Autor: José Albuccó Académico dela Universidad Católica Silva Henríquez.
Transformaciones con protagonismo ciudadano
E Ya ha pasado un poco más detressemanas desde la segunda vuelta dela elección que consagró a Gabriel Boric como nuevo Presidente de la República, y cuando comenzamos en un merecido periodo deasueto veraniego, esimportante no olvidar que el 19 de diciembre el país optó por iniciar un proceso de transformaciones profundas y estructurales en base a grandes acuerdos transversales.
En este marco, el país enfrenta importantes desafios en pos de avanzar en la perspectiva de situar efectivamente a la cultura como un pilar fundamental de la vida y el desarrollo humano, tal cual como lo plantea el programa de gobierno del mandatario electo. Enprimer término -como se reconoceen dicho documentoes imprescindible contar con la de la ciudadanía organizada, reconociendo su diversidad así como la multiculturalidad de la sociedad chilena. En esesentido, se requiere abrir desde la institucionalidad los espacios para que la sociedad civil se comprometa y se haga corresponsable de las reformas democratizadoras quese avecinan. Dentro de distintos planteamientos enfocados en el campo cultural, patrimonial y educacional que forman parte del programa de la nueva administración, me parece importante mencionar algunos elementos que a mi juicio son prioritarios. El compromiso de fortalecer y extender el sistema educativo público es fundamental con miras a consagrar el derecho a una educación integral, inclusiva y de calidad.
Otro planteamiento relevante dice relación con la necesaria generaciónde una nueva Ley de Patrimonio Cultural, que superelasdisposiciones dela Ley de Monumentos Nacionales, que data de 1970, la que no esacorde con las dinámicas y realidad patrimonial del Chilede hoy. También es interesante la propuesta de desarrollar programas culturales comunitarios innovadores, pensados como instancias de articulación de organizaciones e iniciativas sociales, culturales y artísticas, como colectivos, sitios de memoria, clubes deportivos y festivales, entre otros. En definitiva, más allá de los aspectos mencionados, el programa del nuevo gobierno esricoen cuanto ala diversidad de propuestas que delinea para el campo cultural, patrimonial y educativo, como también ambicioso en sus afanes transformadores.
Sin embargo, para que este espíritu comiencea materializarse en la realidad, que todos asumamos el protagonismo y compromiso quenos corresponde para empujar el proceso, incluyendo a fuerzas políticas, movimientos y organizaciones sociales y el conjunto de la ciudadanía que cree en un Chile más justo, solidario e inclusivo, que reconoce y valora su carácter multicultural.