Autor: Flor Arbulú Aguilera
“Había que tomar una decisión y fue que me Iba a dedicar a cultivar y difundir el amaranto”
Se trata de un grano de gran valor nutritivo que puede ser utilizado de diversas formas y que actualmente se puede adquirir crudo o con el Súper Turrón Amaranto Miel. Cristina Pizarro, emprendedora de Cabildo: Ver a su ciudad natal: Cabildo. Arrendó una casa cerca de la que compraron sus padres en el Valle de Alicahue, y trabajaba haciendo talleres de desarrollo humano.
Todo cambió una noche cuando soñó con “un señor muy como Gandalf de “El Señor de los Anillos”, que me habló de un alimento que era el alimento que iba a curar la hambruna del futuro”, cuenta sobre cómo llegó a saber del amaranto, un pseudocereal muy saludable -con alto contenido proteico, rico en vitamina B, aporta fibra y es libre de gluten, entre otros-, y uno de los cultivos más antiguos de la humanidad, ya que ha sido usado por incas y aztecas, entre otros. Cristina es hace unos 20 años vegetariana, por lo que “pensé que ese alimento era como para mí, para que lo introdujera en midieta.
Pero nunca me imaginé que iba a llegar a lo que soy hoy día: una enamorada del amaranto, y con una misión de vida de rescatar este alimento ancestral y dejarlo como un legado para el futuro”, asegura la emprendedora, fundadora de Amaranto Mundos y productora con Sello Manos Campesinas.
C ristina Pizarro, cansada de la vida en Santiago, decidió volAPRENDER A CULTIVAR Ella no tenía tierras para cultivar la planta, sin embargo, se asoció con una persona de la zona y con él inició el proceso de cultivo. “Nadie sabía cómo funcionaba esto, cómo se hacía, qué requería.
Nosotros fuimos experimentando y aprendiendo, como que la misma planta nos iba enseñando”, comenta, reconociendo que “sí hubo varias pérdidas, porque también siempre perseguíamos mucho el cultivo 100% orgánico y en realidad para ser 100% orgánico es complejo, es difícil, entonces ahí también tuvimos varias pérdidas, pero seguimos en adelante, aprendiendo bien”. “Hay un manual que logré rescatar, que es el manual del cultivo del amaranto que ahora ni siquiera está en línea. De ahí yo estuve aprendiendo, pero como el clima, la ubicación geográfica son distintas condiciones, entonces había que adaptar toda esa información a esta realidad”, agrega. En una zona, además, afectada por la sequía. Al respecto, Pizarro comenta que “el amaranto requiere bastante menos agua que cualquier otro sistema productivo. No es que no requiera nada o que lo riegas una vez y listo. No, sí requiere agua. Un poquito más que la quínoa, pero en comparación con, por ejemplo, los paltos, los frutales u otro tipo de plantación requiere menos.
Eso hizo que no fuera tan difícil desde el punto de vista de la obtención del recurso hídrico”. La plantación comenzó “pensando en que era para mi propia dieta”. Sin embargo, una serie de hechos la fueron llevando a convertirse en una Pyme, entre ellos está que “apareció INDAP que estaban inscribiendo más gente acá dentro de sus proyectos asociativos (... ). Me anotaron a mí con el amaranto.
Pero yo, hasta ese minuto, siempre pensé que esas pequeñas hileras que tenía eran, insisto, para mi dieta; y me invitaron a participar y bueno, me anoté. (... ) Ahí en INDAP me potenciaron mucho, porque era un alimento nuevo y ellos siempre están potenciando esa parte de innovación”, rememora. Luego participó en una feria de fomento organizada por el Gobierno Regional y la Municipalidad.
“Fui con unas bolsitas, de esas transparentes, y yo notaba que a la gente le pasaban cosas, como que “uy, y esto qué es', llamaba mucho la atención (... ). Después de la misma municipalidad, me dicen me andan buscando, que me quieren hacer una entrevista de la revista *Paula', que del Mega, y yo decía pero no tengo nada(... ). Ahí, noté que algo estaba pasando y volvimos a sembrar”, dice sobre el recorrido que lleva poco más de una década.
Y añade: “Fueron sucesos que fueron pasando uno tras otro hasta que finalmente hubo que tomar la decisión, y fue que me iba a dedicar a cultivar y a difundir el amaranto junto con mi partner que es el que está ahí trabajando la tierra y el que sabe cómo funciona todo esto”. PRODUCTOS NOVEDOSOS Al principio sólo vendían el grano.
