Autor: Mario Vergara Fotos: Daniel Troncoso
Machaq Mara y los Hijos de la Tierra y del Sol
Pachakuti Pacha Kuti significa la transformación del todo, un cambio general del orden, una inversión, donde lo que esta “arriba” pasa a “abajo” e inversamente igual. Es un cambio que, según los pueblos andinos, ha ocurrido otras veces.
El último Pachakuti aconteció con la llegada de los españoles, hace más de 500 años, y la leyenda oral andina nos habla de uno nuevo, que estaría sucediendo nuevamente en estos tiempos, donde lo que originalmente estaba arriba vuelve a su lugar.
He llamado a este trabajo así pues al observar la separación de los humanos de su entorno natural, y mirar cómo, a través del desarrollo de la sociedad moderna hemos ido dejando a la naturaleza excluida de todo, cómo desconocemos sus ciclos, y además los alteramos con nuestras formas, creo que un cambio es inminentemente necesario, en casi todo orden de cosas: social, cultural y ambiental esencialmente.
La Madre Tierra La práctica de la Pachamama refleja una reverencia a la tierra como madre, como creadora de las personas, como un ser, una entidad con la que nos une el afecto y a la cual debemos cuidado y agradecimiento. Los antepasados prehispánicos entendían que el bienestar de las personas dependía del trato respetuoso con los demás seres que comparten con los humanos el mundo.
En esta oportunidad, es, Héctor Callasaya, director del Instituto de Ciencia, Cultura y Tecnología (ICCYTA) y Coordinador de la Asamblea CAPAC de la Región de Tarapacá quien explicó a Diario Longino el significado de la fecha, en momento que celebran haber recuperado además el 21 de junio como el Día de los Pueblos Originarios.
“El 21 de junio es un momento trascendental de nuestras vidas, como hijos de la Tierra e hijos del Sol, porque es, efectivamente este día en que somos testigos del renacimiento entre las relaciones entre nuestro Padre Sol y la Madre Pachamama. Las comunidades andinas reciben cada 21 de junio, día del regreso del Padre Sol, según la ancestral tradición aymara, en la Región de Tarapacá. el regreso de la fecundidad.
Eso tiene mucho que ver con la cosmovisión de nuestros pueblos basado en los hechos de la madre naturaleza nos expone en el día a día”. junto con lo anterior recordó que el 21 de junio desarrollan ceremonias religiosas que son herencia ancestral. Agregó que la tradición de su religión ancestral se comenzó a vivir en la Región de Tarapacá a principios de los años noventa, pero que, antiguamente, eran sus abuelos efectuaban el ceremonial. “Y lo hacían de manera privada porque la Iglesia Católica, que miraba con recelo nuestras costumbres que tildaba de idolatría.
Entonces, la Iglesia quiso coincidir nuestras ceremonias con la festividad de San Juan, pero con el paso de los años, las nuevas generaciones nuestras han vuelto a reinstalar el Día del Solsticio que es el 21 de junio, como la fecha de nuestra ceremonia religiosa ancestral”. FUERZA DE LA CULTURA Héctor Callasaya explicó que las cosas han ido cambiando con el paso de los años, en relación sostener con mayor fuerza la cultura y la presencia de los pueblos originarios.
“A mediados del año 2000 el Machaq Mara fue tomado algunas agrupaciones folclóricas andinos para realizar los pasacalles de los carnavales andinos, justamente, porque para nosotros no debe ser una manifestación pública y más bien muy Íntima de religiosidad”. Asimismo, opinó que lo importante de rescatar es la educación que han venido desarrollando educadoras y educadores para formar a los estudiantes, más apegados a la cosmovisión y que sean ambientalistas y ecológicos”.