La historia de Luis García-Huidobro, EL “NOVICIO REBELDE” de la macrozona sur
La historia de Luis García-Huidobro, EL “NOVICIO REBELDE” de la macrozona sur cio.
Más ruido hubo cuando, en 2013, tuvo su primera detención mientras protestaba por el juicio oral al vocero de la comunidad Winkul Mapu Daniel Melinao, imputado como presunto coautor del homicidio del carabinero Hugo Albornoz, mismo caso por el que después se lo acusaría de dar un testimonio falso. Dicen que su relación con los jesuitas terminó mal. Peleados por ambos lados. Hoy, consultados por "El Mercurio", en la Compañía de Jesús dicen: "Luis García-Huidobro hace 10 años que no es parte de la Compañía de Jesús.
Él salió en su etapa formativa y no alcanzó a ser ordenado sacerdote, por lo que no contamos con información". Agregan que "la misión en Tirúa, hasta la actualidad, ha sido acompañar la vida cotidiana y vincularse estrechamente con el territorio, a través de presencia en la vida religiosa de las capillas, proyectos sociales, formación ecológica, iniciativas de salud, cooperativa textil artesanal, entre otras". Solo tres meses después de dejar a los jesuitas, García-Huidobro sería arrestado, formalizado y luego condenado por porte ilegal de armas y municiones en Tirúa. Recibiría 41 días de pena remitida y el pago de 2 UTM ($ 85.500 ) por receptación y otras 5 UTM ($ 213.800 ) por la escopeta que portaba. Luego se sabría que se emparejó con una mujer mapuche y tuvo un hijo. Para vivir, dicen que cortaba y vendía leña. Esa paz no duraría mucho. DE LAS HUELLAS A LA WAM Hasta ese momento, según fuentes consultadas, las policías y la ANI, que seguían sus pasos, sabían dónde estaba. Después, las huellas comenzaron a ser más tenues hasta que desaparecieron casi completamente. De hecho, tras 2017, cerró sus redes y cortó sus nexos.
Según entendidos en el tema, lo que se sabe es que tras dejar los jesuitas García-Huidobro habría buscado refugio, primero, en la Comunidad María Colipi, de Tirúa, donde habría estrechado nexos con los más jóvenes y con movimientos violentistas. Su obsesión era --y así lo demuestran las contadas columnas que publicó por esos años-combatir a las empresas forestales, sobre todo a Mininco.
Desde el sector privado cuentan que en 2015 se trasladó, con otros comuneros, al Fundo Labranza, en el sector Las Huellas, de la empresa ya mencionada. "Hasta esa fecha, existía una buena relación con los comuneros locales, los que incluso realizaban labores de cosecha.
Pero por la influencia de García-Huidobro, la relación entre los comuneros y la empresa comenzó a ponerse mucho más tirante, hasta que el grupo tomó el control casi total del predio, ocupándolo de forma ilegal", dice una fuente. Agrega que, desde ese momento, aumentaron el decomiso de armas de grueso calibre y el robo de madera. Es por estas acciones que los organismos de seguridad e inteligencia del país lo relacionan por primera vez con un grupo violentista: la Resistencia Mapuche Lafkenche.
En concreto, se dice que sería uno de los líderes del Órgano de Resistencia Territorial (ORT) --que depende del grupo-"Los Huellanos" que, según un experto en el tema, es responsable de "ocupación de predios, ataques incendiarios y robo de madera". Sus nexos con la WAM, con la que se lo vincula hoy, sería posterior.
Se sospecha que viene de 2016, año en que Emilio Berkhoff, uno de los "weichafes" de esa organización --hoy condenado a 13 años de cárcel por narcotráfico, tráfico de armas y lavado de activos-estuvo oculto en Tirúa. "García-Huidobro es de la WAM, orgánica que tiene sus orígenes en una escisión de la CAM, manteniendo los postulados basales de esta, pero con ingredientes nuevos en su actuar, siendo una nota diferenciadora relevante el hecho de que tienen a la Iglesia Católica y Evangélica como objetivos", dice Pablo Urquízar, exdelegado presidencial en la macrozona sur. Pese a que varios en la zona pedían su detención, ubicarlo era casi imposible hasta que dos hechos provocaron su caída. Uno, cuando el 25 de octubre 2021 fue reconocido por un testigo mientras participaba en un atentado incendiario al Fundo Casablanca, en Carahue.
