Autor: Ricardo Aravena C. Magíster en Estadística UC

Proyecciones
Señor Director: Hemos visto proyecciones preocupantes en relación a la pandemia que nos afecta, ya sea en el número de casos diarios (la U. De Chile proyecta siete mil casos diarios, en directa relación con la capacidad de testeo), o de muertes (la U.
De Washington proyecta 12 mil muertos a fines de julio, con un gran intervalo de confianza, valor que depende de múltiples factores, desde climáticos, cobertura de salud, cuarentenas y otros). Lo único certero que nos queda, lamentablemente, son las muertes observadas. Un aspecto clave para comprender los efectos de la pandemia es el exceso de mortalidad. Es decir, cuántas muertes se observan por sobre lo esperado.
En términos simples, se puede afirmar que durante los primeros 146 días de 2020 el Registro Civil informa un total de 43.080 defunciones (desde el 1 de enero hasta el 25 de mayo), mientras que en el mismo período, para 2019, informó de 40.497 defunciones (con un día menos, dado que este año fue bisiesto). Después de corregir por el incremento poblacional (vegetativo e inmigración) se observa un exceso de poco más de 1.500 fallecidos.
La mitad de estas defunciones han sido asignadas al covid-19. ¿Y las otras muertes?A mayor abundancia, se puede afirmar que en los dos fines de semana largo (Semana Santa y 21 de mayo) no se observó un incremento en la mortalidad, sino que una reducción (en Semana Santa la mortalidad se redujo a la mitad, fuente: Conaset). Más aún, se han observado reducciones significativas en las muertes asociadas a los accidentes viales para las comunas en cuarentena.
Lamentablemente los valores actuales nos muestran un incremento en la mortalidad (que aún puede considerarse marginal). Sin embargo, al final será este indicador un reflejo respecto a las acciones tomadas por parte de la autoridad y por la comunidad, y posiblemente la proyección acTual es negativa.