PORTADA EL MERCURIO (E) - CHILE
PORTADA EL MERCURIO (E) CHILE Notas y dibujos: Orhan Pamuk publica sus diarios ilustrados ENTREVISTA CON EL PREMIO NOBEL "Mantengo varios diarios, voy anotando allá y acá. Es muy divertido. No toma mucho tiempo. Llevo apuntes del día, ideas para novelas. Soy un grafómano", dice el escritor turco en esta entrevista desde Estambul sobre su nuevo libro, "Recuerdos de montañas lejanas". Recién llegado a Chile, recoge textos y dibujos de más de 15 años.
E 6 FRANCISCO JAVIER OLEA ARTES Y LETRAS C U L T U R A SANTIAGO DE CHILE, DOMINGO 28 DE ABRIL DE 2024 artesyletras@mercurio.cl E EL DESPERTAR DEL IMPRESIONISMO: MITOS Y VERDADES RODRIGO VALDÉS A 150 años de la rebelión de Monet y sus amigos, Francia enloquece con celebraciones y muestras, incluida una novedosa exposición que busca derribar leyendas sobre qué tan rupturista fue el movimiento al nacer.
Con el aporte de cuatro historiadoras del arte, abordamos las renovadas perspectivas sobre esta corriente, sus leves réplicas en Chile y cinco adelantos clave (como el tubo de pintura) que impulsaron este movimiento artístico moderno y popular.
E n el número 35 del Boulevard des Capucines, en pleno corazón del París moderno, estaba el antiguo estudio del fotógrafo Nadar, quien había retratado allí al "tout Paris". Era un buen espacio: siete u ocho salas en dos niveles, con mucha luz y ascensor. Fue el lugar escogido por 31 artistas --solo unos siete u ocho son famosos hoy--, disconformes con la selección de los salones oficiales, quienes formaron una société anonyme. Cada uno pagaba una cuota y eran comandados por Claude Monet. Allí, hace 150 años, abrió la mítica exposición que dio origen al Impresionismo, con unas 200 obras seleccionadas por los propios artistas, sin intervención de un jurado. Las pinturas fueron colgadas por los propios creadores en paredes forradas de lana marrón rojiza. Una novedad era que la muestra abría de noche, iluminada con gas, para atraer a un público más amplio. La exhibición era todo menos homogénea e incluía pinturas, grabados, obras en papel, esmaltes y esculturas. Los 31 artistas tenían edades y orígenes diferentes. Casi 40 años separaban al anciano Adolphe-Félix Cals del joven Léon-Paul Robert. Entre ellos había burgueses como Degas y Berthe Morisot y anarquistas como Pissarro.
Alrededor de 3.500 personas visitaron la exposición (300 mil que fueron al salón oficial). Y solo un puñado de cuadros de Sisley, Monet, Renoir y Cézanne encontraron comprador. "La crítica nos destroza", comentó Pissarro en 1874.
Solo algunas piezas correspondían a Monet y sus compañeros de ruta (como Pissarro, Renoir y Berthe Morisot), pero fueron aquellas pinturas de formas que vibraban con la luz y pinceladas cortas y espesas, las que más llamaron la atención. Un crítico se burló del "gran número de costras" en las telas. Otro, Louis Leroy, consideró que las obras eran bosquejos inacabados. "El papel mural en estado embrionario está más acabado que esta escena marinera", escribió. Se refería a un cuadro que lo había descolocado: "Impresión, sol naciente", de Monet. Y añadió con ironía: "Puesto que estoy impresionado, ¡debe haber algo de impresión ahí". Con el tiempo, la expresión "impresionista" --originalmente burlona-le daría nombre al movimiento y sería adoptada por los propios artistas. Hoy todo lo que queda de la legendaria exposición de 1874 son testimonios escritos y su folleto. Y por supuesto, el mito. Pues en solo doce años, la corriente se había afianzando y cambiaba el rumbo del arte. Francia festejará este aniversario con grandes exposiciones en el Grand Palais (enfocada en Monet) y en el Museo de Orsay, la antigua estación de tren que cobija a los impresionistas. También se han organizado 34 exhibiciones a través del territorio francés. Y otros lugares del mundo, como Londres (Courtauld Gallery) o Nueva York se suman al festejo. Pero, junto con la celebración, también llega la desmitificación. Un clan "algo" rebelde ¿ Fue un principio estético el que unió a 31 artistas que expusieron en el taller de Nadar? Es la pregunta que se plantean los comisarios de la exposición "París, 1874. Inventando el impresionismo" en el Museo de Orsay. No, contestan.
A juicio de los curadores, "más bien fue el deseo común de exponer libremente y vender sus obras". Según la curadora Sylvie Patry, "la historia de esta exposición tiene más matices de lo que creemos". Y aunque a veces la búsqueda de una "nueva mirada" en las exposiciones de los grandes museos se torna obsesiva, esta muestra sí ha contado con la anuencia de la crítica.
Según The Times, "la exposición corrige muchas fábulas". Para Alistair Cooke, crítico jefe de The Telegraph, ofrece "una evaluación fresca de la primera exhibición impresionista y es decididamente desprejuiciada. ¿Le quita parte del glamour a los impresionistas? Sí. Pero también ofrece un punto de vista original y eso, en un tema tan manido, es un logro importante", dice Cooke.
En una iniciativa inédita, la muestra pone en perspectiva una SIGUE EN E 2 ELENA IRARRÁZABAL SÁNCHEZ E 7 Alejandro Vigo escribe sobre el libro de Hayek, "Camino de servidumbre", a 80 años de su publicación. E 8 Romolo Trebbi, a sus 96 años, publica nuevo libro sobre el Renacimiento temprano.
E 4 El nuevo director del Ballet de Santiago, César Morales, habla de su retorno a casa y los nuevos desafíos. "Impresión, sol naciente" (detalle) fue una pintura de Monet que escandalizó a los críticos por su "pincelada tosca" y rasgos "inacabados". De allí saldría el término impresionista..