El giro hacia el centro del debate previsional en su camino al Senado
Ya se han cumplido once meses desde que la reforma al sistema de pensiones ingresó al Congreso, un conteo que en el Gobierno tienen muy presente, reforzando la urgencia de acelerar los acuerdos para que el proyecto de ley avance en su tramitación. La estrategia del Ejecutivo es "alivianar" los contenidos del mismo, con el fin de lograr un acuerdo parcial que luego se complemente en el Senado, para lo cual requiere 78 votos a favor.
Aunque, en un principio, Renovación Nacional se perfilaba como un partido más dialogante y con disposición a los consensos, las tratativas con este partido se han enfriado, y los equipos de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, han reorientado sus esfuerzos hacia otros partidos.
En la Democracia Cristiana y el Partido de la Gente, por ejemplo, habría respaldo suficiente para alejar el fantasma de la reforma tributaria y garantizar que la sala de la Cámara apruebe la idea de legislar la reforma, aunque algunos artículos puedan llegar rechazados y sin acuerdo al segundo trámite constitucional.
Así, pese a que en los aspectos más controversiales del proyecto de ley no hay consensos transversales, el Ejecutivo podría lograr un avance concreto con el objetivo de despachar el proyecto a más tardar en noviembre, previo al temido calendario electoral que amenaza con tensionar las posiciones de lado y lado.
Los plazos son estrechos, dado que el Congreso retoma sus actividades el 25 de septiembre, tras el receso legislativo, y las nuevas indicaciones que prepara el Ejecutivo deben pasar por las comisiones de Trabajo y Hacienda, antes de su discusión en la Sala y eventual paso al Senado. Distanciamiento Antes de que el Gobierno decidiera darle urgencia al proyecto de ley y comenzar su votación en particular en la comisión de Trabajo, el diálogo estaba enfocado en RN. El diputado y jefe de bancada, Frank Sauerbaum, tuvo dos encuentros privados con la ministra Jara y su equipo, donde abordaron algunas de las alternativas que el Ejecutivo estaba barajando para destrabar la discusión. A uno de esos encuentros concurrió con los otros representantes del partido en la comisión de Trabajo, Eduardo Durán y Ximena Ossandón. Además, la ministra Jara mantenía también un diálogo constante con el senador, y ahora presidente del partido, Rodrigo Galilea. Sin embargo, el escenario ha cambiado.
La propia ministra Jara reconoció la semana pasada, en una entrevista con radio ADN, que en la Cámara de Diputados "las diferencias que tenemos vamos a tener que zanjarlas con los parlamentarios que están, yo diría, más situados en el centro político". Por su parte, Sauerbaum señaló que "no hemos tenido conversaciones. Yo hace un mes más o menos que no converso con el Gobierno respecto de pensiones, no conozco las reales indicaciones que se van a presentar. Afortunadamente vamos a poder tener la instancia para demostrarles a los chilenos que el sistema de reparto que el Gobierno quiere imponer es un fracaso.
Lo vamos a demostrar con números, afortunadamente, porque la comisión quedó de que cuando llegaran las indicaciones íbamos a poder invitar de nuevo a expertos". La pausa en las conversaciones y los emplazamientos públicos del Gobierno al rol de la oposición en el debate terminaron por alejar a RN, donde consideran que, en la práctica, el Ejecutivo no ha dado señales relevantes de disposición a un acuerdo y mantiene los objetivos centrales de la reforma.
Así, en las últimas semanas han transitado más hacia una postura similar a la marcada por la UDI cuando presentó formalmente su propuesta previsional: acotar el debate para avanzar en una mayor cotización destinada al ahorro individual, corregir aspectos del cobro de comisiones y fortalecer la Pensión Garantizada Universal (PGU). Una de las hipótesis que circula en la oposición es que, al formular propuestas más elaboradas, se pierde poder de negociación frente al Gobierno, que podría tomar como punto de partida cualquier alternativa planteada.
Rol de senadores La estrategia de avanzar en la Cámara sin el acuerdo de la oposición no convence a todos en las filas del Gobierno, donde el enfoque pragmático de seguir adelante sin un consenso transversal es visto como una alternativa riesgosa.
No solo porque el conteo de votos podría resultar estrecho, arriesgando un escenario similar al que ocurrió con el proyecto tributario, sino que algunos también consideran que sería mal visto perder la posibilidad de mejorar las pensiones a través de la PGU por el plazo de 12 meses que requiere la insistencia, si es que el proyecto no es aprobado en general. Los más optimistas consideran que, incluso en Chile Vamos, muchos diputados no estarían dispuestos a rechazar la idea de legislar en torno al proyecto. Sin embargo, en el oficialismo también hay quienes argumentan riesgos políticos con esta decisión. Estiman que prescindir de la oposición en la Cámara puede complicar las posteriores tratativas en el Senado.
En la comisión de Trabajo de la Cámara Alta, Gastón Saavedra (PS) cree que lo más urgente es aprobar la idea de legislar para garantizar el avance del proyecto, más allá de la profundidad que tenga el acuerdo. A su juicio, las relaciones con la oposición se pueden recomponer en el Senado, dado que "es otra discusión.
El Senado tiene otro timing, otras formas de discusión y gobernanza". En la Cámara Alta, el Ejecutivo tiene buenas posibilidades de dialogar con Rodrigo Galilea, recién elegido presidente de RN, que tiene una relación fluida con la ministra Jara y, de hecho, jugó un rol clave en los acuerdos para destrabar el avance del proyecto de reducción de jornada laboral a 40 horas.
Por otra parte, el senador de la UDI David Sandoval ha encabezado una coordinación interna de diputados y senadores para elaborar propuestas, bajo la consigna de que "ya llegamos a un punto donde la reforma de pensiones es una de las que requiere mayor urgencia". Discusión se retoma tras el receso legislativo: El giro hacia el centro del debate previsional en su camino al Senado El Gobierno ha optado por pactar con partidos como la DC y el PDG para destrabar el trámite de la reforma de pensiones en la Cámara. En el oficialismo confían en que las conversaciones con Chile Vamos se recompongan en la Cámara Alta. JOAQUÍN AGUILERA R. La ministra del Trabajo, Jeannette Jara, ha orientado los diálogos para la reforma de pensiones en los partidos del "centro político", en desmedro de la oposición. JONATHAN MANCILLA CONVICCIÓN La estrategia de avanzar en la Cámara sin el acuerdo de la oposición no convence a todos en las filas del Gobierno. El giro hacia el centro del debate previsional en su camino al Senado. - -