Autor: CRISTÓBAL EDWARDS Periodista
CARTAS: Evasión en el metro, también
Señor Director: "Yo también quiero pasar”, le dije con amabilidad al guardia de la estación de metro Salvador que recién había dado acceso gratuito a una persona que no tenía saldo suficiente en su tarjeta bip! "Claro, pase", me respondió sin siquiera preguntarme la razón de mi petición. "No, pues, sin pagar no se va a financiar el metro”, le respondí con seriedad y pagué antes de pasar. El guardia quedó perplejo. Eso fue anteayer.
Desde que en varias estaciones se han instalado puertas de cristal que se abren de forma automática para permitir el acceso de pasajeros en silla de ruedas, con coche o equipaje, es corriente ver que guardias de Metro dan acceso sin pago a todo tipo de personas: mayores de edad, jóvenes y demás.
La situación es semejante a cómo conductores de buses permiten con frecuencia —sin pago— el acceso a bordo a pasajeros, algunos de los cuales piden permiso, entran sin palabra alguna o se saltan el torniquete de la puerta delantera. Mientras tanto, quienes sí pagamos el pasaje —aunque sea tan fácil no pagarlo— y, sobre todo, los contribuyentes de todo el país, financiamos el transporte público de Santiago para todos.