Autor: Rodolfo Gambetti
Promisorio proyecto avala al erizo rojo
La innovación da un toque dulce al sabor del erizo cuando alcanza la madurez. RODOLFO GAMBETTI Pesar de disponer de excelentes científicos, Chile presta poca atención a las ciencias. Una muestra: conociendo la importancia que tienen los productos del mar en alimentación, en ingresos nacionales y en auténtico bienestar para los ciudadanos, no se reconoce su real importancia. Fallan las técnicas de cuidado y aprovechamiento del recurso, tanto en la producción como en su explotación, con adecuadas vedas, capturas y mantención del producto. Vivimos un momento fundamental, cuando se espera modificar la Ley de Pesca. En esta coyuntura destaca un proyecto con apoyo de Investigaciones Marinas de Quintay, de la U. Andrés Bello y Asociación Chilena de Gastronomía. Referido al “acondicionamiento de gónadas (lenguas) de erizos a nivel industrial”, lo presentaron en el restaurante Ocean Pacific de Vitacura los ingenieros y académicos Franklin Pincheira Urzúa y David Rojas Molina. Un ingenioso proyecto que ofrece, en su primera etapa, ventajas para la extracción en Valparaíso, Coquimbo y Atacama para abastecer la Región Metropolitana. Sólo en Quintay se mueven 300 mil kilos de apetitosas lenguas por temporada. Chile es el primer productor del mundo de erizos, delicioso bocado que los entendidos ponen al nivel de propio caviar. El 90 % de la producción se dedica al exigente mercado de Japón y constituye una especie de alto valor para los sectores recolector, procesador y exportador. Sin embargo, su posición real es incierta por la extracción indiscriminada y por la imposibilidad de producirlo en centros de cultivo. Este nuevo método propone adecuado y legal apozamiento en tierra, ventajoso para pescadores, productores y consumidores. Las reiteradas marejadas en la actualidad dificultan las capturas de estos equinodermos, los erizos. Ellas impiden la recolección, lo que desabastece al mercado en época de mayor demanda y, al revés, desorganiza la relación entre oferta y captura.
El proyecto de Pincheira y Rojas permite construir refugios para conservar los erizos en piscinas, con flujo de aire y agua de mar, donde se les alimenta con algas del borde costero que los propios pescadores recogen. El sistema garantiza supervivencia y crecimiento de la especie hasta la madurez de sus gónadas o lenguas.
Además permite -con el debido controldisponer del producto algunas semanas más después de comenzada la veda, así como lograr ventajas en supervivencia, sabor y textura del alimento en su estado óptimo, lo que generará un mejor precio. Innovación Corfo partió en Quintay.
Resumen
Referido al “acondicionamiento de gónadas (lenguas) de erizos a nivel industrial”, lo presentaron en el restaurante Ocean Pacific de Vitacura los ingenieros y académicos Franklin Pincheira Urzúa y David Rojas Molina., El proyecto de Pincheira y Rojas permite construir refugios para conservar los erizos en piscinas, con flujo de aire y agua de mar, donde se les alimenta
con algas del borde costero que los propios pescadores recogen., Además permite -con el debido control- disponer del producto algunas semanas más después de comenzada la veda, así como lograr ventajas en supervivencia, sabor y textura del alimento en su estado óptimo, lo que generará un mejor precio.
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erizos, lenguas, proyecto, quintay