EL IMPERIO DEL PAPEL, los libros dipitales buscan un espacio
EL IMPERIO DEL PAPEL, los libros dipitales buscan un espacio Simone Weil: entre el trabajo y la religión PERFIL Autora francesa Nuevas ediciones de su obra dan más vida a la filósofa que supo pensar la condición del trabajo y la divinidad. Y que lo hizo como reacción a su paso por fábricas, la guerra civil española y la resistencia francesa. Aïcha Liviana Messina, Rodrigo Figueroa y Rodrigo Pérez de Arce entregan algunas claves de sus ideas y su práctica. E 6 FRANCISCO JAVIER OLEA EN EL IMPERIO DEL PAPEL, los libros digitales buscan un espacio FABI[AN RIVAS No echaron abajo la industria editorial como alguna vez se temió, pero los e-books avanzan en presencia. Hoy representan alrededor del 10% del mercado del mundo del libro en Chile y la lectura digital es parte de los hábitos locales. Los préstamos de la Biblioteca Pública Digital tuvieron una enorme alza en pandemia, pero hoy han bajado hasta niveles anteriores al virus.
En un mundo dominado por las pantallas, la resistencia del impreso es total: "El libro en papel es el amo y señor de la industria", dice Sebastián Rodríguez-Peña, director de la sede local del grupo editorial Penguin. I ba a ser una revolución. El impulso definitivo para la democratización de la lectura y, a la vez, el sepulturero de la industria editorial: el libro electrónico.
Había pasado en la música: el formato digital Mp3, sumado a los avances de internet, desató un tráfico gratuito de canciones y discos en la red que tuvo a los sellos discográficos pendiendo de un hilo a fines de los 90.
La aparición del e-book a mediados de los 2000 prometía un futuro similar: ¿ quién iba a volver a una librería a comprar esos viejos dispositivos de papel cuando los libros estarían gratis dando vueltas online? Por esos días, Amazon lanzaba con éxito al mercado su lector digital Kindle, el iPad de Apple incluía una "biblioteca" donde guardar los e-books y los teléfonos móviles mejoraban aceleradamente.
Y en 2010, más de 100 editoriales españolas dieron la partida a Libranda, una distribuidora de libros digitales para el mundo, lo que no todos vieron con buenos ojos: inicialmente, la agencia literaria de la poderosa Carmen Balcells no aceptó que los libros de sus representados (desde Isabel Allende a Gabriel García Márquez) estuvieran comercializados en la plataforma. El miedo era sencillo, se creía que si un libro entraba a los circuitos de internet, ya no había control: piratearlo sería inevitable. Pero los hechos despejaron los temores.
El avance de los e-books no fue precisamente desbocado, no puso en jaque la industria editorial y tampoco, como propuso en esa época la Unicef, la lectura digital en dispositivos tan comunes como teléfonos móviles democratizó radicalmente la lectura en zonas sin acceso a libros o bibliotecas. "Ya sabemos que no va a ser como la música", dice Sebastián Rodríguez-Peña, director general de la sede local de Penguin y activo participante en el desarrollo digital editorial. "El libro en papel es el amo y señor de la industria. En todos los estudios la gente dice preferir leer en papel y el 90% del negocio pasa por el libro físico. Esa cifra es decidora. Pero el ámbito digital sigue creciendo, va paso a paso y no vamos a dejar de estar ahí. Todos los libros que publicamos se lanzan simultáneamente como e-book", explica. El papel como objetivo Según Rodríguez-Peña hoy los e-books son parte del paisaje lector, y probablemente es natural dada la completa penetración de lo digital en la vida cotidiana.
Después de varios años de inversión con poco retorno, hoy los libros digitales en el país ocuparían alrededor de un 10% del mercado para Penguin, asegura Rodríguez-Peña, que cree que ese dato se haSIGUE EN E 2 ROBERTO CAREAGA C. SANTIAGO DE CHILE, DOMINGO 7 DE ABRIL DE 2024 artesyletras@mercurio.cl E 4 Teatro Zoco abre ciclo de grandes pianistas chilenos. E 7 Las maravillas de Yiyun Li. Escribe María José Navia. E 8 El arte de Anselm Kiefer en Florencia y en el ojo de Wim Wenders. MES DEL LIBRO. EL IMPERIO DEL PAPEL, los libros dipitales buscan un espacio `` Creo que se ganaron lectores digitales.
Tuvimos una expansión durante la pandemia, luego esos índices bajaron y no hemos vuelto a los niveles de lectura digital que teníamos en 2019, antes de la pandemia"... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . JAVIER SEPÚLVEDA DIRECTOR EBOOKS PATAGONIA uno de los mayores canales de ventas para las editoriales-se abrirá al negocio digital.
Pero esta semana el sitio aseguró a "El Mercurio" que todavía no hay una fecha definida. "Esa es una de las barreras de entrada al libro: que ninguna librería chilena se ha interesado por vender libros digitales", dice Rodríguez-Peña.
