Boric, de la moda a la realidad
Boric, de la moda a la realidad PABLO ETEROVIC, GERENTE COMERCIAL HOLDING SUBIABRE Boric, de la moda a la realidad Gabriel Boric llegó a La Moneda prometiendo solucionar inñnidad de problemas, de los cuales los más destacados eran descontento social, brutalidad brutalidad policial, desigualdad extrema. Él no sería garantía para los interesados en mantener el status quo. Todo lo contrario.
El programa programa de Apruebo Dignidad prometía “un nuevo Chile”, donde “el mercado deje de ser el principio estructurador de la sociedad”, a través del fin de las AFP, un sistema universal de salud y el “cambio “cambio estructural de nuestra matriz productiva”, para “avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo”. Otros compromisos incluían el impuesto a los súper ricos, legalizar el aborto, crear un Banco Nacional de Desarrollo, eliminar a los delegados presidenciales en regiones, y duplicar el presupuesto presupuesto de cultura. Gran parte de este programa ni siquiera llegó a impulsarse. Boric no sabe como hacerlo y decidió esperar el empujón del plebiscito del 4 de septiembre. Echó así por la borda lo única posibilidad de tener una iniciativa política para lograr parte de su agenda de gobierno propuesta. El Boric candidato vestía poleras contra el TPP, al que calificaba de “inaceptable”. El Boric Presidente lo firmó. El Boric candidato prometía refundar Carabineros. El Boric Presidente mantiene mantiene en su cargo a un general director a punto de ser formalizado por violaciones a los Derechos Humanos. El Boric candidato criticaba ácidamente la convocatoria al Consejo de Seguridad Nacional. El Boric Presidente lo convocó.
El Boric candidato denunciaba que “el uso de las Fuerzas Armadas para responder a los conflictos sociales ha explicitado explicitado la degradación autoritaria del gobierno”. El Boric Presidente ha ido mucho más allá en esa “degradación autoritaria”, convirtiendo los estados estados de emergencia en permanentes.
Si se le mide contra sus propias promesas, el balance de la primera primera mitad del gobierno es paupérrimo: apenas ha cumplido un puñado de propuestas, como la jornada de 40 horas o el aumento del sueldo mínimo. mínimo. Lo lamentable es que hay cierta comodidad en este status quo. Mal que mal, el Presidente mantiene una base fiel de apoyo en el 26% de la primera vuelta de 2021.
Si todo sigue así, saldrá de La Moneda sin haber solucionado ninguno de los problemas que diagnosticó, pero con su base electoral intacta y una larga carrera política por delante, con años de sobra para esperar que el tiempo sea misericordioso con sus errores, y la nostalgia haga su trabajo.
La cuestión es entonces, ¿para qué gobernar? ¿ Qué sentido tiene llegar a La Moneda sólo para contar los días que faltan para salir de ella? Las modas pasan, las causas se acaban acaban y al parecer estamos cada vez más cerca de que las ideologías vuelvan a ser los pilares de democracia, democracia, ya que prometer lo que la gente desea fue fácil, pero aplicarlas sin saber como hacerlo es lo que arroja este medio tiempo del gobierno como lejos el peor gobierno desde que volvió la democracia. En resumen para el gobierno los problemas los solucionará el tiempo no las acciones que pensaron pensaron que podían realizar, o sea no saben como hacerlo.. - -