Sin embargo, “me di cuenta de que hasta el día de hoy es así, la gente no lo incorpora mucho, porque uno siempre se asusta: cómo lo cocino y si no lo sé cocinar (... ). Entonces, me percaté en el andar en las ferias, en las expo, que no se vendía tanto, y yo veía que la gente siempre anda buscando comoesas cositas ricas para comer”, relata sobre cómo nació el Súper Turrón Amaranto Miel, que a inicios de este año presentó en el Winter Fancy Food Show 2023 de Las Vegas. Al igual que con el cultivo de la planta, su creación fue de ensayo y error.
“Primero fue indagar en cómo hacer el popeo, que nosotros acá en Amaranto Mundos le acuñamos el nombre de pipokas. (... ) Empecé con un sartén a hacer pruebas, muchos se me quemaban, hasta que aprendí. Y después de las pipokas dije me gustaría hacer algo dulce. En México tienen algo similar, unas barritas que se llaman Alegrías, pero allá las hacen con azúcar caramelizada, y yo no quería pasar por el asunto del azúcar. Hice muchas pruebas y le preguntaba a los chefs, preguntaba por acá y como que nadie me daba... hasta que finalmente logré dar con la receta.
Después de quemar muchas ollas y de hacer varias pruebas resultó el Súper Turrón de Amaranto Miel, que sí es alto en dulzura, porque está hecho con panela -la panela no tiene sellos, la que tiene sellos es la chancaca-, miel y la cantidad de pipokas necesarias dentro de un espacio-tiempo. Después empezamos a agregarle un poquito de jugo de limón para neutralizar el dulzor”. Pero el tema es que aún no se conoce mucho cómo incorporar el grano al día a día. En ese sentido, en el Instagram de Amaranto Mundos ((Yamaranto mundos), hay algunas recetas disponibles y cuando se realizan ferias también hacen cocina en vivo.
“Esa parte la tenemos un poquito al debe”, confiesa Cristina Pizarro, “pero este año ya se viene”. “En mayo viene un chef que es chileno, que ha recorrido todo México y está dedicado a rescatar todo lo que es la cocina indígena dentro de estos alimentos ancestrales, y vamos a hacer actividades súper fuertes con respecto a cómo cocinar o cómo integrarlo”, adelanta. De todas maneras, dice que “el tema del cereal es tan fácil, porque es como cualquier otro cereal de esos que existen en el supermercado, lo consumes con leche, con yogur, con fruta etc. Nosotros siempre recomendamos cómo usarlo”. En cuanto a cómo adquirirlo, comenta que es “directamente con nosotros a través de mi página. Nosotros enviamos a todo Chile por intermedio de Starken en modo por pagar. Las personas me piden, yo les mando el catálogo, hacen su pedido, la transferencia, como está funcionando un poquitito el comercio online.
Pero prontamente, creo que máximo en unos dos meses o en un mes más, ya vamos a estar en el e-commerce, que es nuestro próximo paso”. “La pandemia, para nosotros como Amaranto Mundos, fue abEL SÚPER TURRÓN DE AMARANTO MIEL ES UNO DE LOS PRODUCTOS. solutamente un empujón de proyección bastante grande, porque empezamos a trabajar mucho más por el mundo digital y hubo un repunte bastante grande. A nosotros nos sirvió mucho, porque vivimos en la precordillera, entonces siento que es una muy buena proyección con respecto al mundo digital”, añade.
Por último, Cristina Pizarro considera que es de total importancia que “las políticas públicas y privadas apunten a potenciar este tipo de empresas, o este tipo de pymes, donde uno está innovando sobre todo en algo tan sensible como es la alimentación”. De allí que releve el trabajo del Centro Regional de Estudios en Alimentos Saludables (CREAS), dependiente de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, que junto con el Food Innovation Center de la Universidad Estatal de Oregón, con apoyo y cofinanciamiento de la Embajada de los Estados Unidos en Chile, realizó un programa de emprendimiento alimentario cuyo objetivo fue promover el desarrollo económico inclusivo de las mujeres de la Provincia de Petorca, y que le permitió a ella y otras personas poder mostrar sus productos en EE.UU.
“Yo quiero destacarla, porque en el caso de Amaranto Mundos ha sido una inyección tan potente de cambiarnos la visión que teníamos de nosotros mismos como empresa y hacer una ampliación de proyecto, un salto cuántico”, finaliza la emprendedora.