, el que Valparaíso haya perdido más de11 mil habitantes (cerca del 4%) es sólo una muestra más dela falta de desarrollo en sus diversas manifestaciones. El dato más alarmante es la alta vacancia comercial de la ciudad, que desde Piensa estimamos entorno al 13% afines de 2023.
Hoy, un paseo por la ciudad permite observar que esta dinámica ha cambiado poco y que el éxodo de locales y servicios profesio nales se mantiene, especialmente en sus avenidas principales, asociándose ala alta percepción de inseguridad. El corolario es directo: las familias han migrado a otras comunas, resultando en calles vacías, espacios públicos sin habitar y pérdida de vida nocturna. Por supuesto, esto sólo acrecienta el problema de base. Junto al bajo desempeño económico, Valparaíso también sufre por la falta de desarrollo urbano. Esto se traduce en que el equipamiento urbano, las áreas verdes y los servicios sean mal evaluados en la Encuesta de Calidad de Vida de Fundación Piensa. Elejemplo másclaro es el sistema de transporte, que no se ha actualizado en décadas y no respondealos patrones actuales de movilidad, además de ser percibido como inseguro y de mala calidad. A esto se suma la baja frecuencia del servicio enlasnoches, que ha impuesto un toque de queda de facto, afectando incluso al comercio que debecerrar antes porque sus trabajadores notienen cómo volver asus hogares. Lamala gestión local es responsable de esta situación. Un claro ejemplo es la administración del exalcalde Sharp, quien apoyó el comercioambulante, el estallido social y judicializó proyectos inmobiliarios al punto de terminar ahuyentando la inversión enla comuna. Esto sereflejó incluso en las bajas cifras de viviendas sociales, algo preocupante en una de las comunas con mayor déficit habitacional y campamentos del país. A ello se sumaelbajo involucramiento del gobernador Mundaca, puesto que recuperarlacapital regional debieraser una desus principalestareas. Asílas cosas, zonas estratégicas como los barrios Almendral y Puerto hoy siguen abandonados, tanto en términos comercia» les como habitacionales, y reflejan el éxodo hacia comunas más estables. Por unlado, algunas familias migran hacia el interior en búsqueda de viviendas sociales y mejor conectividad a empleos que también han sido desplazados de la comuna. Por otro lado, un segundo grupo lo hace en dirección a Concón cuando pueden financiar una mejor calidad de vida, locualesun reflejo delas dinámicas de segregación hacia el sector Oriente de Santiago. La otrora Joya del Pacífico hoy no brilla. Se erosiona en silencio, producto de la falta de acciones quella revitalicen realmente. Esta historia es conocida en otras latitudes, donde el abandono ha llegadoincluso a dejarla mitad del stock de edificios vacíos. Sin seguridad, empleo y calidad de vida, Valparaíso seguirá en declive y no podrá cambiar su rumbo..