Autor: ANTONTA DOMEYKO
Los anhelos y pesares de un CABO FALLECIDO EN SERVICIO
“Siempre le pedí que se saliera de Carabineros. El me decía: sí, mamá, lo estoy pensando”, cuenta la madre del cabo Florido. —A mí me gusta hablar de él, pero hoy me cuesta demasiado.
Dice Raquel Cisterna, madre del cabo segundo de Carabineros David Florido, quien murió por un impacto de bala en la cabeza el pasado 10 de junio, durante su servicio en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, Tenía 33 años. —Siempre le pedí que se saliera de Carabineros. Él me deía “sí, mamá, lo estoy pensando”. Pero después me contaba que había sacado el curso de motorista. Yo le volvía a insistir, me decía "voy a averiguar, mamá”, pero al rato ya había sacado el curso para manejar los autos Dodge. Y así... Detrás de Raquel, en la entrada de su casa en Quilpué, cuelga una gran imagen enmarcada de su hijo vestido de carabi nero.
Bajo el cuadro, sobre un arrimo, está la gorra del uniforme y las balas que se percutieron durante su funeral David falleció afuera de una barbería, en Pedro Aguirre Cerda, donde acudió luego de recibir un llamado que denunciaba la presencia de un sujeto que portaba un arma de fuego. Al llegar al lugar junto a sus compañeros trató de esposarlo. El tipo forcejeó hasta que logró escapar y antes de salir de la barbería disparó hacia adentro del local. Florido salió detrás de él. Ya en la calle y con el objetivo de evitar que se diera a la fuga, le disparó en el pie. El sujeto se devolvió y disparó de vuelta.
El balazo impactó directo en la cabeza de David Florido. —Era osado, David, Vivía intensamente, ese era el tema de él —dice más tarde su madre, Raquel, mirando hacia el piso. —¿ Habría preferido que fuera más tranquilo? =Sí, no tan entregado. Es que no vale la pena.. “uo David Florido nació en una familia de uniformados. Su abuelo fue marino, su tío también y su otro tío, carabinero. Su padre, Juan Carlos Florido, infante de marina retirado, no fue la excepción.
Sin embargo, explica Juan Carlos, a pesar de la tradición familiar, él no quería para sus hijos una vida en las Fuerzas Armadas, —Yo quería que estudiaran, porque como yo llevé una vida militar, sé lo que signífica y los sacrificios que uno hace, como no estar en un nacimiento de un hijo oen fechas importantes. Nunca me gustó eso, consideraba que no era injusto, pero era parte de la pega. Además, el sueldo tampoco es muy bueno. Así que yo los orienté a tener educación Sin embargo, desde niño, cuenta Juan Carlos, David jugaba a ser policía y pedía que le compraran placas de sherifPy pistolas de juguete.
Su madre, Raquel Cis terna, recuerda riéndose que ella pensaba que el tema de ser policía se le pasaría, pero cuando cumplió años decidió postular a Carabineros. —Tuvimos nuestras discusiones y diferencias cuando posA tres meses de la muerte del cabo Florido, quien murió por un impacto de bala en un enfrentamiento en la comuna de Pedro Aguirre Cerda, sus cercanos reconstruyen su historia en Carabineros.
Su madre dice que le rogó que no entrara a la institución, su pareja habla de los resguardos que tomaba cuando andaba con uniforme y un cabo compañero cuenta que para salir de las calles había postulado a la Escuela de Suboficiales. Pocas horas antes de morir, supo que había quedado. tuló. Yo no quería eso para él.
Nosotros íbamos de paseo a Iquique y veíamos un carabinero a las nueve de la mañana parado en un punto, volvíamos a las seis de la tarde y seguía parado en el mismo punto, a todo sol, ¿A qué hora fue al baño :se niño? ¿ A qué hora comió? Eso era lo que yo le decía a él. Cómo vas a querer cocinarte al sol, no es apropiado —cuenta Raquel. En enero de 2009 lo llamaron para acuartelarse como carabinero.
Su padre estaba en una misión de paz fuera del país, por lo que Raquel fue a dejarlo. —Me acuerdo que cuando llegaron todos los niños a la escuela los estaban formando y les dicen que esa era su oportunidad para dar un paso al frente o atrás, su momento de arrepentirse. Yo mirabaa mi hijo, porque estaba atacada, de hecho tengo fotos donde salgo en todas llorando.
