Autor: ROMINA ONEL Región de Coquimbo
Más de 700 mil personas tienen depresión en la Región de Coquimbo
Más de 700 mil personas tienen depresión en la Región de Coquimbo SEGÚN DATOS DE SALUD PÚBLICAExpertos analizaron cómo el acceso a espacios públicos y áreas verdes influyen en este y otros diagnósticos de salud mental.
Recientemente, se publicaron los resultados de la décima versión del Termómetro de la Salud Mental AchsUC, la que mostró que un 13,7% de los adultos en Chile evidenció síntomas moderados o severos de depresión, lo que marca un aumento respecto al 10,4% registrado en la edición de abril del 2024. La investigación también indicó que el 16,8% de los adultos en Chile, presenta algún problema de salud mental.
En relación a esto, el terapeuta ocupacional y jefe del Subdepartamento de Salud Mental del Servicio de Salud Coquimbo, David Díaz, detalló que a nivel regional “el registro a diciembre del 2024 de las personas que están ingresadas a tratamiento en salud mental -población beneficiaria de Fonasa o PRAIScon diagnóstico de depresión, representa más o menos el 85% de la población total regional y son aproximadamente 770.000 personas”. Díaz también señaló que “41.151 personas se encuentran bajo control en los programas de salud mental (que representan el 5,3% de la población beneficiaria), de las que el 28,3%, tiene un diagnóstico de depresión y el 27,8%, un diagnóstico de la esfera de la ansiedad”. “Si pensamos que un 5,3% de esa población se encuentra bajo control, hay un gran porcentaje que no está recibiendo tratamiento y es porque la mayoría de las personas que tiene algún trastorno asociado al humor o a la ansiedad, no consulta en redes de salud”, agregó.
Según Díaz, las orientaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), a través del Programa de Superación de las Brechas en Salud Mental (MHGAP) señala que las principales estrategias de abordaje para la depresión son intervenciones psicosociales (reducir el estrés y fortalecer apoyos comunitarios y sociales, promover funcionamiento adecuado en las actividades diarias y la vida en comunidad), y después la psicoeducación. “Posterior a eso podrían estar los tratamientos psicológicos, farmacológicos o derivar a un especialista si es necesario”, dijo.
Cabe destacar que en los centros de atención primaria, hay equipos de salud mental que pueden dar respuesta a través de una consulta y también se puede llamar: al servicio respectivoSegún expertos en el tema, existe una directa relación entre la salud mental y el estado de los espacios públicos. de salud; al fono Salud Responde, 6003607777; y a la Línea Prevención de Suicidio, *4141, que funciona las 24 horas y los 7 días de la semana.
ESPACIOS DE APOYOEn relación a la importancia de pasar tiempo al aire libre cuando se vive con alguno de estos diagnósticos, David Díaz aseguró que “tiene toda la pertinencia el poder generar espacios donde las personas viven, que sean un apoyo para fortalecer los vínculos comunitarios”. Por su parte, la psicóloga clínica del Centro de Salud Estudiantil de la Universidad Católica del Norte (UCN), Camila Cortés, explicó que “se ha demostrado que el contacto con la naturaleza, la luz natural del sol, realizar actividades deportivas al aire libre y salir a caminar pueden contribuir a mejorar la calidad de vida y la salud mental.
Así mismo, pasar tiempo con otras personas, puede ayudar a mitigar problemas asociados con la depresión o la ansiedad”. “Si no se cuenta con suficientes espacios públicos y áreas verdes, se reducen significativamente las opciones que las personas tienen para realizar actividades o para fomentar hábitos más saludables”, sostuvo. Así mismo, la psicóloga hizo hincapié en que “la calidad de vida asociada a los espacios en los que se vive es relevante para promover la salud mental y emocional.
En ese sentido, tenemosSi no se cuenta con suficientes espacios públicos y áreas verdes, se reducen significativamente las opciones que las personas tienen para realizar actividades o para fomentar hábitos más saludables”CAMILA CORTÉSPSICÓLOGA CLÍNICAbarrios que promueven el desarrollo en estos espacios, mientras que otros carecen de mayor infraestructura o preocupación por esto”. EL EFECTO CIUDADAl ser consultado por esto, el Director del Departamento de Arquitectura de la Universidad de La Serena (Userena), Alejandro Orellana respondió que “son varios factores los que pueden generar estrés, entre ellos el transporte urbano, la congestión vehicular, el ruido, lacontaminación o la falta de iluminación natural, por lo que probablemente en la conurbación, los problemas de congestión y las deficiencias de movilidad sean un factor relevante en los niveles de estrés de la población”. Orellana también advirtió que “los espacios residenciales con problemas ambientales, que carecen de equipamientos y áreas verdes, con microbasurales y problemas de seguridad pública, también pueden ser un factor que incide en mayores índices de problemas de salud mental”. “La implementación de un sistema de transporte público que sea cómodo, seguro e integrado aparece como una acción estratégica para mejorar la experiencia urbana y reducir el estrés, además de un buen diseño urbano de los espacios residenciales y mejoras en la gestión urbana, aseo y ornato, cuidado de áreas verdes y seguridad”, enfatizó.
Por otra parte, el arquitecto y Mg. en Economía Urbana, Carlos Moreno, -quien además es académico de Userena y la Universidad Central-, indicó que “son muy importantes las áreas verdes, como espacios públicos de descanso, distracción y relajación.
Ahí es fundamental el paisajismo y una buena iluminación, porque aparte del estrés y ansiedad, se van sumando variables como la inseguridad”. “Nosotros estamos en un nivel un poco más bajo, como tener veredas buenas, buen transporte público. Además existe escasez en la calidad de espacios públicos, porque nuestras áreas verdes son lugares áridos, inseguros, de mala calidad, cosas que producen ansiedad y angustia”, remató.
ESPACIOS GRATUITOSLa periodista y Mg. en Comunicación Política, Stephanie Cobo también se refirió a este tema, expresando que “la relación entre áreas verdes y naturaleza fomenta la liberación de dopamina y esto genera bienestar emocional, permitiendo generar instancias de relacionamiento con otros y de equidad social, ofreciendo espacios que no requieren de pagar por entretenimiento”. Por otra parte, el ingeniero ambiental, Sebastián Muñoz argumentó que “estar al aire libre es vital para despejar la mente, además el no contar con estos espacios hace que el calor incremente, dado el efecto termorregulador que tienen las áreas verdes, lo que influye en la irritabilidad de las personas”.. SEGÚN DATOS DE SALUD PÚBLICA EL DÍA