Autor: Por Paula Pincheira y Diego Figueroa
Lo que se juega la derecha este domingo en la disputa Orrego vs. Oliva
La decisiva segunda vuelta de este domingo Cunden los llamados de Chile Vamos a votar por el DC. ¿Qué señales da el sector? ¿ Solo temor a que Jadue gane o que es mejor que gobierne la centroizquierda para asegurar paz social y certezas económicas? Ecién este miércoles, a solo cuatro días de la segunda vuelta de gobernadores, los candidatos presidenciales de la derecha terminaron de cuadrarse con el DC Claudio Orrego, para evitar que la frenteamplista Karina Oliva se quede con el trofeo metropolitano y, de paso, dé un nuevo aire a Daniel Jadue en su camino a La Moneda. ¿Qué pasó entremedio que, de no jugar ningún rol, todos se plegaron al exintendente, pese a que éste nunca quiso hacerles un guiño? “Se dan cuenta de que su público tiene más expectativas en la centroizquierda que en ellos mismos. Los cuatro están leyendo eso y por ello partieron corriendo a abrazar a Orrego y están moviéndose hacia el centro”, especula el analista Carlos Correa. Quienes ven a Yasna Provoste como la única carta de salvación de un sector que se hundió en las últimas elecciones de constituyentes, creen firme en esa tesis. Que hoy la derecha prefiere a alguien que calme la calle y garantice la propiedad, aunque signifique más impuestos.
La derecha dura concede algo de eso, aunque aseguran que son cuentas que saca el electorado más politizado de Chile Vamos, y no la gente común del sector que seguirá inclinándose por alguien de sus filas. Finalmente lo que pase este domingo en la RM no se remitirá sólo a quién triunfa en la región más grande y políticamente más significativa. Porque ahí el primer trofeo, el comunicacional, ya se lo llevó la candidata del Frente Amplio, al llegar segunda contra todas las expectativas. Tampoco tendrá sólo un efecto revitalizador en la DC si gana Orrego, dándole un nuevo aire a un partido derrotado y descabezado, pero con la mejor figura presidencial de la centroizquierda. Será, también, una primera pista de cómo el electorado más tradicional de derecha mira y se comporta para la gran medición que se viene, la presidencial de noviembre. Y la segunda vuelta de diciembre, si ellos no pasan.
“Sólo el elector más politizado entra en la lógica Provoste” El abogado y analista político ligado a la UDI, Gonzalo Cordero, piensa que “si gana Oliva se va a interpretar como un fortalecimiento de la extrema izquierda y de la candidatura de Jadue. Pero si gana Orrego se va a interpretar como un fortalecimiento de la opción de Provoste.
Muchos van a decir entonces que la presidencial de este año se va a parecer mucho a la del año 64 en la que la manera de evitar que un comunista llegue al gobierno sea votando por la DC”. Cordero se declara “escéptico de que los llamados de dirigentes a votar por un candidato u otro tengan un efecto relevante, me parece que más impacto tiene la elección de Perú para que las personas vean la posibilidad cierta de un triunfo del abanderado comunista. Un cierto electorado más politizado entrará seguramente en la lógica de que Provoste es la opción de “parar a Jadue”, si el ganador es Orrego. Pero todos estos análisis e ingenierías electorales, me temo, se quedan en la élite.
La gente común y corriente vota con El riesgo de las falsas promesas Desde el control de balas locas, hasta viviendas dignas, pasando por un gran parque en cada comuna, y hasta bicicletas en los vagones de metro. En los debates que hubo en la campaña de segunda vuelta, las intervenciones de Oliva y Orrego solían mezclar propuestas realizables con su ideal de país. “He escuchado temas de Salud, cuando parece claro que tendrán poco y nada que ver con el manejo de la pandemia. Lo mismo con temas de seguridad pública... ”, dice el investigador del CEP, Clemente Larraín. Asegura que “es dificil saber qué puede hacer un gobernador y qué no, porque hay una serie de atribuciones que se les podría traspasar.