Según los relatos, habría mostrado su rostro al ser imprecado por una pobladora que le pedía "dar la cara". Luego, en 2023, según residentes de la zona, se habría visto obligado a ir de emergencia al Cesfam de Tirúa, tras sufrir quemaduras en su abdomen.
Así se fue cerrando el cerco en torno al "cura guerrillero", hasta que la semana fue detenido, formalizado y puesto en prisión preventiva como presunto autor de los delitos de incendio de morada y robo con intimidación. Seguirá así hasta que se cierre la investigación en un plazo dos meses. n de no remecernos como lo hacen otras, el llanto de su madre mapuche de no conmovernos.
No lo hizo la de Alex Lemún y Jorge Suárez Marihuan el 2002, la de Julio Huentecura el 2004, la de Xenón Díaz Necul el 2005, Juan Collihuín el 2006, Matías Catrileo y Johnny Cariqueo el 2008", escribió.
Con el paso de los años, su tono se tornó más controvertido. "Jesús podría haber sido imputado por violación de carácter terrorista a un bien nacional de uso público, con atentado a la autoridad pública y daño a los bienes públicos, con lo que puede llegar a una pena de nada menos que 10 años", redactó en Cooperativa en 2011, en protesta por el uso de la Ley Antiterrorista. Luego, en 2012, en Radio Bío Bío publicó un trabajo titulado "Un weichafe no es asesino", en el que valoraba los liderazgos de Héctor Llaitul, Jorge Huenchulán y Mijael Carbone, entre otros. Solía, dicen, dar una justificación religiosa o mística a las tomas y otros hechos violentos. Por un tiempo, los otros jesuitas en la zona --sus compañeros eran los sacerdotes Pablo Castro y Carlos Bresciani-se sumaron a algunas de sus cruzadas e incluso firmaron columnas con él. Pero con los años la relación se deterioraría.
Por un lado, a muchos les molestaba que García-Huidobro firmara y hablara como sacerdote, cuando aún era novi"Cuando estudiaba, no había nada que hiciera pensar que iba a terminar en lo que está ahora", dice Felipe Berríos, SJ. Sería uno de los líderes del Órgano de Resistencia Territorial (ORT), que depende del grupo "Los Huellanos". "Queridos amigos y compas: Les cuento que hace un par de semanas dejé de vivir en comunidad jesuita. Hace pocos días viajé a Santiago a hablar con el Padre Provincial y oficializar mi salida de la Compañía de Jesús. No dejo de ser compañero de Jesús. Solo me siento dando un paso adelante para seguir caminando.
Como dicen las reglas de la Compañía `aquel que constantemente sienta objeción de conciencia con lo que se le manda, tal vez debe buscar otro lugar donde servir al Señor'. Me voy agradecido de los jesuitas, que desde niño han sido mis hermanos, papás y abuelos, más allá de congruencias o diferencias ideológicas o del estilo de vida que queremos vivir. Todo mi cariño a la que fue mi familia durante estos años". "Por mi parte, mucho que seguir aprendiendo del Buen Vivir.
Me uno al camino de tantos cristianos españoles y chilenos que por siglos se dejaron conquistar y pacificar por la buena vida que llevan los mapuche y el aprender a tener la tierra como madre y no como fábrica de plata.
Luego me verán casado con una lamgencita para que mis nietos no terminen en 100 años más como usurpadores de miles de hectáreas y explotando a la madre tierra, como tanto wingka ladrón que también ha llegado por aquí". Con estas palabras se despedía del camino sacerdotal, en febrero de 2014, el exjesuita Luis García-Huidobro Andrews.
