Las potencialidades de la papaya, fruto versátil que acapara miradas internacionales
Autóctono de la zona Ntiguamente era usual ver plantaciones A árboles de papaya en medio de la ciudad de La Serena, una realidad que ha ido variando con los años debido a la expansión de la urbe y los efectos propios de la sequía, disminuyendo las hectáreas de cultivo de este fruto característico de la comuna.
Al respecto, Adriana Benavides, Doctora Ingeniera Agrónoma, Producción Frutícola y Postcosecha, y directora del Departamento de Agronomía de la Universidad de La Serena, explicó que “cuando hablamos de papaya La Región de Coquimbo concentra actualmente el 80% de las plantaciones a nivel nacional, especialmente en La Serena, ciudad que destaca por sus condiciones climáticas, de suelo y temperaturas acordes. La papaya posee una serie de beneficios, que van desde la gastronomía hasta fines medicinales. estamos hablando básicamente de la Región de Coquimbo y un poco en Valparaíso. La superficie del papayo en la región es de 110,6 hectáreas, esto de acuerdo al catastro frutícola del 2018 que se hizo por Ciren Coquimbo.
En Valparaíso hay 26 hectáreas y 0,2 en la Región de Arica y Parinacota, totalizando a nivel nacional 138,9 hectáreas”. Si nos remontamos 10 años atrás, existían cerca de 190 hectáreas en la región, lo que evidencia una disminución considerable. En tanto, en el 2015 se registraban 120 y hoy en día, solo 110, lo que plasma una fuerte caída de su producción en la zona.
Sin embargo, según aclaró la Investigadora de Frutales del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Intihuasi e ingeniero agrónomo, Angélica Salvatierra, los cultivos han comenzado a repuntar, esto por el precio del fruto y la demanda permanente de las agroindustrias, lo que ha generado que agricultores de la zona vuelvan a plantar, aunque en superficies pequeñas.
Cabe precisar que se trata de una especie subtropical que no aguanta altas temperaturas en verano ni tampoco heladas, motivo por el que es difícil que se den los cultivos para el Valle de Elqui, así como tampoco en otros valles ni regiones.
Por lo mismo, zonas como Las Rojas, Altovalsol, Pan de Azúcar son idóneas para su siembra, así como el sector de la Pampa Baja en La Serena, que solía tener papayos, los que fueron disminuyendo con el crecimiento de la ciudad.
EL SELLO DE LA PAPAYA Por el hecho de ser un fruto autóctono de La Serena y atendiendo a todas sus características que lo hacen único, desde INIA están postulando a un proyecto del Gobierno Regional con el fin de generar un sello de la papaya. Para ello, se deben cumplir una serie de requisitos, tales como caracterización de la especie, recopilación histórica y estudios. En este punto, Angélica Salvatierra, investigadora de INIA Intihuasi, destaca que “en la memoria colectiva la papaya es de La Serena, y a nivel país también se asocia con la zona. Eso es súper importante cuando uno quiere ver identificación o dar un sello tan típico como el nuestro.
Desde el punto de vista del fruto en sí, tiene algunas propiedades alimenticias que son interesantes, pero existe la necesidad de ahondar en algunos aspectos”. En este sentido, recalcó que “por ahora lo que nos interesa es que la papaya sea reconocida como un rasgo identitario de la región y que por su particularidad, que es de bajas precipitaciones y ambientes más cálidos, tengamos características propias que permitan diferenciarlas de otras papayas”. USO Y PROPIEDADES Sobre sus características, Adriana Benavides, directora del Departamento de Agronomía de la Universidad de La Serena, detalló que en Chile la papaya es del género cárica candamarcensis, especie “más pequeña, una planta dioica, lo que significa que se van a encontrar plantas hembras y plantas machos, por lo tanto la hembra tiene el sistema de pistilo y el macho va a aportar el polen para que se genere el fruto”. Hablamos de una fruta con alta concentración de papaína, enzima que hidroliza las proteínas, es decir, una enzima proteolítica, la que no es visible, pero se puede apreciar por los efectos que tiene en la piel al estar pelada y cruda. Por lo mismo, para su consumo se debe cocinar e industrializar, a diferencia de las papayas de otros sitios, como la brasileña o colombiana, las cuales pueden comerse sin necesidad de cocinarse. Sin embargo, es justamente esa sustancia la que proporciona tantos beneficios y diversos usos, en los que ahondó el Dr. Luis Castillo, académico del Departamento de Biología ULS e investigador del Doctorado en Ingeniería de Alimentos y Bioprocesos.
“Las enzimas que están en la papaya son las responsables de ayudar en el resfriado, a ablandar las carnes y también como multivitamínicos para el cuerpo, que entre otras propiedades, es bueno para la activación del sistema inmunológico”, explicó. En la memoria colectiva la papaya es de La Serena, y a nivel país también se asocia con la zona.
Eso es súper importante cuando uno quiere ver identificación o dar un sello tan típico como el nuestro”, Angélica Salvatierra, investigadora de INIA Intihuasi. en la misma línea, el académico añadió que “dentro del concepto de la papaína existe lo que es el látex de la papaya, que es un líquido lechoso que sale cuando uno le hace un corte al fruto verde. Ese látex tiene propiedades exclusivas con beneficios antioxidantes, protege el sistema digestivo, tiene propiedades antinflamatorias, antirreumáticas, tiene beta carotenos, luteína y la zeaxantina, que protegen la vista.
