Autor: José Antonio Carreño
Informalidad laboral
E Chilees el paísde la OCDE quemásiniciativa tiene para nuevos emprendimientos. También es el que más pasa de laidea a la acción, creando miles de negocios. Sin duda tenemos un gran talento. Del emprendimiento nacen muchas Pymes y éstas son muy valoradas. Lo malo de esta historia es que hoy tenemos más de 2 millones de pymes informales y el número va en aumento. Entendemos que detrás decada pymeinformal hay muchas historias de esfuerzo, pero más que empresas se han convertido en trabajos informales por cuenta propia. Cuando hablamos con economistas, éstos detectan que lamentablemente hay más incentivos en mantener una precariedad laboral; no solo para su fundador, sino también para sus colaboradores. Ellos tienen miedo de perder bonos y subsidios por parte del Estado. Además, valoran el tener un trabajo con mayor flexibilidad. Por eso lo cuidan tanto o más que un trabajo formal. En los años 90 las pymes tenían el 23% de participación en el PIBnacional. Hoy llegan al 10 % y más 400 mil pymes queno logran ventas mes a mes; solo registran ventas diferidas en los meses del año. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) tiene principal preocupación por el trabajo informalen América Latina y hace sucesivas recomendaciones para bajar estos malos números, que ven como parte desuidiosincrasia. Un dato muy relevante fue ver en el último trabajo de Longitudinal UC, liderado por el economista David Bravo, que indica que los migrantes, al contrario de lo quese puede creer, privilegian el trabajo formal. Además, tienen menos índices de participación en el trabajo por cuenta propia. Cuando logran regularizar su situación migratoria, buscan de inmediato trabajos formales. La pregunta es ¿ dónde están las políticas públicas que incentivan la formalidad laboral y la formalidad de Pymes? Vemos situaciones que hacen ver en la informalidad una oportunidad. Asimismo, los formales están viendo más incentivos a pasar ala informalidad, sin pagar impuestos, sus propias leyes sociales y un largo etcétera. Muchas familias ven llegar el pan a su casa producto del trabajo en una Pyme. Muchossueñan con laindependenpor cuenta propia. Detrás de cada sueño hay mucho esfuerzo para que el anhelo no se transforme en frustración. Por eso urgen políticas públicas. No para reprimir, no para más fiscalización, no para estigmnatizar el trabajo por cuenta propia. Senecesitan políticas públicas quecreen los incentivos para que el trabajo por cuenta propia no sea informal ni precario.