Autor: SERGIO VALLEJOS
Helhue Sukni cuenta cómo trabaja de abogada desde la clínica
Llevó su computador, celulares, carpetas y blusas para hacer su pega telemáticamente desde el recinto médico. “Yo creo que los jueces se dieron cuenta”, dice.
Den esperar”. Las palabras provienen de Helhue Sukni (56), abogada, influencer y rostro televisivo, instalada en posición horizontal sobre una cama hospitalaria: desde el martes figura internada en la Clínica Alemana, donde se recupera de una infección generalizada en sus vías aéreas. Tal sintomatología no le ha impedido trabajar. "Hoy jueves amanecí súper hinchada, parecía pelota, sapo. Pero mientras mi cabeza esté bien y pueda, yo sigo haciendo lo mío.
Como casi todos los días estuve desde temprano con el teléfono y con el computador”, devela antes de hablar sobre su escenario médico. -Abogada, ¿qué le pasó? -El domingo y el lunes anduve con fiebre, escalofríos y dificultades respiratorias. Las noches las pasé horrible, no podía respirar, tuve que dormir sentada. Así llegué al hospital el martes, me hicieron exámenes, empezaron a atacar el bicho y me dejaron hospitalizada. No tengo coronavirus ni influenza, pero ando con antibióticos a la vena. Seguramente este viernes me podría ir de alta, con remedios para la casa. - ¿ Y nunca paró de trabajar? -El lunes y el martes un poco, pero te diría que casi siempre estuve ubicable. Y yo no me hago problema: cualquier lugar al que voy yo lo convierto en mi oficina. Incluso cuando me voy de vacaciones. Me acuerdo una vez que viajé a Ibiza por 5 días, y por culpa de un control de detención estuve toda una tarde haciendo gestiones.
Es que yo ando para todos lados con mi computador, mii Pad y las carpetas que utilizo. - ¿ Puede contar cómo lo ha hecho?-He hablado con mis clientes por teléfono lo más que he podido. Acá en la habitación de la clínica hay una mesa, entonces también me fui a instalar con una silla y con este carrito con los remedios a la vena. Ahí puse mi computador y he hecho alegatos en la corte así, de manera telemática.
Yo estoy con bata de hospital, pero cuando he tenido que interactuar me pongo una blusa para pasar más piola. - ¿ Qué ha hecho hospitalizada? -A ver, este miércoles hice desde el escritorio una audiencia de un cliente. Ahí interactuaba por la cámara y el micrófono del computador. Después hice un juicio oral, una entrevista con un fiscal y otra conexión más.
Este jueves tuve una conexión con la corte, y luego me entrevisté por Zoom con un fiscal por dos causas que estoy viendo. -Me imagino que sus colegas y los abís qué, es que no puedo parar, mis clientes no puejueces se dieron cuenta de que estaba hospitalizada. -Yo creo que sí. Imagínate, en un juicio oral del miércoles, yo estaba en silencio, pero de repente vino una enfermera y me chantó un nebulizador. Yo creo que ahí se dieron cuenta. Menos mal que estábamos terminando el juicio. Igual también en un momento me dio frío y me fui a acostar a la cama. Yo creo que el juez cachó, porque igual se vieron los insumos médicos, la habitación clínica. -¿ Nose le pesado trabajar en su recuperación? -No, para nada. Además salgo del ánimo de enferma, me entretengo. Estoy tan acostumbrada que me da lo mismo.
Es trabajólica, le encanta lo que hace”, establece la abogada Luz Ortiz (34), colega que trabaja con Sukni. "Aunque nosotras la retemos y le digamos que descanse para que se recupere, ella insiste en trabajar lo más que pueda, es lo normal.
Ama tratar con gente, estudiar, le gusta mucho su pega, además tampoco le gusta mucho delegar”, añade la profesional. "¿ Sabes cuándo voy a descansar? Cuando me muera”, retruca Helhue, casi al final de su testimonio. "Si puedo hacer mi trabajo, por qué no hacerlo. Ahora, si me siento mal, sin fuerzas, ahí no me complicaría. Estando así, sintiéndome mucho mejor, no tengo razones para dejar de trabajar”, cierra ella, aún con medicamentos intravenosos en su organismo. “No es raro” Para Sebastián Ugarte (62), jefe de la unidad de paciente crítico de Clínica INDISA, el caso de Helhue es muy común. “No es raro que distintos pacientes, a pesar del problema de salud que les aqueja, continúen trabajando estando hospitalizados.
Esto significaría un problema desde el punto de vista sanitario si padece una enfermedad infectocontagiosa y su labor es presencial, pero de manera telemática cambia el escenario”, plantea. - ¿ Cuál es el límite de trabajar estando hospitalizado? - El límite es que ese trabajo no afecte la recuperación. Como médicos tratantes tenemos que ser bastante claros con los pacientes. Una persona puede recibir los mejores tratamientos, pero obviamente se requiere cierto grado de descanso para que el organismo logre una recuperación adecuada. Igualmente, esto es caso a caso, y hasta cierto grado los médicos tenemos que entender las decisiones de los pacientes. Helhue ha tenido audiencias telemáticas desde su cama de hospital. Está internada desde el martes en la Clínica Alemana, producto de una infección en sus vías aéreas