Otra barrera posible es el precio de los dispositivos de lectura: vía Amazon, y sin gasto de envíos, el Kindle más sencillo vale $113 mil, mientras que en tiendas locales como Mercado Libre el valor del dispositivo empieza en torno a los 190 mil. Otro lector, el Kobo, cuesta desde los $180 mil.
De cualquier forma, en Chile el uso de esos e-readers no es una rareza: en marzo de 2022, Fundación La Fuente e Ipsos entregaron el estudio Leer en Chile y según este, un 18% por cen extensivo a todas las ventas chilenas.
Según el Informe Anual del Libro Digital 2023 que la semana pasada fue publicado por Libranda, en España los niveles son mucho más altos, expresados en su participación en el mercado: España es el mercado principal del libro digital en lengua española, con una cuota del 56% en valor en euros.
El segundo territorio con mayor peso continúa siendo México, con una cuota del 20% en valor en euros; el tercer territorio con más cuota es EE.UU. (siempre en lengua española), que cuenta con un peso de un 10% en valor en euros.
Distribuidor de libros electrónicos para 610 editoriales en español, Libranda en su informe señala que el año 2010 se encargaron de mover entre librerías, bibliotecas y plataformas de préstamos 2 mil títulos de e-books, mientras que en 2023 fueron 128 mil. El ascenso ha sido sistemático, naturalmente más significativo en los primeros años.
De hecho, el año pasado hubo un crecimiento mayor: si el 2022 la presencia del libro digital se elevó en el mundo en un 4%, en 2023 fue en un 12%. Según Libranda, el año pasado en Latinoamérica el mercado del libro electrónico tuvo un peso de 27%, pero las distribuciones difieren mucho dependiendo de cada país: en México llega al 20,3%, mientras que en Perú es solo un 0,6% y en Argentina un 1,1%. En Chile la presencia de 2,3%. Es una cifra aún pequeña, pero se entiende a la luz de cómo las editoriales locales se enfrentan a la producción de libros.
Como cuenta María Paz Morales, presidenta de la agrupación Editoriales de Chile, el libro digital aún está en una fase de "exploración" para sellos independientes y universitarios. "El año pasado, el 55% de los libros publicados en papel por nuestras editoriales asociadas, también fue digitalizado.
Creemos que este crecimiento tiene relación con las nuevas alternativas y canales de distribución como, por ejemplo, la Biblioteca Pública Digital, y el incremento que tuvo todo lo relacionado con lo digital durante y luego de la pandemia", sostiene.
Más allá de las circunstancias, en el corazón de los métodos de los sellos de Editoriales de Chile se refuerza la idea que plantea Rodríguez-Peña: el papel como el amo y señor. "El mayor formato de producción, distribución y ventas para nuestro sector es el libro en papel a través de instancias o canales presenciales como librerías o ferias.
En una consulta interna que realizamos a nuestra asociación, aún es mayor --en promedio-la cantidad de libros publicados en formato físico", dice Morales. "Los libros son pensados y creados para ser publicados en papel y distribuidos y vendidos en canales físicos, canales que, al día de hoy, continúan siendo la mayor fuente de ingresos para gran parte de las editoriales independientes y universitarias", añade. Barreras y aperturas A mediados de 2011, para comprar ebooks desde Chile aún era necesario hacerlo a través de sitios extranjeros como Amazon o la tienda de iTunes. Libranda mantenía un control férreo sobre su catálogo, pero se expandió a Latinoamérica y representantes de la distribuidora llegaron a nuestro país para establecer una relación con librerías como Antártica o Feria Chilena del Libro. El plan era que aquellas tiendas tuvieran en sus páginas web un punto de venta específico para libros digitales. Pero el acuerdo nunca prosperó, ya fuera por dificultades técnicas o presupuestarias. Aún hoy esas librerías no venden e-books. Cada cierto tiempo corre el rumor de que BuscaLibre --hoy ciento de los consultados dijeron que poseía algún tipo de esos dispositivos lectores. En el grupo socioeconómico ABC1 hay un 36% que dice tener uno.
Consignando datos de compra y consumo de libros, el estudio Leer en Chile concluía ya en 2022 que "la cadena del libro ha desplazado parte de sus operaciones a internet, y sin duda resultan un negocio cada vez más relevante para editoriales y distribuidores de contenido digital". Según el informe, en la última década y coincidiendo con la masificación de internet y la irrupción de los e-book, la lectura digital ha ido creciendo: mientras en 2011 un 52% de las personas declaraba que nunca había leído un libro digital, en 2022 solo un 20% aseguró que nunca o casi nunca ocupaba o leía en este formato. "La brecha en la frecuencia de lectura de libros impresos versus los digitales es bastante estrecha: un 55% declara leer libros impresos al menos una vez a la semana, mientras un 49% declara leer libros digitales con la misma frecuencia", añade el informe. Los avances digitales tuvieron un momento especial durante la pandemia, cuando por los confinamientos estuvieron cerradas librerías y bibliotecas. El efecto fue muy visible en el despegue de la Biblioteca Pública Digital (BPD), que en 2020 aumentó sus préstamos en 48%. Nunca antes, habían crecido tanto. Según el Informe de Gestión 2023 de Sistema Nacional de Bibliotecas Públicas, en los préstamos de e-books crecieron de 393 mil en 2019 a 573 mil en 2020. Luego bajaron: 461 mil en 2021; 415 mil en 2022, y 401 mil en 2023.
