Autor: Por Daniel Hopenhayn
SERGIO CANIUQUEO
El historiador mapuche propone explicaciones al elocuente triunfo del Rechazo en las comunas donde su pueblo es mayoría.
Acusa una dirigencia insensible a la diversidad del mundo que cree representar, crítica que extiende al progresismo en general: *I lay que aprender a dialogar con sujetos conservadores”. An sólo un año atrás, hablar del pueblo mapuche era consignar sus demandas inapelables y su presencia tutelar en la Convención. Hoy se habla de dirigentes derrotados con los votos de su propio pueblo, de sus reivindicaciones mal enfocadas y de una nueva Convención queno habrá de tropezar con la misma piedra.
De tal impacto caída, que discutir sus causas, recomponer el discurso, recuperar apoyos, evitar la fractura, parecen desafíos demasiado apremiantes para un movimiento político que apenas tendrá tiempo de levantarse, pues el proceso constituyente ya se reinicia. Y su temor primordial no carece de realismo: que esta vez decidan por ellos. “La mayoría de las personas con que he conversado todavía están en elshock”, afirma Sergio Caniuqueo (46) desde Padre Las Casas, comuna dondereside. Egresadodela U. de La Frontera, en la que hoy cursa un doctorado, Caniuqueo es investigador adjunto del Centro de Estudios Interculturales e (CIR), integrado por la PUC, la UDP y la Academia de Humanismo Cristiano. Peronunca ha sido “académico de jornada completa”, según explica. “Tengo otra línea, hace ya 20 años, de trabajoen terreno con comunidades mapuches, como consultor en proyectos de desarrollo y culturales. Ahí es puro conocimiento práctico, no académico”. El historiador retoma el análisis de la debacle electoral: “Buscaruna racionalidad para explicar esto meparece erróneo. Porque, enel fondo, loque primóes el sentimiento de inseguridad, de que esto nos pudiera llevar a un risco.
O sea, pri- “El movimiento mapuche generó una élite enfrascada en su identidad” sujeto conservador chileno, que hoy se siente amenazado porque hay una crisis económica y otras situaciones que te llevan a sentir temor, a protegerte en el corto plazo. Y una Constitución se diseña en perspectiva de futuro, pero no se la supo explicar en esa lógica. Mucha gente pensaba que aquí se definía todo altiro”. Laizquierda aportó lo suyo para instalar esa lectura. Sí. Y ahí vemos que la izquierda no ha aprendido de sus derrotas: sigue pensando que todo tiene que ser refundacional. Lorefundacional asusta a las personas, porque las saca de lo que conocen. Otra cosa que golpeó muchoa lapropuesta fue enunciar conceptos sin definirlos con claridad, lo que impedía aclararsus alcances. A eso el Rechazo le sacó mucha punta. Si yo te digo “plurinacionalidad” y no lo defino, puede ser cualquier cosa. Pero ojo: para el caso indígena, muchos de los elementos que se tomaron venían del Convenio 169, que Chile ya aprobó. Pero el Convenio es un marco general, son directrices. Entonces, lointeresante hubiera sido desarrollar y ajustar esos elementos para el caso chileno. Vayamos al dato más duro: la paliza del Rechazo enlas comunas con mayoría mapuche. Bueno, aquí es donde muchos de los gurús dela política mapuche estaban perdidos. Y esto lo vengo escribiendo hace tiempo: el movimiento mapuche, al igual que otros movimientos indígenas en Latinoamérica, ha generado una éliteindígena.
Y a veces esimportante tener una vanguardia, pero hoy en día esa élite está enfrascada en suidentidad y disociada de la realidad en la que vive el mapuche común y corriente. ¿Qué quieres decir con que está enfrascada en suidentidad? Mira, crecer con una identidad negada a ti te genera un impacto fuerte. Entonces, cuando te das cuenta y problematizas tus derechos como indígena, te aferras a la identidad. Y construyes una visión deesaidentidad demás no viven necesariamente de la misma manera. Y hoy tenemos una élite de investigadores y políticos que defiende mucho su identidad, pero se ha despreocupado de losintereses del resto. Estamos preocupados de la lengua, la historia, la cultura, etc.
Pero no nos preocupamos de conectar todo esto con lasnecesidades del mapuche común y corriente. ¿Cómo habría que hacer esa conexión? Aquí hay un ejercicio que cuesta hacer, a mí en terreno me cuesta mucho: comunicar cómo los derechosafectan en lo cotidiano. Pensemos queel Convenio 169 comenzó asocializarse entre las comunidades mapuches el año tes incluso de ser aprobado por la OIT. Pero muchos mapuches todavía no saben qué es. Entonces, está bien que una élite pueda discutir con el Estado, en contextos académicos, etc.