Ahí le dije: “Oye, cabezón, ¿y? Es tu oportunidad”. Pero él me dice “No, mamá, tengo que vivirlo”. Afines de 2009, David egresó como carabinero y fue asignado a Iquique, donde se casó y tuvo a su primera hija. —Los primeros cincos años estuvo en la calle, parado horas como le dije. Cuando yo sabía que mi hijo estaba de turno, yo. Lo llamaba y hacía el turno con él —recuerda Raquel. Después lo mandaron a Pozo Almonte, donde le tocó ir varias veces a la frontera en Colchane. —Le encantaba. Estaba en la aventura, andar siguiendo gente, manejando sin luces, con visor nocturno y no dormir. Él en su trabajo era muy inyectado. Recorriendo zonas aisladas del norte estaba David Florido cuando ocurrió el estallido social. Eso, para tranquilidad de Raquel y Juan Carlos, lo mantuvo más que ocurrió con las manifestaciones en las grandes ciudades y los enfrentamientos con carabineros. Sin embargo, les contaba que muchas veces lo insultaban, Le decían hijo de tal por cual, a —recuerda Juan Carlos. Ino.
Pero él no pescaba La crisis que enfrentaba la institución la veían en las redes sociales y también en su propia casa, ya que su tercer hijo participaba activamente de las protestas en Valparaíso. —Este cabro chico fue de la primera línea —dice Juan Carlos y Raquel agrega Cuando él tenía ganas de hacer sus marchas yo le decía que agarrara sus cosas y se fuera, pero que aquí no se marchaba ni se cantaban cuestiones en contra de nadie.
Sus amigos no querían venir a mi casa porque aquí vivía un carabinero (-... Yo personalmente estoy a favor de Carabineros, siento que ellos no tienen derechos, pero sé que en algunos lugares se pudo haber cometido alguna falta, no tengo duda de eso.
David Florido falleció a las afueras de una barbería en Pedro Aguirre Cerda, donde acudió luego de recibir un llamado que denunciaba la presencia de un sujeto que portaba un arma de fuego. coneel estallido, dice Raquel, comenzó a insistirle más aúna su hijo para que dejara su trabajo. Sobre todo cuando lo trasladaron, a comienzos de 2021, a Santiago. Von El 5 de enero de 2021, David Florido llegó ala Tenencia dela comuna de Pedro Aguirre Cerda. Los primeros meses vivió ahí. Hasta que conoció a Estefanía Aroca, ella vivía a una ct dra del recinto. Cuenta que una noche acompañó a una amiga a fumarse un cigarro con un carabinero y que cuando llegaron estaba David también.
Luego se vieron en un asado, ella consiguió el número de él y desde entonces no dejaron de hablar. —Él había llegado hace poquito, y yo misma conociendo el lugar donde vivía le dije que lo habían destinado a un lugar peligroso, es que estamos al medio de la población José Mari Caro y de la Victoria, que son un mal sector. Le dije que se cuidara, pero a él le gustaba su trabajo recuerda Estefanía Al poco pusieron a pololear y unos mes comenzaron a buscar un lugar donde vivir juntos.
Sus padres, cuenta Estefanía, estaban sorprendidos de que ella estuviera con un carabinero. —Mi familia me hacía burlas, Le decían a él: “La Estefi antes no podía ni vera una carabinero y ahora está contigo”. Él se reía. Hasta ese momento, yo odiaba a los carabineros, porque hubo algunos que durante el estallido social se aprovechaban de su autoridad y eso a mí no me gustaba, lo encontraba injusto.
Durante la crisis de 2019, Estefanía trabajaba en una multi tienda que estaba ubicada en Alameda con Paseo Ahumada, dondele tocó ver los constantes enfrentamientos entre maniestantes y carabineros. —A veces teníamos que cerrar de urgencia la tienda. Yo salía con temor de mi trabajo de que me llegara una lacrimógena. Ellos se aprovechaban de su grado (.. ). Pero yo sé separar las cosas, sé que hay gente buena y mala en todos lados. Y estando con David vi la otra cara.
