Una novela rescata a Martha Gellhorn, la única mujer en el desembarco de Normandía
Una novela rescata a Martha Gellhorn, la única mujer en el desembarco de Normandía LITERATURA. La autora Rosario Raro revive en "Prohibida en Normandía" la historia de la mujer de Ernest Hemingway, que fue opacada por su propio marido.
Agencias artina Gellhorn fue la M ica mujer que participó enel desembarco de Normandía a pesar de la prohibición del alto mando aliado, una periodista y escritora estadounidense opacada por la sombra de su famoso marido, Ernest Hemingway, quela autora Rosario Raro rescata del olvido en una novela. "Prohibida en Normandía" esla última novela de laautora española Rosario Raro, una historia basada en hechos reales, que se publica cuando se cumple el 80 aniversario del desembarco de las tropas aliadas en el norte de la Francia ocupada porlos nazis, el Día D, el6dejunio de 1944.
Gellhorn había cubiertoantes conflictos bélicos en España en 1937, Finlandia en 1939 o China en 1940, y siempre intentó escribir con una mirada puesta hacia la mujer ylasconsecuencias que las guerras tenían para ellas. nían para ellas.
LA INTRAHISTORIA "Loqueellanoshalegado delas guerrasesla intrahistoria, las vidas anónimas que realmente son quienes sufren las consecuencias delos grandesacontecimientosbélicos", dicela autora, con cuya novela ha querido devolver aestareporterael "primer plano quele fue birlado". Porque Gellhorn escribía para larevista del Ministerio de Defensa estadounidense "Baras y estrellas y también para "Colliers Weekly", pero no le acreditaron para cubrir el desembarco "por un único motivo, que era mujer, ya que su profesionalidad estaba fuera dedudas", dice Raroenunencuentro con periodistas.
A Gellhorn no se le dio la importancia que tuvo como corresponsal de guerra, asegucorresponsal de guerra, asegucorresponsal de guerra, asegura la autora: "Ella dijo literalmente que no quería ser una nota a pie de página dela vida deotra persona.
Y se la define por ese parentesco, por ser "una de las mujeres de Hemingway", cuando eso solo fue un paréntesis de menos de cincoaños en su biografia". HEMINGWAY NO LA APOYÓ En la novela serefleja cómo el propio Hemingway tampoco la apoyó especialmente en su empeño de cubrir el desembarco de Normandía; "llegó a decirle que él loque quería era una mujer en la cama y no una periodista en el frente", recuerda Raro, quien asegura además que el Premio Nobel de Literatura no le perdonó quefuera la única mujer quelo abandonó.
Tras cruzar el Atlántico en un carguero noruego, intentó LA AUTORA DEL LIBRO DICE QUE QUISO DEVOLVER A MARTHA (EN LA FOTO) "AL PRIMER PLANO QUE LE FUE BIRLADO". detodas lasformas posibles cubrir el desembarco como periodista y, al no conseguirlo, se hizo pasar por camillero. "Ella tuvo que enfrentarse a varios frentes simultáneos, no solo el dela guerra", relata Raro. Martha Gellhorn estaba empeñada en que su crónica fuerala primera que llegaraa América y la dictó a través de un militar estadounidense por teléfono.
Pero no la publicaron, como comprobó al volver a Estados Unidos, y cuando amenazó con denunciar ala revista, un par de meses después publicaron un texto mutilado que se titulaba "Alguien dijo que estuvoallíya". "Fue tremendo, sin otorgarle ninguna credibilidad.
Y mientras tanto, Hemingway había aparecido en portadarodeado de soldados y además declarando que él había dirigideclarando que él había dirigideclarando que él había dirigido parte delas maniobras en las playas de Normandía". A él le condecoraron y a Martha Gellhorn la condenaron por saltarse las normas.
La novela recupera también uno de los episodios menos conocidos del desembarco que contribuyó a la victoria de los aliados, la operación Forti tude, que contó con los mejores actores de la época: setrataba de crear unejército fantasma, una "gran superproducción" para desviar la atención del Ejército alemán hacia las costas de Calais en vez de Normandía.
La "indómita" reportera, que escribió varios libros, continuó su labor a lo largo de su larga vida eincluso con 8laños cubrió la invasión de Estados Unidosa Panamá; "Siempre estaba dondesucedía la acción", resume Rosario Raro. 10S 10S 10S.