Autor: MACARENA CERDA MORALES
Familiares del general Baquedano exigen que la estatua regrese a la plaza homónima
Familiares del general Baquedano exigen que la estatua regrese a la plaza homónima Planean tomar acciones legales para que el conjunto escultórico vuelva al corazón de la rotonda:Las historias familiares que han sobrevivido hasta hoy retratan al general Manuel Baquedano (1823-1897) como un hombre “comprometido con su país”, que a muy temprana edad se embarcó como polizón para unirse a la lucha contra la Confederación Perú-Boliviana, a pesar de la desaprobación paterna, y que, sin importarle los méritos obtenidos durante su extenso servicio a Chile, cuando ya se le reconocía también por su rol clave en la Guerra del Pacífico, durmió en un simple catre de campaña hasta el último de sus días. No tuvo descendencia directa, por lo que los parentescos que le sobreviven y quienes cuentan dichas historias surgen, principalmente, de sus hermanos.
Del segundo matrimonio de Fernando Baquedano, padre de Manuel, con Mercedes Concha, nacieron Fernando y Alejandro, desde donde descienden Axel (66), José Manuel (57), Francisco (36), Joaquín (34) y Pablo (33). Oficialmente, los mayores son sobrinos tataranietos del general. “Estamos todos vinculados con el uniforme”, comienza diciendo Axel, desde Ñuble. “Fue una responsabilidad continuar con el legado, es algo que ha pasado de generación en generación. Quizás eso es lo que nos ha motivado a hacer un aporte en el país desde el punto de vista militar”, afirma Pablo, en Santiago.
En efecto, este último es ingeniero de logística, pero también alférez de reserva; José Manuel, abogado y teniente coronel retirado del Ejército; Francisco, también abogado y oficial (r) de la Armada, y Axel, exalumno de la Escuela de Carabineros. “En cada ciudad de Chile hay una calle llamada Baquedano, pero pocas son las personas que tienen el conocimiento de la importancia que tuvo en la historia propia”, señala Francisco. Y añade: “Gracias a Dios y gracias a él también, Chile hoy es lo que es.
Porque si no hubiéramos tenido el norte de Chile, la economía chilena sería bastante distinta”. El episodio del estallidoPlaza Baquedano ha sido un centro de reunión y festejos principalmente deportivos desde hace décadas, pero en 2019 el panorama tomó un rumbo violento, hasta ese entonces desconocido para la zona.
Mientras la estatua del general permanece resguardada en el Museo Histórico y Militar, tras haber sido blanco de la acción vandálica en el estallido, José Manuel Baquedano, desde Osorno, recuerda que aquella etapa le provocó “ira, rabia, un desconcierto muy grande.
En ese entonces, existía para la gente la necesidad de poner un rostro a todo el descontento, pero lamentablemente lo eligieron mal”, sostiene. la palabra militar está bloqueada, y corresponde a un motivo de burla”. “Que vuelva en gloria y majestad”Pablo Baquedano acusa que “ha habido un desconocimiento de la autoridad que tiene el Gobierno y de la funcionalidad que debe tener la institución en cuanto a resguardar el patrimonio.
Aquí se están incumpliendo normativas legales en cuanto a desproteger ciertas cosas”. A juicio de José Manuel, “en primer lugar, la estatua nunca debió haber salido de ahí, y ojalá vuelva en gloria y majestad, y con todo el espíritu cívico.
Todo este lindo pueblo chileno debería querer, amar, respetar y valorar la figura del general Baquedano, como un hombre que amó a su patria por sobre todas las cosas”. Y agrega: “El Ejército no debería ni siquiera plantearse la posibilidad de que no vuelva, porque no es un tema que le competa. El Gobierno, especialmente el Presidente Gabriel Boric, que inculca el amor y el reconocimiento a la patria, aquí tiene la mejor oportunidad para mostrar que es un buen chileno. Baquedano debe volver, y con el cuidado que corresponde”. El resto de los Baquedano asiente con firmeza. “Es de Chile, es del pueblo”“Manuel Baquedano fue un militar que amó a su patria sin ningún color político, que cuidó la democracia, que no se sirvió nunca del poder”, dice José Manuel. “Por ello apunta duele mucho esta dicotomía que se quiere dar, de tratar de acaparar la figura del general por un color determinado, derecha, izquierda, conservador, liberal, progresista.
