Autor: FRANCISCA ORELLANA
INCLUSIÓN FEMENINA EL RETO QUE PERSISTE EN LA INDUSTRIA
Aa A pandemia le pegó fuerte al empleo femenino en la minería, pero las ifras poco a poco se han ido recuperando y dejando en evidencia la preocupación transversal que hay por insertar a la mujer en la industria. “Si bien hubo reducciones de personal que incidieron en una baja en la fuerza laboral femenina durante la pandemia, fue temporal y se ha recuperado fuertemente.
Ello da cuenta de los avances que muestra la inen la incorporación de las mujeres, pues se reconoce que, para seguir mejorando los estándares y competitividad, se necesita el talento femenino”, destaca María Cristina Betan Cour, gerente de Desarrollo de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami). Sobre la base de datos del INE, Betancour destaca que “ha habido un importante incremento en el empleo femenino en la minería en los últimos 12 meses.
El empleo femenino pasó de 20.500 personas ocupadas hace un año, a 37 mil en la actualidad, representando el 13,9 % del empleo minero”. Los análisis mensuales de la entidad arrojan que en las empresas, entre febrero y mayo de este año, aumentó un 30% la participación femenina.
Patricia Mujica, asesora de Mujer y Equidad de Género del Ministerio de Minería, acota que la recuperación de empleos femeninos perdidos en la gran minería es alentadora. *El último monitoreo del CCM-Eleva, durante el primer semestre detectó que la participación en minería es del orden del 9,6%, mientras que en 2021 fue de 8%”, detalla. Mejorar condiciones Carla Rojas, directora del diplomado en Perspectiva de Género para la Gestión de las Organizaciones y coordinadora de Inclusión y Género del Observatorio Gestión de Personas FEN U. De Chile, está liderando el estudio “Mujer y Minería”, que realiza el Observatorio junto con Women in Mining, y desde ahí, ha visto cambios en la industria. El estudio busca conocer, más allá de las cifras, cómo están trabajando las mujeres en la minería. Y una de sus primeras conclusiones es que en la industria se está dejando de hablar de ellas con estereotipos, eliminando así una de las barreras de ingreso. Rojas menciona que las mujeres deciden insertarse en la industria precisamente para romper estereotipos de género y transformar un escenario históricamente masculinizado. “Son conscientes y activan desde su autoridad personal distintas estrategias de validación”, explica, pero reconoce que aún deben enfrentar un ambiente hostil de trabajo y discriminación, que se expresa desde las dudas sobre sus capacidades.
“Estas actitudes afectan el clima laboral, les afectan emocionalmente y, además, las impulsan a adoptar de manera forzada ciertas formas de comportamiento y vestimenta que les permitan generar más respeto por parte de sus compañeros y que son denominadas como más masculinas”, advierte. Los cambios, sin embargo, no están ocurriendo solo en Chile.
Carolina Eterovic, directora ejecutiva de Mujeres EmpresaLas cifras indican que la incorporc en el sector minero va avanzand luso pese a NA IMA AMES Apuntar a la formación, es clave para promover el ingreso de mujeres a la minería, dicen los es= NE SS E AS dice Ximena Henríquez, CEO de empresa socia de Minnovex, para “que desde sus primeros pasos laborales vean a la industria SS E] ingresar al mercado laboral minero una dotación femenina más Daniela Saavedra, socia adjunta de People Advisory de EY, apunta MER NE AR ticipación en Chile es 1/3 de lo que realmente se requiere”, desta= MR ER AR AE aseguren la calidad formativa requerida. rias, cuenta que hace unos días, y por primera vez en la historia, durante la conferencia anual de la industria minera en Australia, el discurso inaugural fue dado por una un buen signo, aunque no refleja la participación femenina en la industria minera en el mundo”, dice.
La ejecutiva destaca que, hace 15 años, Codelco se puso la meta de contar con un 18% de participación de mujeres, cifra que al cierre de 2021 llegó a un 11,6 %. *Ha avanzado, pero aún no se logra”, advierte, y señala que, en el caso de las mineras privadas, el avance es mayor: “Por ejemplo, BHP tiene el porcentaje más alto de mujeres, representando un 24,9 % de su dotación total; Anglo American, con 11%; y Antofagasta PLC, del grupo Luksic, un 17,4 %”. Una oportunidad viene de la mano de la falta de capital humano que enfrenta la industria, que requerirá contratar más de 25 mil nuevas posiciones. “Definir estrategias sectoriales que permitan acelerar el desarrollo de las competencias técnicas requeridas en estas posiciones es clave para avanzar de manera exitosa”, acota Daniela Saavedra, socia adjunta de People Advisory de EY. Desafíos clave Pese a las buenas señales, es necesario avanzar con más urgencia. De hecho, la ministra de Minería, Marcela Hernando, fijó la meta de que a 2050, el 40% de la dotación minera debe estar representada por mujeres.
Mujica indica que, si bien se viene trabajando hace más de una década en temas de equidad, lo cierto es que hoy se está en una posición ventajosa, con un gobierno con mirada feminista que está generando las condiciones políticas y administrativas para avanzar con rapidez: “El Ministerio de Minería está avanzando a través de la generación de herramientas de apoyo con perspectiva de género y, además tenemos la Mesa Nacional de Mujer y Minería, ámbito de gestión público-privada, que es un gran aliado en este desafío”. Eterovic destaca que, si bien llegar a la cuota del 40% parece difícil y lejano, “existen iniciativas de contratación, programas de retención de talento y de incorporación de mujeres al directorio que dan luces de que se está haciendo un esfuerzo y trabajando para ello en especial en los últimos cuatro años”. Y aunque valora que hoy una de cada tres personas contratadas en la minería son mujeres, cree que falta por avanzar en su incorporación a nivel de directorios. La conciliación es otro desafío.
Dominique Viera, directora de Aprimin y vicepresidente de Operaciones del Grupo Metaproject, explica que un 41% de la fuerza femenina en minería tiene entre 30 y 40 años, rango en que por lo general empiezan a ser madres. Y también reconoce que se deben mejorar las condiciones laborales, disminuyendo, por ejemplo, la brecha salarial, que en 2021 llegó auna diferencia de 8%.