Ernesto Hein Águila: Alas en el corazón
Ernesto Hein Águila: Alas en el corazón Arnaldo Alarcón Fab res Recuerdo de un magallanico a sus 96 anos Ernesto Hein Águila: Alas en el corazón Un hombre que entregó su vida a la Patagonia, en la que aprendió a hacerlo, con el profesionalismo para ar su avión, dar arranque y despegar en busca de enfermo o un campesino, con un corazón dispuesto ue sus latidos estuvieran acordes a las necesidades quienes le pedian su apoyo, ya sea perdido en la id de los bosques, ríos o ventisqueros de la aisenina tierra llora su partida, en el último de sus vuelos, dejado a su descendencia empapada en el gran que supo repartir en todos quienes le conocieron. in tiempo tuve la oportunidad de viajar varias haique y al tomar contacto con “Neto” Hein, con ese personaje que de inmediato te dice sin casi abrir la boca, activo, alegre, atento, y en vuelo que hicimos juntos pude apreciar el dominio de los corredores aéreos, de las bondades de esa mosa y principalmente de su profesionalismo.
Un día cualquiera nos encontramos en Cochrane y me vitó junto al oficial de Carabineros, jefe de la unidad, a lo acompañáramos en un vuelo destinado a encontrarBaker encontrarBaker abajouna pequeña pista para acortar en tiempo siderable la llegada al punto desde donde había que ar arreos y salir con los animales hacia otros destinos. trataba de ubicar desde el aire el lugar apropiado para rrizar y marcarlo -de alguna formapara dejarlo visible a futuras necesidades.
El avión voló un buen rato sobre y al costado del moso río Baker, con cerros y ventisqueros nítidamente visibles desde nuestra altura, hasta que de repente, Neto dice: Ven esa laguna seca? Al costado hay una pequeña planicie que puede ser una pista”. Estábamos a la altura del Rio Ñadis. Vamos a dar una vuelta, bajar un poco para observar mejor el terreno.
Se cumple con la observación y Neto dice: “En esta ta aterrizaremos”. Las sonrisas con cara de susto se ropiaron de nuestras mentes, pero los dados estaban rados, estábamos en buenas manos. ¡Vamos! Aterrizamos ectamente y empezamos a remover algunas ramas mejorar el desplazamiento del avión. Llegaron cuatro cinco campesinos del sector con sus caballos a todo galope, porque pensaron en una emergencia, ya que antes nunca habían visto un avión en esas latitudes.
Este recuerdo es para describir una aventura enorme para mí, la que para el piloto era solo una ocasión más, en que podía demostrar sus dotes de eximio operador de los comandos que ordenan el correcto desplazamiento de un avión, es solo para destacar la capacidad profesional de Ernesto, capacidad que le daba la fuerza para ponerla a disposición de enfermos que evacuaba desde lugares iendamente lejanos y dejarlos con su avión en la Lerta del hospital, como lo hizo previa iluminación de la sta, con los autos de los coyhaiquinos que acudían al amado de la radio para apoyar la emergencia.
La historia de su vida está llena de actos de gran entía y apoyo en el traslado de personas y carga, en una ión de por si altamente difícil de operar, por eso Ernesto fue siempre el “respetado Neto Hein” llegando su nombre a todos los ámbitos del quehacer aisenino, y así fue como os senadores Horvath y Walker pidieron al Senado la nominación del aeródromo de Cochrane como “Ernesto em Aguila”, lo que se aprobó prontamente.
La Fuerza Aérea de Chile en el año 2003 lo había homenajeado con la “Cruz al Mérito Aeronáutico” en el grado de “Servicios Destacados”, lo que Neto recibió con umildad, pero con el corazón lleno de felicidad porque su a era altamente reconocida. Punta Arenas el recuerdo y respeto a Ernesto a por su enorme entrega y apoyo a la vida rr.