No, Baquedano es de Chile, es del pueblo de Chile”. El abogado Francisco asegura que analizan “la posibilidad de presentar un recurso de protección o paralizar con una orden de no innovar hasta que no se resuelva la solicitud que podamos ingresar de un planteamiento jurídico, a fin de no solamente lo que queremos como familiares, sino lo que legalmente corresponde con relación a la regulación vigente con respecto a los monumentos y estatuas propios regulados en la ley”. Para José Manuel, la estatua “tiene que volver al lugar donde el pueblo de Chile quiso que estuviese y protegida por la autoridad, así como también se protege todo el resto de las otras cosas militares que al gobierno de turno le interesan (... ). Permitamos, entonces, mantener el resguardo por parte de la policía militar que esté apostada de punto fijo. Sirve incluso hasta como un factor para combatir la delincuencia en Plaza Italia, con lo peligroso que se ha puesto el barrio”. Ojalá (la estatua) vuelva en gloria y majestad, y con todo el espíritucívico.
Todo este lindo pueblo chileno debería querer, amar, respetar y valorar la figura del general Baquedano como un hombre que amó a su patria”......................................................................................................... JOSÉ MANUEL BAQUEDANOSOBRINO TATARANIETOZEÁBEPILEFPara el gobierno actual, la palabra militar está bloqueada, ycorresponde a un motivo de burla”................................................AXEL BAQUEDANOSOBRINO TATARANIETO“Yo te aseguro que, si hacemos una ficción, y nos vamos al 11 de septiembre de 1973, pero en vez del general Pinochet ponemos al general Baquedano, él habría estado llamando a elecciones al tercer día de estabilizado el orden, porque nunca tuvo apego al poder político”, compara.
Una mañana en el plinto“El Mercurio” se reunió ayer con Pablo, Francisco (junto a su pareja, María José Salazar) y Joaquín en el plinto sobre el cual se erigiera la figura del uniformado montado en “Diamante” durante 93 años (1928 a 2021). “Como descendiente, que lo dañaranfue una pena tremenda, pero lo veo también con una rabia muy grande por la ingratitud de nuestro pueblo”, cuenta Francisco, quien tras viajar desde Chillán observa enternecido, por primera vez, el monumento incompleto: “Me da mucha pena, es muy fuerte. Verlo así, me descompone”, murmulla.
Reclama que “hoy los miembros de las Fuerzas Armadas tienen que salir vestidos de civiles de sus unidades, como si el vestir un uniforme fuese algo de lo que sentirse poco digno, o algo que esconder frente a la sociedad”. Describe además un episodio en el que él mismo fue víctima de dicho rechazo, siendo escupido en la calle por una mujer durante el estallido. Joaquín, parado junto al plinto, manifiesta que “se ha perdido el respeto a la historia y cómo se ha formado el país. Da pena cuando uno ve que se dañan los monumentos que hacen referencia a hitos importantes que forjaron la patria.
Me gustaría que Manuel volviera aquí”. Axel, desde Ñuble, comenta con ironía que hace casi seis años, durante el estallido, “no sabía si mi apellido iba a seguir siendo Baquedano, o si tendría que cambiarlo a Dignidad”. Sin embargo, también agrega que “la autoridad no considera la historia militar. Tú dices la palabra militar en cualquier tema, y se genera un problema, y son los primeros en salir durante una catástrofe, pero para el gobierno actual. En un encuentro marcado por la emoción, “El Mercurio” se reunió ayer con parientes del militar donde permanece el plinto desde 1928. Piden que la estatua se reinstale en el lugar original, que sea custodiada de forma permanente e instan al Presidente Gabriel Boric a “mostrar que es un buen chileno” respaldando su deseo.
Planean tomar acciones legales para que el conjunto escultórico vuelva al corazón de la rotonda: ENCUENTRO EN EL PLINTO. —De izquierda a derecha, Pablo, Francisco (con su pareja, María José Salazar) y Joaquín Baquedano posan delante de la base que sostuvo a la Axel Baquedano José Manuel Baquedano