El diseño hospitalario comienza a enfocarse en el exterior por sus beneficios en los pacientes
Este mes se inaugura un nuevo iardín sanador en el Hosbital Barros Luco: Pa mn producir armonías vis vegetación tenga bajo consu nativa, En la foto, el nues 'ospitalescon iluminación natural y áreas verdes son algunas de las respuestas que el diseño hospitalario ha dado para aportar a un tratamiento integral en la salud, que va más allá de lo clínico.
Se ha vuelto una tendencia anivel internacional y ha influido en el ámbito nacional el concepto del “hospital amigo” con un “diseño saludable”, explica Alicia Campos, docente, investigadora y coordinadora académica del Diplomado de Arquitectura Hospitalaria de la Facultad de Arq tectura y Urbanismo de la U. De Chile.
Este tipo de recinto tiene por “objetivo entender el bienestar y la salud de las personas de acuerdo a condiciones como la edad, las divergencias físicas, mentales, e incorpora el ámbito afectivo y emocional en los procesos curativos”, precisa la también doctora en arquitectura.
En términos generales, “elementos como la luz natural, el color o tonalidades que produzcan cierta calidez son fundamentales en los interiores de las unidades, y en el exterior el paisaje y la presencia de elementos arbóreos es fundamental”, enfatiza.
Para Felipe Correa, arquitecto y director de Proyectos de Fundación Cosmos, quien lidera los proyectos de Jardines Sanadores en hospitales nacionales, si bien se ha avanzado de forma importante en el “diseño saludable” de espacios interiores, aún no se ha potenciado de la misma manera el espacio exterior.
Esto, a pesar de que “investigaciones acerca de áreas verdes señalan que su uso tiene múltiples beneficios para toda la comunidad hospitalaria (pacientes, familiares, trabajadores) y que tener una vista a un jardín, sin siquiera tener contacto físico con este, ayuda en la recuperación y marca la diferencia con paSi bien se ha avanzado en los interiores para potenciar el bienestar de la comunidad de los recintos de salud, el uso terapéutico de jardines es algo que la pandemia ha vuelto a valorizar. El huerto busca ser una actividad que aporte a la recuperación de los pacientes. cientes sometidos a un mismo tratamiento, pero que están mirando un muro ciego (sin ventanas, puertas, ni otras aberturas)”, puntualiza.
No obstante, la falta de atención a este aspecto podría estar cambiando, ya que, además del auge del “diseño saludable”, la actual pandemia también ha invitado a una revaloración de estos espacios exteriores, cuyos semejantes en el siglo XIX y parte del XX fueron claves para responder a las epidemias de la época.
En ese entonces, explica Campos, “se posicionó en el diseño de hospitales un modelo de pabellones copor un recorrido central, separados por áreas abiertas o jardines, que posibilitaban la iluminación y ventilación natural”. Pero con el correr del tiempo se priorizó “un volumen único de grandes dimensiones con todas las funciones integradas en el mismo edificio”, dice. Ahora este “antiguo” diseño se ha vuelto un modelo a seguir.
Un ejemplo es que el Real Instituto de Arquitectos Británicos (RIBA) le otorgó al Friendship Hospital, diseñado por Kashef Chowdhury/URBANA, el Premio Internacional RIBA 2021, galardón que reconoce proyectos que “demuestran excelencia en el diseño y un impacto social significativo”. El hospital, en la región sur de Bangladesh, fue destacado en parte por trabajar y resistir los efectos del cambio climático que afectan la zona.
Pero también por su serie de paDentro del hospital El diseño interior cen= trado en las personas considera aspectos como la "sala integral de parto", que posibilita una mayor conexión de la mamá con su recin nacido en un ambiente cálido, o la sensibilidad de los niños con "áreas de imagenología ambientadas en diversas fantasías para hacer la experiencia menos traumática”, dice Alicia Campos, doctora en arquitectura.
En Chile, Campos destaca el diseño hospita= lario con pertinencia cultural que intenta incluir los aspectos relevantes para las comunidades pertenecientes a los pueblos originarios, como el Hospital de Cañete, cuyos espacios de espera se inspiran en las viviendas mapuches. tios que aportan luz y ventilación natural, y el canal que atraviesa el recinto, que, además de recoger agua de lluvia, “agrega alivio visual, ayuda al enfriamiento del m croclima y brinda una bienvenida distracción de la ansiedad y la infelicidad relacionadas con la enfermedad, tanto para los pacientes como para sus familiares”, indicaron. El caso chileno Chile nose ha quedado atrás en este aspecto. Desde 2014 Fundación Cosmos trabaja en proyectos de jarines sanadores. Ya han construido 12 en siete instituciones de salud. El más reciente se inaugura este mes en la Unidad de Hospitalización de Corta Estadía del Servicio de Psiquiatría del Hospital Barros Luco Trudeau. Estos los diseñan en relación con las necesidades de los pacientes y conapoyo dela comunidad hospita laria. “En el caso del jardín en el Hospital Barros Luco, se pensaron áreas para grupos y también zonas más introspectivas para terapias personales”, dice Correa.
“Además de incluir un huerto, para tener una actividad útil para los pacientes, también generamos un “muro de la para que ellos y sus familiares puedan dejar mensajes y expresar sus emociones al terminar su estancia”, agrega.
La idea detrás es que todas las “acividades en tornoala naturaleza vayan potenciando y apoyandosu recuperación”. Rafael Sepúlveda, jefe del servicio de Psiquiatría del Hospital Barros Luco, considera que el es pacio “favorece el desarrollo de habilidades sociales, la introspección, el sentido de comunidad y la conexión con la realidad, reduciendo la sensación de encierro que genera una hospitalización; aspectos que son claves para avanzar hacia una atención de salud mental integral”. Sin embargo, estos cambios en la infraestructura de recintos son costosos. En ese sentido, Correa opina que políticas públicas que apoyen este tipo de diseño hospitalario son necesarias.
Por ello, concluye que, dados los beneficios que se han demostrado, “Chile hoy día tiene una oportunidad tremenda en avanzar en el uso de la naturaleza como infraestructura hospitalaria, para que no sea algo alternativo, sino que sea tan importante como un pabellón, como una sala de espera, o como una oficina”.