Y aunque en el período también ha crecido la cantidad de títulos disponibles en la BPD (de 17.772 a 20 mil), los socios bajaron: en 2019 eran 79 mil, mientras que en 2023 fueron 66 mil. Un nuevo paisaje Pero más allá de la realidad de la BPD, hay quienes ven en el proceso un saldo positivo. "Creo que se ganaron lectores digitales.
Tuvimos una expansión durante la pandemia, luego esos índices bajaron y no hemos vuelto a los niveles de lectura digital que teníamos en 2019, antesdelapandemia", dice echando mano de su percepción Javier Sepúlveda, director de Ebooks Patagonia, editorial especializada en el área: le presta servicios digitales a más de 200 sellos, la mayoría chilenos. Es decir, convierte los libros en papel que publican en e-books y también los distribuye en plataformas de ventas y bibliotecas. Durante la pandemia, también tuvo un aumento explosivo de sus clientes: los servicios de diagramación digital crecieron en un 88% el año 2020. "Subió la lectura digital y la cantidad de libros vendidos", dice Sepúlveda. Para Sepúlveda, hay más información que muestra un cambio en el paradigma de los libros digitales.
Su editorial también tiene una tienda de libros digitales, Libros Patagonia, la que desde marzo acaba de sumar el catálogo de editorial Planeta. "Años atrás, muchas editoriales no querían estar en todos lados, o solo en Amazon y Apple. O ponían restricciones a modelos de negocio. Pero está ocurriendo una liberación mental, de estas ataduras del siglo pasado que en vez de masificar la lectura ponían restricciones. Esa mentalidad está cambiando, hay una apertura. Se derribaron ciertos mitos y la lectura digital está ocupando un lugar en el fomento lector", explica Sepúlveda. Eso sí, aún la liberación tiene sus restricciones. El sitio Everand es una suerte de Netflix o Spotify de lecturas digitales. Por una suscripción mensual de $9.99 dólares, se puede acceder a e-books, revistas y diarios, como también escuchar pódcast y audiolibros.
Actualmente tiene más de 2 millones de suscriptores, pero tiene ausencias: Penguin, uno de los más grandes grupos editoriales mundiales, no llegó acuerdo con el sitio y en Everand no está su catálogo. "Es un modelo de negocios distinto al que nosotros estamos trabajando", explica Sebastián Rodríguez-Peña. "En todo caso, es súper estratégico el ámbito de los libros digitales. El 10% que representan en las ventas del mercado chileno no es poco, pero llevamos más de 10 años trabajando en esto. Para nosotros, los libros digitales son prioritarios porque ya son parte del paisaje general", explica.
La visión es similar en el grupo Planeta, que tiene casi la totalidad de su catálogo de títulos físicos ya en formato ebook. "El sector digital se ha convertido en área muy relevante en el panorama editorial actual, manteniendo un crecimiento sostenido año tras año. Este crecimiento se refleja especialmente en el mercado de libros electrónicos, el cual está experimentando una consolidación cada vez mayor. Además, se está abriendo paso en el ámbito de los audiolibros, un segmento que está ganando una demanda significativa", explica Macarena Parker, encargada del área digital de Planeta. Parker menciona los audiolibros como un nuevo ámbito. No es un formato nuevo, sino que viene de las era de los casetes.
Y aunque avanza a cuentagotas, se mueve: los primeros cuatro títulos más prestados por la Biblioteca Digital en 2023 no fueron en formato e-book, sino precisamente en audiolibros: "Harry Potter y la piedra filosofal", de J. K. Rowling; "Un cuento perfecto", de Elizabeth Benavent; "Kim Ji-young, nacida en 1982", de Cho Nam-joo, y "Sapiens. De animales a dioses", de Yuval Noah Harari. No se trata de una muestra que represente los hábitos de todos los chilenos, pero ahí están los audiolibros, buscando un espacio entre los libros digitales. Quizás tratando de encontrar un lugar en el reino del papel.
En el imperio del papel... VIENE DE E 1 El espacio ubicado en el aeropuerto de la Biblioteca Pública Digital, que después del éxito de préstamos que tuvo en a pandemia volvió a las cifras usuales. SNP EBOOKS PATAGONIA UFT `` El libro en papel es el amo y señor de la industria.
En todos los estudios la gente dice preferir leer en papel y el 90% del negocio pasa por el libro físico"... .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. .. . SEBASTIÁN RODRÍGUEZ-PEÑA DIRECTOR DE PENGUIN.