Pero si la señora mapuche que está vendiendo sopaipillas afuera de un Metro no puede relacionar esos derechos con su vida cotidiana, me he desconectado de ese sujeto. ¿Y por qué me desconecto? Porque la identidad es unimán tan fuerte, que finalmente se transforma en un polo que no te deja salir mucho de ahí. Te encapsula.
Porque es un polo muy atractivo, además. ¿En qué sentido? Porque tú como élite te puedes autorrepresentar, no necesitas del otro. ¿Te das cuenta? Como que yo no necesito de esa señora que vende sopaipillas, porque puedo hacer alusión [e o onb B| e] *OUISIDRI [9 AGOS U9 O SO] *SOpeprunuuoo 10 opnd as “eso [e] ofip anb UN 98 AMD ESO PPOL.. k a la memoria de mi pueblo, a mi propio yo como víctima del Estado. En el fondo, estoy frente a laidea de un desagravio. Y como es un desagravio, el otro tiene que cumplir conmigo. En un aspecto ético, moral, eso funciona súper bien. Pero no le habla a la persona común y corriente. Y no porque esa persona ignore la historia, la sabe. Le fue transmitido oralmente que en un momento el Estado llegó y liquidó al mundo indígena. Pero cuando yo converso en terreno conun dirigente de comunidad, él dice: “Sí, pero eso de los derechos es para los que más saben”. Sienten que no está al alcance de ellos. Y creo que la élite no logra ver este fenómeno. ¿Y en la Convención? Senotó desde antes, porque los constituyentes indígenas sumaron 260 mil votos y el padrón millón 200. Esto significaba que era esencial conectar con esa mayoría que prefirió votar por un no mapuche. Toda esa energía que se gastó en contestarle al convencional de derecha que dijo tal cosa, se pudo gastar en trabajar con comunidades, en explicar los derechos. O en conversarsobreel racismo, pero llevando la conversación a la convivencia cotidiana, para que le al sujeto corriente. Tampoco era fácil salir a recorrer las comunidades desde la Convención. No, pero faltó interés en recoger sus intereses. Y aquí hay una cuestión que se ignora mucho, también desde el Estado: hoy ya nose parte de cero. Hay un montón de insumos para generar políticas indígenas desde lo que opinan los dirigentes de base, lo sé porque he participado en esos procesos de consulta. Entonces, hoy tú no puedes decir “no, es que nonos dan los tiempos para consultar”. Tampoco el gobierno de Boric puede decir que no ha fijadouna política indígena porque había que partir de cero. Nuevo gobierno parece asumirlo de esa manera. Yo creo que ahí hay una cuestión muy interesante de los latinoamericanos: por secritica lorefundacional como idea, cadagobierno se plantea en esa lógica. Por eso nuntenido una política indígena de largo plazo. Noruega, país monárquico, la tiene. Los sami tienen su Parlamento y su autonomía territorial, porque los noruegos dijeron: a ver, para convivir con los sami necesitamos también se organicen como sociedad, para negociar con ellos. Pero no están pensando cómo convivir con ellos durante el gobierno que viene, sino por décadas, siglos.
En Latinoamérica cada gobierno serelaciona como quiere, amor libre. ¿Esperaban gobierno llegara con un plan más delineado, por su afinidad con la causa? Es queen el tema indígena, como en varios otros, el gobierno apostó a armar su agenda a partir del triunfo del Apruebo. Hoy no tenemos agenda. Y se equivocaron mucho al pensar que las comunidades en conflicto iban a correr a conversar con ellos por ser un gobierno progresista. Además, si tú haces política para el mundo indígena a partir delas comunidades en conflicto, ese es el primerindicador de que no tienes una agenda indígena. Sonun grupo muy pequeño. Porsupuesto que deben tener su agenda, pero son agendas separadas. A los propios voceros del mundo mapuche, desde dirigentes a intelectuales, les ha costado separar aguas con esos grupos. Bueno, eso también tiene que ver un poco con la identidad. Como la mayoría de los militantes mapuches han sido militantes de izquierda, asumen una identidad desde la resistencia. Y quién más resistente que las comunidades en conflicto. Entonces se generan ciertos lazos.