Viviendo con Florido ella empezó a notar ciertos resguardos que él tomaba para protegerla a ella y la hija que luego tuvieron juntos. —Él se cuidaba, no subía ninguna foto vestido de carabinero a redes sociales, para que la gente no supiera.
A veces cuando le planchaba su uniforme, y lo iba a buscar un Uber a la casa, se lo ponía en una bolsa de basura para que no se dieran cuenta de que iba un carabinero ahí. O de repente, yo quería ir a comprar algo a la población la Victoria y me decía que mejor no vayamos porque alguien lo podía reconocer. Un cabo cercano a Florido en la Tenencia de Pedro Aguirre Cerda accedió a hablar con Sábado pidiendo guardar su identidad.
Cuenta que les tocaba salir juntos a patrullar y que muchas veces tuvieron que enfrentar insultos. —El “paco con.. ” es como lo normal, o de repente pasando por las poblaciones se sienten capotazos en la carro con piedras.
Me acuerdo una vez con David fuimos a una violencia intrafamiliar y la persona que estaba agrediendo a su pareja puso resistencia y le escupió en la cara a David, Ahí uno tiene que controlarse, porque hay gente mirando, uno tiene que aguantar esas cosas... y no puedes hacer nada, porque la gente anda con el teléfono grabando. Y si uno reacciona mal, “oye, es que el paco le está pegando”, pero no saben lo que pasó antes.
Cuenta el cabo, además, que este último tiempo había estado conversando con David la posibilidad de buscar opciones lejos de la calle, sobre todo cuando ocurrió la muerte del carabinero Breant Rivas en Chillán, quien falleció en mayo de este año en medio de una persecución. —Pensar que le puede pasar a uno, ese es el tema. Uno se pone en el lugar y decir, chuta, cómo quedará mi familia, mi esposa, mi hijo —dice el cabo y agrega: —El sector donde trabajamos es complicado. Allá todos los días había disparos y cosas así. Es como lo habitual. Yo le decía al David, hay que salir de acá. Buscando alternativas el cabo tomó un curso, esperando conseguir un traslado a otra área.
David por su cuenta había postulado a la Escuela de Suboficiales, que lo mantendría por dos años estudiando y fuera de las calles, Horas antes de morir, David había recibido la noticia de que había sido aceptado para ingresar a la Escuela de Suboficiales. Wn El primer semestre de este año, 700 carabineros pidieron retiro voluntario al cumplir los 25 años de servicio, 200 más comparado con el mismo período del año anterior. Además de la importante baja en la postulación a las escuelas de la institución y un déficit de de miles funcionarios. Recientemente, el Gobierno flexibilizó los requisitos de ingreso a las escuelas de la institución; una medida, entre otras cosas, para incenti var las postulaciones para el próximo año. El cabo que trabajaba junto a David Florido explica que él y muchos de sus compañeros hoy están con licencia por estrés —Se fue acumulando todo y colapsó. Andaba tenso, con dolor de hombros y cuello, de cabeza, Uno no puede dormir bien y se despierta en la noche. Hay varios con licencia por el tema de la sobrecarga —explica el cabo, y añade que ha habido ocasiones en que sale solo uno o dos vehiculos a cubrir toda la comuna. Cuando falleció Florido, su padre, Juan Carlos, habló en el funeral frente alas autoridades del país, cuestionando el poco respaldo que hoy en día tiene Carabineros.
En ese momento dijo: “Ellos no van a poder cumplir nunca su tarea como corresponde si no le damos el apoyo, el respeto, y no reconocemos esa autoridad que deben tener”, Hoy, a tres meses de la partida de su hijo, dice que la er por la que pasa Carabineros influyó en cierto modo en la muerte de su hijo, pero también la decisión de los magistrados que concedieron el beneficio de libertad condicional a Juan González Quezada, imputado por el homicidio de David Florido y antes, condenado a ocho años por robo con intimidación. —Yocomo papá siempre supe que podíamos vivir esta situa ción, porque mi hijo era un policía arriesgado, inyectado. Sa bía que él ponía más de la cuota que había que poner y eso lo podía llevar en algún momento a caer en un peligro, como lo que pasó. Lo que ocurrió con David es porque estamos viviendo días difíciles en que Carabineros está siendo cuestionado y también por el mal procedimiento que tomó un juez. Hace un mes, Juan Carlos interpuso una querella contra los magistrados. S