Nevenka Álvarez busca con nuevos hábitos llegar al Consejo Regional
Nevenka Álvarez busca con nuevos hábitos llegar al Consejo Regional Desde otra vereda, Nevenka Álvarez sigue colaborando con los sectores más desprotegidos de la región. Hoy en La Serena y antes en su querido puerto, como religiosa franciscana por casi 25 años. Pero un día decidió dejar los hábitos, no así su trabajo social, que la ha acompañado casi toda su vida. Porque su voz sigue siendo escuchada, aunque esta vez con el tono de una política en campaña.
Sí, pues es candidata a consejera regional por el Elqui y su trabajo en el Colegio Islón como encargada de Convivencia Escolar, la divide con el diario ajetreo de una caminata intensa por cada rincón de la provincia. Y tal como lo hacía antes, «porque fui monja 25 años, casi la mitad de mi vida. Era hermana franciscana misionera de Jesús y hoy me siento más amada y más en sintonía con este Dios de la vida, que es un Dios que está en la historia», cuenta. Fue en octubre de 2021 cuando se divorció de la institución, «pero la relación con Dios sigue vigente y súper afianzada con el Pulento, como le digo yo, en el vocablo guachaca», ríe. BAILANDO CUECA Desde la humildad, dice contar con la cercanía y confianza de la gente, además de ser una apuesta distinta a la política actual.
Y como advierte, es una revancha, porque hace tres años, siendo todavía monja, fue precandidata a diputada. «Hace tres años quedé picada y las cosas no se dieron, lo que obviamente aceleró mi salida como religiosa.
Desde el punto de vista humano no era mi momento y hoy sí, pues creo que la política tiene que tener otra oferta, con gente que tenga experiencia en terreno y yo creo tener ese trabajo territorial que justamente he estado realizando este último tiempo». Son más de 30 años en el trabajo social, «entonces es también como una extensión de lo que he estado haciendo. Es más.
La gente sabe que este trabajo lo vengo desarrollando hace años y no solo ahora que soy candidata, debido a que vengo desarrollando un trabajo con las mujeres, con los adultos mayores y jóvenes». Quiere que la gente sepa que la profe Neve es la religiosa que estuvo en La Pampilla bailando cueca con el Dióscoro Rojas, que estuvo caceroleando y marchando en el tiempo el estallido social, que fue dirigente sindical, estudiantil y deportista, «y es porque mi esencia se ha ido transformando y existe un pasado religioso con una opción creyente y que, creo, le entrega un plus a esta campaña». NO VOLVERÍA Existen documentos eclesiásticos del Concilio Vaticano Segundo, en que los pontífices piden que los crisNevenka Álvarez busca con nuevos hábitos llegar al Consejo Regional En octubre de 2021 dejó su vida religiosa y la congregación de hermanas franciscanas que la acompañó por 25 años, casi la mitad de su vida.
Hoy es candidata al Core por Elqui, aunque asegura que el trabajo social, especialmente con mujeres y jóvenes, lo hace incluso antes de escuchar el llamado del «Pulento». tianos participen en cargos públicos, «porque desde nuestra opción y testimonio, podemos ofrecer nuestro servicio», esboza la hoy candidata. Este viernes estuvo en Andacollo invitada a una actividad, y el sábado estuvo en otra. En momentos de paz, también conversa con sus ex hermanas de orden, cuya relación sigue siendo muy estrecha. De hecho, reconoce que algunas se cambiaron de padrón para apoyar la campaña, «y es porque confían en su hermana Nevenka. Nosotras seguimos manteniendo esa relación en el tiempo y cuando requieren ayuda, ahí estamos, y cuando viajo a Santiago, llego a la comunidad en la comuna de Recoleta.
Y con la superior actual mantengo una relación muy afable y cercana, porque afortunadamente cuando decido retirarme, fui súper honesta y les dije: hermanas, quiero hacer esto, la carrera política me llama, y me lo agradecieron porque se los comuniqué en un consejo, conversando... ». Quienes la conocen, a menudo le preguntan si volvería a la vida religiosa, «pero la verdad que no», responde tajante. Comenta que intentó de muchas formas que pudieran reinventarse, «que esta vida religiosa, muy anquilosada, tuviera otros aires, oxígeno, pero las cosas no se dieron.
Por un tema de salud mental, de hacer las cosas bien y terminar de manera muy fraterna, fuimos por otra vereda y con el mismo servicio, pero ya sin el hábito que me acompañó por 25 años». LAS TRILLIZAS Desde que Servel la ratificó, se ha puesto en todos los escenarios, pues si no sale electa, avisa que seguirá haciendo su trabajo comunitario, especialmente con mujeres, desde la Corporación Padre Alfonso Baeza, pero con estudiantes, «y mi vida no se truncará si es que no logró salir. Y de no salir, créeme que lo seguiré intentando, como el Chicho. Pero también sé que hay que golpear puertas y que la gente conozca tu trabajo». Su familia la apoya en todo. Los Álvarez Barrera son cinco hermanos -hace dos años falleció unay Nevenka, Carolina y Ema, son las trillizas.
Cuando nacieron, cuenta que lo hicieron de manera prematura y estuvieron en incubadoras por mucho tiempo, «y a modo de anécdota, una vecina le decía a mi madre: señora Carola, sus hijas se le van a ir muriendo, así que no se haga muchas ilusiones.
La vecina murió antes que nosotros... Y lo decía porque entonces no había mucha probabilidad de vida en cuanto a la medicina, pero acá estamos... ». Por orden de nacimiento, la mayor es Carolina, luego sigue Ema y Nevenka.
Y en ese mismo orden se fue dando todo el desarrollo físico. «Es como loco, pero como nacimos nos fuimos desarrollando y eso se dio hasta cuando éramos adultas, porque cuando la Ema estaba embarazada, yo sentía los síntomas y era monja... », señala.. - -