Pero esa identidad hoy día yo la tengo que cuestionar, porque encuentro que ¿ Por qué? Porque termina siendo una identidad por oposición, donde yo soy el sujeto bueno y por lo tanto no me obligo a ninguna autocrítica. Y si el otro me hace críticas, yo digo “no, pero es que nosotros hemos sido un pueblo diezmado”. Me voy a la víctima y me acorazo ahí. Pero esa identidad por oposición no tiene nada que ver con el mapuche común y corriente. Ese que sabe que es mapuche porque porta un apellido, o porque creció en una comunidad, o tuvo una abuela mapuche y eso siempre se valoró en su casa. Hay una diversidad de identidades mapuches a las cuales no tenemos que dirigir. Pero claro, eso me obliga a trabajar más. Tengo que pensar, por ejemplo, cómo puedo trabajar con organizaciones donde hay mapuches de derecha.
Decirles “mire, ¿ sabe qué?, esto de los derechos noes una cosa de la izquierda, es transversal”. El voto mapuche por la derecha siempre ha sido un asunto incómodo, porqueseremonta en buena la dictadura, tema que has investigado. Sí, porque estos procesos hay que verlos.
Cuando Pinochet va terminando la fase dura de la represión, el año 76-77, dice “bueno, ahora tenemos que relacionarnos de nuevo con los civiles”. Y en la Novena Región se crearon consejos mapuche que asesoraban al Estado a nivel regional, provincial y comunal. ¿Por qué? Porque los militares entendieron que estos dirigentes locales les podían generar una buena relación con el mundo indígena. Y aquí viene lo interesante: estos consejos generaron una modernización de La Araucanía. Esto significó desarrollo de infraestructura vial, luz eléctrica, vivienda rural. O sea, estos sujetos mapuches, al estar en instancias de poder, pudieron resolver aspiraciones de su gente. Ahí uno dice “chuta, con razón los mapuches comenzaron a confiar en la dictadura”. Vieron preocupación por ellos después de mucho tiempo de marginación. Entonces, cuandoalguien me dice “oye, losescañosreservadosson un privilegio”, yo respondo que instrumentos muy parecidos para resolver problemas políticos y de desarrollo regional. Y esa relación que generó Pinochet con el mundo mapuche fue muy fuerte. Después de una represión inicial durísima. Exacto. O sea, la dictadura se acercó a los mapuches porque los veía como un potencial Y uno peligroso, porque tenemos mapuches a ambos lados de la cordillera, había geopolítica de por medio. Entonces, ojo con el pehuenche: coloquemos posta, escuela, retén, para que se sientan chilenos. Pero antes de eso exterminaron a muchos mapuches, con osin militancia política, simplemente por ser líderes de sus comunidades. Osea, no pensemos que el tatita Pinochet fue el buena onda, esto fue una política estratégica: exterminio de los disidentes, para después relacionarse con los sobrevivientes. Entonces, esteencapsulamiento del movimientoindígena también es entendible, porque la élite que hoy tenemos viene de ese proceso.
En su balance del plebiscito, Fernando Pairican hizo notar que un sector del movimiento mapuche “ha puesto dentro desus objetivos la quema de iglesias”. ¿El factor religioso también pesó? La quema de iglesias no tanto, porque fue algo muy circunscrito a Padre Las Casas y un par decasos en Ercilla. Lo difícil era que elmapuche evangélico se viera representado por nuestra dirigencia. Y a visitar comunidades donde hoy tenemos un 80% de mapuches evangélicos. ¿ Y por qué el mundo evangélico enganchó tan bien con el mapuche? Bueno, esto también se remonta a la dictadura. Como mejoró la conectividad de las comunidades, llegar elmundo evangélico y sobre todo los pentecostales, que son sumamente conservadores. Y la sociedad mapuche también es conservadora. De hecho, tieneuna estructura patriarcal. A muchos lesmolesta que yo diga eso, pero es así. Y esta estructura convergió, primero, con los militares, que son otro mundo conservador.
Y a este conservadurismo potenciado se sumó el de los pentecostales, que llegan cuando en la sociedad mapuche hay mucho sentimiento de desarticulación, ya sea por la migración o porque ciertos elementos de la cultura han dejado de convocar. Entonces, lo que permite la Iglesia Evangélica, que es muy comunitaria, es una rearticulación de Pero también la reformula. El mundo evangélico es encapsulador también, genera un nosotros y un otro. Así como lo describes, era dificil disputarle esos votos al Rechazo. Son comunidades que ya estaban un poco parapetadas desde el 18 de octubre, primero por la convulsión social y luego por lapandemia. Y ahora vieron que llegaba una Convención a decirles “oye, vamos a transformar el país”, con mucho tema progresista. Las radios evangélicas estaban todo el rato haciendo publicidad contra el Apruebo, porque sentían que su forma de vida estaba en riesgo. El problema es que la élite mapuche no considera esta diversidad. Los mapuches de derecha y los evangélicos debieron ser convocados, para aclararsus dudas y recoger también sus intereses, para que esta fuera una discusión de pueblo. Sientes mapuche y chileno, o sólo mapuche?Sólo mapuche.
