Autor: José Pakomio, presidente dela Cámara Nacional de Comercio; Andrés Bogolasky, presidente de la Asociación Gremial Marcas del Retail; Sebastián Castillo, gerente de Asuntos Gremiales de la Cámara de Centros Comerciales
Cierre en elecciones
La actual normativa que obliga al cierre del comercio en establecimientos administrados bajo una misma razón social -como malls, strip centers, caracoles y galeríasdurante lasjornadas electorales, hace mucho tiempo que dejó de tener sentido.
Se trata de una norma anacrónica y discriminatoria, que genera importantes pérdiespecialmente en regiones, donde muchas pymes funcionan en este tipo de recintos, afectando también a los trabajadores, quienes dejan de percibir las comisiones respectivas, Porque los contextos importan, hay querecordar que esta disposición fue creada en 2004, cuandola inscripción al padrón electoral era voluntaria y se necesitaban incentivos adicionales para fomentar la participación. Hoy, en cambio, tenemos inscripción automática, voto obligatorio y hasta se eliminó la ley seca.
Como quedó delas elecciones de octubre pasado, cuando se permitió que el sábado el comercio pudiera funcionar con normalidad, la participación ciudadana puede convivir perfectamentecon las actividades económicas, como ocurre en la mayoria de los países del mundo y de Latinoamérica.
Un fin de semana representa cerca del 30% de las ventas semanales del rubro y en el último cierre eleccionario se evidenció una baja de 45% delas ventas minoristas del pais con relación a un domingo normal, significando pérdidas en torno US$ 90 millones. Esta medida sólo favoreceal comercio informal, el vacío para operar copando los espacios públicos. Es hora de avanzar hacia una legislación moderna, que garantice el desufragar -mediante los permisos establecidos en la ley para los trabajadoressin necesidad de cerrar el comercio formal. Votar y trabajar no son actividades incompatibles. Castigaral sector más regulado del país con cada elección sí lo es.