También se han develado algunos estudios que señalan que ayuda a reducir enfermedades cardiovasculares, a controlar un poco el colesterol”. Pese a ser un fruto con múltiples propiedades medicinales, aún no se le saca todo el provecho posible, ya que en la actualidad no existe una industria que se dedique a la producción de productos a base de papaya, a excepción de algunos emprendimientos que confeccionan cremas a raíz del aceite de la semilla.
INTERÉS INTERNACIONAL E INVESTIGACIONES Respecto a la exportación de la papaya, Salvatierra comentó que si bien hace muchos años se hicieron algunas exploraciones de la comercialización del fruto, no llegaron a buen puerto por el hecho de ser procesada.
Sin embargo, de ahí en más, “no se ha hecho nada en relación a la materia”. No obstante, sí ha existido interés de investigadores extranjeros de explorar los beneficios de la papaya chilena, específicamente la cultivada en la Región de Coquimbo. De acuerdo a lo comentado por el Dr. Castillo de la Universidad de La Serena, un investigador y profesor jubilado de la Universidad Federal de Minas Gerais en Brasil, comenzó un trabajo sobre la purificación del látex de la papaya.
“Empezó a ver todas propiedades beneficiosas, porque utilizaba modelos de ratón donde comprobó que el látex de la papaya de la región tenía un proceso protector para la gastritis y cicatrización de heridas superficiales de la piel”, señaló el académico de la casa de estudios. Castillo, además, se encuentra trabajando en una investigación para determinar las capacidades antifúngicas de la papaya, con el objetivo de eliminar los hongos que atacan las vides de la zona.
“Para poder ayudar a la agricultura se utilizan químicos con el fin de controlar los hongos que atacan las plantas, pero tienen el problema que cuando aumentan en concentración, se transforman en compuestos tóxicos para el cuerpo humano, entonces una de las líneas que nosotros estamos potenciando, con aportes del GORE, es crear un antifúngico de origen natural.
No ayuda solo a los agricultores, sino que a las personas, porque ese látex encapsulado no es dañino para el cuerpo humano, todo lo contrario, tiene un beneficio extra, por lo que no estaríamos consumiendo un tóxico y ese es uno de los beneficios que queremos desarrollar como universidad junto a los agricultores de la región”, adelantó el investigador. Por otro lado, académicos de la Universidad Católica del Norte se encuentran investigando las propiedades anticancerígenas del fruto, a través de la molécula P1G10, sustancia extraíble del látex de la papaya. “La molécula solo se puede extraer de la papaya que se da en esta zona. No se puede sacar de ninguna otra parte del mundo.
De esta manera, hemos estado validándola en el Laboratorio del Departamento de Ciencias Biomédicas de la Facultad de Medicina de UCN a cargo del investigador principal, el doctor Claudio Coddou Álvarez, y estamos incentivando su cultivo en el territorio, porque sería la única fuente de origen”, explicó Lorena Ortega, doctora en Biología y Ecología Aplicada e investigadora a cargo del proyecto.
De acuerdo a la investigación realizada, la sustancia P1G10 reduciría los efectos secundarios de tratamientos convencionales de pacientes con cáncer de mama, colorrectal y plasmacitoma, disminuyendo las consecuencias de las terapias y las molestias inducidas por el tratamiento, ayudando a la calidad de vida de los pacientes. eL FRUTO PARA LOS TURISTAS La académica de la ULS, Adriana Benavides, definió a la papaya como un patrimonio turístico, histórico y gastronómico de la ciudad de La Serena por sus características, usos y la facilidad con la que se da su cultivo en la zona.
En tanto, David Videla, Jefe (s) Departamento de Turismo de la Municipalidad de La Serena, se refirió a la papaya como uno de los productos principales de la gastronomía serenense, siendo usado en comidas de fusión con pescados y mariscos. “Hoy en día se ve menos producción, la sequía ha afectado bastante, pero nosotros queremos rescatar este fruto típico a través de rutas turísticas. Estamos trabajando una serie de rutas que van enfocadas en el sector gastronómico, el sector rural, sector urbano y el tema de la papaya es uno de los elementos principales. Queremos rescatarlo, identificar sus principales productores para poder trabajar con ellos en una ruta turística”, subrayó Videla. En tanto, Salvatierra, investigadora del INIA, reafirma que el fruto está fuertemente asociado al turismo, por lo que se le debería dar un especio de protección a los cultivos.
“Si bien son 100 hectáreas plantadas en la región, hay otros sectores ligados a esto, como el turismo, la gastronomía y agroindustria pequeña, toda la comercialización, por lo que permea mucho más allá de las personas ligadas al cultivo y tiene cierta importancia económica”.
Resumen
Al respecto, Adriana Benavides, Doctora Ingeniera Agrónoma, Producción Frutícola y Postcosecha, y directora del Departamento de Agronomía de la Universidad de La Serena, explicó que “cuando hablamos de papaya En la memoria colectiva la papaya es de La Serena, y a nivel país también se asocia con la zona.,
EL SELLO DE LA PAPAYA
Por el hecho de ser un fruto autóctono de La Serena y atendiendo a todas sus características que lo hacen único, desde INIA están postulando a un proyecto del Gobierno Regional con el fin de generar un sello de la papaya.,
USO Y PROPIEDADES
Sobre sus características, Adriana Benavides, directora del Departamento de Agronomía de la Universidad de La Serena, detalló que en Chile la papaya es del género cárica candamarcensis, especie “más pequeña, una planta dioica, lo que significa que se van a encontrar plantas hembras y plantas machos, por lo tanto la hembra tiene el sistema de pistilo y el macho va a aportar el polen para que se genere el fruto”.
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