Pero no tendría problema, por ejemplo, en que mi pasaporte dijera “nacionalidad chilena” y “pueblo mapuche”. Lo que me pareció complejo fue que el texto constitucional no estableciera que los pueblos originarios no decidimos pertenecer a Chile, nos obligaron. Además, habría incluido lanoción de diáspora, para que la gente que vive en Santiago y otras ciudades también tenga derecho a desarrollar su identidad. En muchos casos, por ejemplo, a los mapuches de la tercera edad les gustaría volver a sucomunidad de origen. Y quizás a los más jóvenes les va a convenir quedarse en Santiago, pero también lesinteresa desarrollar su mapuchicidad ahí.
Tenemos que pensar que noes algo sólo privado, también se refuerza en el ámbi¿ De qué maneras, por ejemplo? La legitimidad pública, por ejemplo, es lo que hoy permite a muchos indígenas sentirpara lenguas, que eran despreciadas. O sea, el sujeto no recupera sólo su cultura, sino su autoestima. Esto tiene un peso muy fuerte en el largo plazo, porque a partir de eso podemos ir erradicando el racismo, o las prácticasclasistas con la morenidad, quese ven tanto en Santiago. Entonces, cuando hablamos de plurinacionalidad, también hablamos de esa persona que va a saber que su hijo va a crecer con una mejor autoestima que él, que va a tener más confianza para proponerse cosas.
Si hubiéramos colocado estos marcos, la plurinacionalidad nospodría haber llevado a discusiones maravillosas, como esa, y sacarnos de esta cosa tan minúscula del privilegio. ¿Ya esuna bandera que ustedes tendrán que resignar? Yo, por lo menos, no me voy a resignar. Sigo creyendo quelo plurinacionales un gran instrumento si planteamos bien la pregunta: cómo queremos convivir y cómo ledamos un aeso para que funcione. La plurinacionalidad eseso, una estructura de convivencia, de instancias de diálogo, no un enunciado antojadizo que quiere emular a Ecuador o Bolivia. Y yo la veo como necesaria para el proceso de madurez que enfrenta Chile, no sólo para los pueblos indígenas. Se está instalando la idea de una nueva Convención con escaños reservados, pero esta vez proporcionales a la votación del padrón indígena. Pucha, serían muchos menos... Perosivotó por ti la quinta parte del padrón, y si en las comunas de mayor población mapuche ganó el Rechazo, hoy no tenemos espaldas políticas para exigir mucho. Perder representatividad cuenta, es así. Y los movimientos sociales tienen que asumir la misma lección que nosotros. Si queremos ampliar muestra base de apoyo, hay que aprender a dialogar con sujetos conservadores. El resquemor es que “dialogar con ellos” signifique aceptar que ellos pongan los límites. No. Para mí, significa saber llevarlos a lapregunta quieren seguir siendo conservadoresen estas condiciones o quieren algo distinto para ellos y sus hijos. Pero queel sujeto vea que en esta transformación él no se diluye. Los sujetos no quieren diluirse, pero sí pueden pensar en avanzar a cierto punto. En vez de burlarse de las personas que votan Rechazo y después quieren educación y salud gratis, tenemos que comprender bajo qué condiciones quiereneso. Y ahíempezar a construir losconsensos. Lo que pasa es que, en el fondo, tenemos un progresismo muy falso. El progresista discursea que es tolerante, que es comprensivo, pero yo me he fijado que eso no es tal. Hay quereivindicar que el progresismo no es una actitud discursiva, se construye desde acciones concretas. Y esas acciones se dan en la coexistencia.
Entonces, a mí no mesirve que me digan “oye, yo estuve en Temucuicui, yo Ercilla”. Lo que me mueve como mapuche aescribir, a investigar, a trabajar con las comunidades, es pensar cómo construimos un nuevo tipo de convivencia. ¿Y qué les dirías a las personas de derecha que van a simpatizar con varias de las críticas que has hecho acá? Que mis críticas tienen sustento sies que estamos hablando de un pueblo al que debemos reconocer en términos políticos. Y hasta ahora, la única derecha que se ha abierto a estaidea es la liberal, que es bien chica. La conservadora, simplemente se cierra. O