Vecinos de Iquique cuestionan deterioro vial en sector sur mientras municipio realiza reparaciones: ¿Quién responde realmente?
Vecinos de Iquique cuestionan deterioro vial en sector sur mientras municipio realiza reparaciones: ¿ Quién responde realmente? En las últimas semanas, múltiples registros compar tidos por vecinos en redes sociales han puesto nuevamente en evidencia el grave deterioro de las calles en la ciudad de Iquique, particularmente en el sector sur, donde hoyos de gran tamaño y pavimentos en pésimo estado han despertado la preocupación ciudadana no solo por la incomodidad que generan, sino también por los riesgos reales de accidentes de tránsito.
Desde calle Tadeo Haenke hasta la Avenida La Tirana, pasando por sectores residenciales y vías de alto flujo vehicular como Arturo Fernández y Playa Brava, usuarios de plataformas como Facebook, X (ex Twitter) e Instagram han denunciado a través de imágenes y videos la presencia de cráteres urbanos que afectan la movilidad, dañan vehículos y generan constantes desvíos de tránsito.
Las publicaciones, en muchos casos acompañadas del hashtag #IquiqueSeCae, interpelan directamente a las autoridades locales y sectoriales: ¿ quién tiene la competencia para entregar una solución real, eficiente y a corto plazo? ¿ Es tarea del municipio, del Ministerio de Obras Públicas (MOP) o del Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu)? En medio de la creciente presión ciudadana, desde la Municipalidad de Iquique reconocieron el problema y aseguraron que, dentro de sus competencias y con recursos propios, se han ejecutado trabajos de emergencia para tapar hoyos de alto riesgo, principalmente en zonas donde el asfalto cedió con lluvias, tránsito pesado o falta de mantenimiento. “Sabemos que hay puntos críticos. Por eso, con los equipos de operaciones estamos actuando en los sectores más urgentes para evitar accidentes. Aun así, debemos recordar que gran parte de estas vías están bajo administración del Serviu o del MOP, por lo que es fundamental una coordinación mayor para una solución estructural”, señalaron desde el municipio.
Algunas de estas labores incluyen el relleno provisorio con mezcla asfáltica en frío en arterias como Avenida Salvador Allende y Calle Thompson, aunque los propios funcionarios municipales advierten que se trata de medidas paliativas y no de obras definitivas, las cuales requieren proyectos de conservación mayores.
Por su parte, desde el Consejo Regional de Tarapacá, algunos consejeros han levantado la voz para exigir al Ministerio de Obras Públicas una mayor presencia en la zona urbana de Iquique, argumentando que las calles en mal estado no solo afectan la calidad de vida, sino que también impactan negativamente el turismo, la economía local y la imagen de la ciudad. “No podemos normalizar que Iquique tenga calles que parecen campo minado. Los vecinos tienen razón en manifestarse. Hay recursos, hay capacidad técnica, lo que falta es voluntad y una definición clara de responsabilidades”, afirmó una consejera regional durante la última sesión ordinaria. La pregunta sobre quién debe hacerse cargo de las reparaciones estructurales sigue sin una respuesta unívoca. Mientras algunos tramos corresponden a calles interiores de administración municipal, otros forman parte de vías estructurantes bajo competencia del Serviu, y varios ejes viales son responsabilidad del MOP.
Desde el Serviu Tarapacá, indicaron que existen proyectos de conservación vial en carpeta, pero que muchos están aún en etapa de formulación o licitación, lo que implica que las soluciones definitivas podrían tardar meses o incluso años en concretarse. Mientras tanto, el malestar ciudadano crece.
Los expertos en urbanismo y planificación también han advertido que la falta de mantención sistemática, sumada a la sobrecarga vehicular y al crecimiento desordenado de la ciudad, ha generado un desgaste progresivo del pavimento urbano, lo que ahora se traduce en la emergencia vial que viven los barrios de Iquique.
A la espera de una respuesta más articulada entre las instituciones públicas, los iquiqueños continúan usando las redes sociales como canal de denuncia y presión, una herramienta ciudadana que, aunque informal, ha logrado visibilizar problemáticas largamente postergadas por la burocracia estatal. Así, mientras los parches se instalan como solución temporal, la ciudadanía exige algo más que asfalto: exige dignidad, seguridad vial y una ciudad que no se desmorone con cada paso.
Porque cuando una calle se rompe, también se fractura la confianza en quienes prometieron cuidarla.. Publicaciones en redes sociales han visibilizado el mal estado de las calles en diversos puntos de Iquique, especialmente en la zona sur de la ciudad. Aunque el municipio ha iniciado algunos trabajos de emergencia, la ciudadanía exige respuestas claras sobre quién debe asumir la responsabilidad y ofrecer soluciones definitivas.