Pero hay una delgada línea entre proponer algo suponiendo que habrá transferencias de competencias, a proponerlo al voleo, suponiendo que ya puedo hacerlo”. Una mirada similar tiene la Subdere María Paz Troncoso: “Sus atribuciones serán compartidas, por lo tanto deben coordinarse con otras autoridades, como los alcaldes y los ministerios que tienen servicios en la región. Cuando dicen que habrá más carabineros es un error. Podrían, por ejemplo, impulsar junto a Interior programas para la renovación de una flota de vehículos”. Los efectos que puedan tener las promesas incumplidas, no solo afectarán personalmente a la futura autoridad. Cuatro expertas consultadas por La Segunda, coinciden que la imagen que la ciudadanía tenga del nuevo cargo tammotivaciones más simples. Finalmente, el voto se va a dar en el eje cambio/seguridad.
Jadue es el abanderado más competitivo para el país que quiere una nueva constitución y un nuevo modelo, así como Lavín lo es de los que temen un descalabro y quieren asegurar una cierta estabilidad”. —¿Hay una derecha que cree que con Provoste estarían más tranquilos? —Puede haber quienes suponen que puede haber gobiernos del estilo de la Concertación, que mantienen el modelo y garantizan paz social, pero ese país ya no existe. Un gobierno de Provoste sería más presionado a implementar el programa de la izquierda radical, bajo amenaza de sufrir las mismas alteraciones del orden público. Y es peligroso, porque una sociedad que sucumbe al chantaje de la violencia y cancela la posibilidad de competir está renunciando a la democracia, eso solo conduce a más violencia y menos libertad. “Voto de derecha será decisivo” El decano de la Facultad de Gobierno de la UDD, Eugenio Guzmán, dice que Bién será afectada.
La politóloga y académica de la Usach, Pamela Figueroa (que fue representante del PPD en la comisión técnica para la nueva Constitución) cree que por responsabilidad, las candidaturas “deberían comprometerse solo a lo que esté dentro de sus funciones. Y eso no significa no tener voluntad de cambio. Se piensa que si uno no se compromete con ciertas cosas pareciera que tiene una posición conservadora sobre el stato quo.
Pero no necesariamente es así, se pueden proponer cambios importantes en el espacio institucional”. Coincide con ella la experta en comportamiento electoral, Federica Sánchez, quien cree que en campaña se “aprovechan del desconocimiento generalizado, pero debilitan a la institución en sí”. “La discusión debería estar dada en primer lugar, desde las candidaturas, qué Catherine Reyes-Housholder Verónica Pinilla es lo que pueden y no pueden hacer y eso en las campañas se ha dado poco”, dice Verónica Pinilla, directora del Instituto Desafíos Para la Democracia y exintegrante del equipo de campaña de Heraldo Muñoz. Enfatiza que debe haber seriedad en los ofrecimientos pues “la ley contempla que hay un año para que estas Federica Sánchez Pamela Figueroa personas elegidas puedan ir demandando mayores atribuciones y funciones.
Esto habla de un modelo que se debe consolidar”. Comparte la PHD en Gobierno, y académica de la UC, Catherine Reyes Housholder: “Sabemos cuáles son las atribuciones en papel, pero nunca hemos visto el poder ejercido de gobernadores electos. Hay una gran diferencia entre el poder legal y el poder de facto.
Siempre con cargos nuevos hay incertidumbre por esta razón”. Más aún con un proceso constituyente en curso que da “menos certidumbre sobre el poder que tendrán las autoridades políticas”. Y añade que quien asuma tendrá una gran responsabilidad sobre la percepción futura.
“La primera persona que ocupa un cargo crea un precedente y muchas personas que le suceden ejercen el poder en función de cómo se ha usado el poder en años anteriores”. El descrédito podría acentuarse si hay baja votación: “En una segunda vuelta, donde no hay otra elección, y en pandemia, se podría esperar que vaya poca gente. Con mayor razón las candidaturas deberían invitar a votar con proyectos que sí puedan realizar”, dice Figueroa. 260 mil personas votaron en Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea.
Parte de esos votos podrían servir a Orrego. pensando en el domingo “hay dos cosas para el electorado de derecha: una la que significa el cansancio de ir a otra votación y lo segundo es el miedo que pueda darles el hecho de no apoyar un candidato, que si bien no es de ellos, se les ve más cercano que Oliva”. “El voto de derecha va a ser decisivo para esta segunda vuelta y para la elección de Orrego. Aunque él no lo vaya a reconocer porque podría restarle votos de izquierda que estén dispuestos a apoyarlo”, enfatiza. Sobre si esta elección podría ser una señal de que haya gente de derecha que prefiera a Provoste, afirma que “puede ser, pero todo depende de quiénes vayan a primera vuelta. En general, el elector en primera vuelta vota honestamente, por su opción preferida, no por la más estratégica.
