Tras 85 años de historia, la misión fundacional de la Corfo sigue vigente y se proyecta al futuro como una promesa de desarrollo productivo sostenible para Chile y el mundo
Tras 85 años de historia, la misión fundacional de la Corfo sigue vigente y se proyecta al futuro como una promesa de desarrollo productivo sostenible para Chile y el mundo L a Corporación de Fomento de la Producción fue concebida desde sus orígenes como una institución estratégica para el desarrollo de Chile. Tanto es así que muchos hablan de un antes y un después de la Corfo en la trayectoria económica de nuestro país.
Con un mandato marcado por el sentido de urgencia del terremoto de 1939, la naciente institucionalidad logró responder a la emergencia sin dejar de proyectarse como una Corporación con objetivos ambiciosos de largo plazo y con mirada de Estado.
Ese equilibrio, entre el sentido de urgencia y la responsabilidad de ser un motor con dirección estratégica, sigue vigente para quienes hoy formamos parte de esta institución maravillosa que ha sabido -durante sus 85 añosresponder a los desafíos presentes con soluciones que tributan a una agenda de futuro. En sus inicios la Corfo fue llamada a promover la producción; entendida como aquella actividad que busca generar valor económico, empleo, oportunidades y desarrollo para el país.
Y el gran acierto fue entender que era necesario generar tejido industrial para poder impulsar esa productividad por encima de la estructura productiva dominante, que era principalmente agrícola y minera en el Chile de la mitad del siglo 20.
La Corfo tuvo un rol protagónico en desarrollar ese tejido productivo industrial y -haciendo referencia a su primer logose convirtió en un engranaje estatal que impulsó una serie de industrias que fueron la base de buena parte de lo que hoy conocemos como el "sector privado", permitiéndonos contar con empresas generadoras de productos y servicios relevantes para el consumo interno y con potencial de exportación.
Hoy, mantenemos y resguardamos esa vocación estratégica y entendemos que nuestra misión es fortalecer la innovación, el emprendimiento y la transformación productiva para resolver grandes desafíos que le permitirán a Chile alcanzar un desarrollo sostenible, equitativo y territorialmente equilibrado en un contexto planetario muy desafiante, marcado por el cambio climático y conflictos geopolíticos. Unos de esos desafíos país acordado transversalmente es la meta de descarbonización que nos hemos propuesto para el año 2030 y que posee una dimensión productiva que Corfo reconoce como propia.
Con eso en vista, durante estos dos últimos años hemos orientado parte importante del quehacer de la Corporación al desarrollo de una nueva política industrial que diversifique nuestra economía mediante la incorporación y el fortalecimiento de nuevos sectores que presentan importantes ventajas comparativas basadas en recursos naturales. Ventajas que debemos aprovechar para desarrollar industrias cada vez más sofisticadas y con mayor valor agregado.
Esta nueva política industrial ya no es la expresión de un Estado Empresario -dueño de las nuevas empresassino más bien de un Estado emprendedor que participa en las etapas tempranas de desarrollo de estas industrias ofreciendo financiamiento, garantías y -sobre todocoordinación de capitales e intereses. Todo esto, además, acompañado de una serie de iniciativas orientadas a la generación de encadenamientos productivos que amplían exponencialmente las oportunidades para emprender e innovar, como respuesta a las demandas de estos nuevos sectores.
Otra de nuestras prioridades ha sido sofisticar la oferta de instrumentos financieros necesarios para poder llevar a cabo el desarrollo de estos nuevos sectores que transformarán nuestra manera de producir y nuestra participación en una economía global marcada por los desafíos que conlleva el cambio climático.
Atendiendo a esta necesidad estratégica, se proyecta transformar la Gerencia de Inversión y Financiamiento en una nueva institucionalidad con las características de una banca de desarrollo como las que funcionan en países desarrollados y que asumen el rol de financiar aquellos proyectos que, por sus características y escala, no son atendidos por la banca tradicional, pero que son claves para avanzar en temas prioritarios para Chile. Todos estos esfuerzos de sofisticación productiva, de soluciones financieras y de coordinación estratégica, están orientados finalmente a aportar al bienestar de las personas a lo largo y ancho de Chile. Con esa profunda convicción, Corfo ha apostado por la descentralización de las decisiones de política pública orientadas a apoyar el emprendimiento, la innovación y el desarrollo productivo.
La creación de Comités de Desarrollo Productivo con línea presupuestaria propia en cada región, define que la asignación de recursos se hará desde y para los territorios, incorporando sus heterogeneidades y la mirada de los actores públicos y privados del ecosistema productivo local, representados en un cuerpo colegiado que cuida los balances políticos, sectoriales y temporales en su conformación.
Esta nueva institucionalidad llegó para quedarse y se configura como un avance concreto del traspaso de poder y confianza a las regiones que pone en valor no solo sus necesidades, sino que también sus capacidades y su visión. Los frutos se van a ir visualizando tempranamente, pero se trata de un tránsito largo que debe ser colaborativo. Como consecuencia de estas prioridades estratégicas, Chile sofistica su economía, aumenta la inversión, se generan empleos de mejor calidad, se exporta más, se acelera el crecimiento y mejoramos nuestros indicadores de productividad. Pero esta vez con la sustentabilidad social y ambiental como elementos exigidos e intransables para los ciudadanos. José Miguel Benavente, Vicepresidente Ejecutivo de la Corfo:.