En esa época ya era conocido como "el sacerdote de las causas mapuches". Sus experiencias, dicen, en la Pastoral Mapuche de Santiago y luego en la misión jesuita en la comunidad Anillén en Tirúa, lo marcaron. Como otros jesuitas en la macrozona sur, se acercó a las comunidades indígenas --muchas veces entrando en zonas donde incluso la policía no tiene acceso-y abrazó las causas territoriales de estas. Sin embargo, al contrario de sus colegas, él decidió representar esas ideas en los medios, utilizando su influencia y contactos. En 2009 comenzó a escribir cartas y columnas en distintas plataformas, incluyendo sus cuentas de Twitter y Facebook, siempre defendiendo a los weichafes, las tomas de terreno y criticando la Ley Antiterrorista. Cuando dejó la orden, varios de sus compañeros creyeron que era por un tema vocacional. Que quería casarse, tener hijos y "vivir de la tierra" como los pueblos originarios. Quienes lo han conocido dicen que hizo eso, efectivamente, por un tiempo. En años posteriores comenzaría, paulatinamente, a alejarse de los medios --llegando a aparecer solo una o dos veces al año-y, luego, desapareció casi por completo de las redes sociales y de la vida pública. Son tiempos que coinciden con las fechas en las que, según se cree, tuvo sus primeras vinculaciones con grupos violentistas. Su detención reciente --actualmente está en prisión preventiva-confirmó algo que los organismos de inteligencia ya sabían hace años: el exjesuita se había radicalizado.
Dejó de ser el "cura de las causas mapuches" para ser conocido como "el cura guerrillero". "NO ALCANZÓ A SER ORDENADO SACERDOTE" De 45 años, educado en el Colegio San Ignacio El Bosque, Luis García-Huidobro recibió una educación tradicional o conservadora en su casa, en Santiago. De hecho, fue en el establecimiento jesuita de Providencia donde, según él mismo ha contado, conoció otras realidades. Amante de los deportes y del trekking, se decidió a entrar a la Compañía de Jesús tras pensarlo bastante tiempo, cuatro años después de que egresara de cuarto medio, en 1996. Ahí tuvo una permanencia feliz, según quienes lo conocieron. Estudió Licenciatura en Filosofía y mostró interés por temas como la educación pública, la migración y los derechos humanos. Además trabajó con jóvenes en la comuna de Padre Hurtado y en diversas destinaciones en México. "Era muy simpático, una muy buena persona, sociable, bueno para conversar. Aceptaba bromas y se llevaba bien con todos. Cuando estudiaba, no había nada que hiciera pensar que iba a terminar en lo que está ahora", dice Felipe Berríos, SJ. Para otros, su camino era "previsible". "Mientras más pasaban los años, más se iba radicalizando. Hubiese sido más sorprendente si se ponía más tranquilo", cuenta el exsubsecretario del Interior Felipe Harboe, a quien le tocó analizar los primeros informes de inteligencia sobre García-Huidobro.
Una de sus primeras intervenciones públicas fue en agosto de 2009, cuando envió una carta a "El Mercurio" por la muerte del comunero mapuche Jaime Mendoza Collío. "Jaime es solamente un mapuche joven, campesino y pobre. Su muerte corre el riesgo Pasó del Colegio San Ignacio El Bosque a las comunidades mapuches. Se hizo conocido por usar los medios y las redes sociales para defender tomas, weichafes y peticiones ancestrales. Después cerró sus cuentas para, presuntamente, unirse al menos a dos grupos radicales y pelear contra empresarios y terratenientes. Es la historia del novicio jesuita --no llegó a ser sacerdote-que tomó las armas. MATÍAS BAKIT R. García-Huidobro, en su anterior detención, en 2014. DANIEL ROA La historia de Luis García-Huidobro, EL "NOVICIO REBELDE" de la macrozona sur DETENIDO LA SEMANA PASADA: El atentado en Carahue por el que está formalizado..