En la segunda vuelta hay un voto más calculado, eligen la opción menos mala”. Para el antropólogo social y director del IES, Pablo Ortúzar, “es un deber moral y político ira votar por Orrego, que será mayor que Oliva, pero tiene menos trapos sucios en 25 años de carrera que ella en medio año de campaña.
No se puede cambiar el país instalando en cargos importantes a personas que no están ni les interesa estar preparadas para ejercerlos”. Y añade: “Oliva es peor que la llamada “vieja política”: es la simulación de la renovación, con los peores males de lo que se quiere dejar atrás. Es como cuando una multitienda vende ropa con consignas progresistas fabricada por semiescla- ” vOo S.
“La derecha no quiere otro gobierno como el de Piñera” El diputado independiente y analista Pepe Auth parte señalando que “la disposición a cruzar veredas de los electores es cada vez mayor, la mayoría no está atrincherado ni tiene lealtad absoluta a candidatos o a partidos, así que en la elección orrego-Oliva habrá un segmento que no votó por ellos y va a incidir”. “Acá tenemos una elección con pronóstico de mucho menor participación; la vez pasada votaron 2,5 millones en la RM, pero ahora quizás lleguen a 1,5. .. La pregunta es cuántos electores van a movilizarse en el triángulo de las Bermudas que forman Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea. La última vez votaron ahí 260 mil personas; si se movilizan, eso le sirve a Orrego pero no va a ser decisivos. Lo decisivo será la capacidad de cada uno para movilizar a sus propios electores”. “Si no hay efervescencia participativa, gana Orrego. Si la ola se mantiene, gana Oliva”, sentencia.
El tema, dice, es que “empieza a avanzar en el sentido común de los electores de derecha la idea peligrosísima de si no será mejor un gobierno de centroizquierda que otro gobierno parecido al de Piñera desde el punto de vista de la paz social y desarrollo económico.
La derecha ya identificó el riesgo de no entrar a la segunda vuelta”. -¿ Significa que los electores de derecha podrían votar por Provoste en primera vuelta? -Los electores votan por el candidato o candidata que los identifica en primera vuelta.
El problema de Lavín (o Sichel) es Kast y Parisi (o Lorenzini), que le compiten desde la derecha y desde el centro, estrechando su espacio, porque compiten por su mismo electorado y debilitan su posibilidad de pasar a segunda vuelta. El comportamiento de los votantes de derecha este domingo, que ya está reducido a 15% en mayo pasado, será indicio de lo que ocurriría en una hipotética segunda vuelta entre Provoste y Jadue. Aunque la participación en la próxima presidencial será muy superior a la de este domingo, por lo que sólo se tratará de un indicio.
Un plebiscito Oliva Jadue El ex Secom y director ejecutivo de Qualiz, Carlos Correa, cree que la elección de este domingo se “desgobernadorizó”. “O sea, ya no se trata de quién es el mejor gobernador para la RM, sino de los efectos políticos para la primaria y la presidencial”. “Orrego apuesta a una agenda regional y Oliva instala una pelea entre lo viejo y lo nuevo. Ella, con todas sus posverdades, con todas las omisiones a la verdad, ha sido exitosa en instalar que es una pelea entre los 30 años y el estallido social. Ahí el punto comunicacional es para ella. Pero por otro lado, Oliva provoca irritación en votantes moderados o de derecha. Al final éste es un plebiscito sobre Oliva. Si ella gana, Jadue se saca la herida del veto del 19 de mayo que le pegó en las encuestas y se anota un triunfo tremendo.
Si gana Orrego, la DC revive de las cenizas y la derecha cultural respira aliviada”. Correa concuerda en que el electorado de derecha hoy busca “a alguien que garantice la propiedad y calme la calle, aunque signifique más impuestos, sacrificar renta.
Hay varios arrepentidos de haber boicoteado las reformas de Bachelet... Cada vez se instala más la sensación entre los votantes tradicionales de centro derecha, que quizás una opción de centroizquierda, con alzas tributarias y hacer el sacrificio diciendo que sí a la reforma que le dijeron que no en la época de Bachelet, pero que mantenga tranquila a la calle y genere estabilidad política es mucho más lógica que una propuesta de derecha que siga incendiando la pradera”.