El regreso de Rachel McAdams
El regreso de Rachel McAdams Rachel McAdams LA ACTRIZ, QUE FUE CANDIDATA AL OSCAR POR SU PAPEL EN "SPOTLIGHT", HACE SU DEBUT EN BROADWAY EN "MARY JANE", DONDE ENCARNA A UNA MADRE SOLTERA DE UN NIÑO GRAVEMENTE ENFERMO. SOBRE ESTA OBRA, DICE, "NO SE TRATA SOLO DE CUIDAR A UN NIÑO. SE TRATA DE CUIDARNOS UNOS A OTROS". POR Melena Ryzik, THE NEW YORK TIMES.
FOTOGRAFÍAS Jingyu Lin PARA NYT.. El regreso de Rachel McAdams Desde Desde fuera, no sabrías que Rachel McAdams, la encantadora encantadora estrella de exitosas comedias románticas, dramas dramas románticos, una franquicia de Marvel y la ganadora ganadora del Oscar “Spotlight”, se ha estado preguntando sobre la muerte.
Tal vez tenga que ver con el terapeuta que dijo que su indecisión indecisión y su profunda curiosidad por ver a través de los ojos de otra persona, que ha albergado desde la infancia, podrían atribuirse a algo llamado “ansiedad ante la muerte”. McAdams había considerado durante mucho tiempo que sus elecciones de actuación ampliaban su órbita. “Ha sido una manera de vivir muchas vidas en una”, dice. Si se trataba de miedo a morir... morir... bueno, no la inquietaba. En lugar de eso, como es habitual en ella, lo aceptó. “No tenemos tenemos muchos mecanismos buenos para afrontar la muerte en nuestra cultura”, explica. “Entonces, sí, agradezco la oportunidad de inclinarme hacia ella, más temprano que tarde. Acerquémonos a ella.
Acerquémonos a la próxima aventura”. La muerte se cierne como un espectro en torno a su último papel, el de una madre soltera de un niño gravemente enfermo, en Lla obra “Mary Jane”. McAdams, que no ha hecho teatro desde la universidad, hace su debut en Broadway como el personaje principal principal de esta producción del Manhattan Theatre Club, cuyas presentaciones presentaciones comenzaron el 2 de abril en el Samuel J. Friedman Theatre. Es de la atareada dramaturga Amy Herzog, quien también también adaptó el espectáculo de Broadway del momento, “Un enemigo enemigo del pueblo” de Ibsen. “Mary Jane” es la primera de sus obras aparentemente sencilla que aparece en Broadway, después de una celebrada presentación en 2017 en el New York Theatre Workshop. Salpicado (sorprendentemente) (sorprendentemente) con algunas líneas de humor, trata sobre los problemas problemas cotidianos y la profundidad duradera del cuidado, un tema esencial que rara vez se dramatiza. “Un rompecorazones para cualquier ser humano”, escribió Jesse Green en su reseña del New York Times. Otras cuatro mujeres, interpretando papeles dobles, completan el reparto.
El drama gira en torno a Alex, un niño de 2 años, siempre siempre fuera del escenario, cuya condición está marcada por la atención atención constante del personal médico y por Mary Jane, un rayo de luz en medio de una enfermedad inflexible. En un desafío dramatúrgico, dramatúrgico, el antagonista es invisible, pero lo abarca todo: es “el sistema de salud estadounidense”, dice la directora Anne Kauffman. Kauffman.
McAdams, que tiene un hijo de 6 años y una hija de 3 años con su pareja, el guionista Jamie Linden, no ha tenido una experiencia personal parecida al tenso universo que describe “Mary Jane”, de largas estancias en la unidad de cuidados intensivos neonatales ni llamadas en espera a los seguros médicos. Eso es lo que la atrajo, dice. “Quería explorar este mundo y descubrirlo por mí misma”, y luego llevarlo al escenario. No podía dejar de lado el guion de Amy Herzog ni sacárselo de la cabeza. “Fue innegablemente poderoso y se sintió necesario”, explica.
Después de dos papeles consecutivos que catapultaron su carrera en “The Notebook” (Diario de una pasión) y la original “Mean Girls” (Chicas pesadas) hace dos décadas, McAdams, de 45 años, poco a poco ha reorientado su vida profesional hacia lo que ella considera necesario. Desde 2016, eso ha significado: no mucho. mucho. Hacer un proyecto al año puede resultar gratificante, dijo, “si realmente te involucras”. Nos reunimos por la mañana, en una cafetería del Midtown, poco antes de que ella se fuera a ensayar. Con zapatillas de deporte, deporte, un suéter gris y una pulsera de cuentas hecha por las manos de una niña que decía “mamá”, con una melena rubia castaña que acariciaba mientras hablaba. A raíz de su trabajo en la obra, estos días dice que llora fácilmente. fácilmente.
Pero la risa también fluyó, ya que nuestra conversación giró en torno a que tenemos hijos de edades similares: McAdams tiene la ferviente creencia de que nuestras vidas serán más libres cuando nuestros hijos hayan crecido lo suficiente para ponerse sus propios calcetines. (“La última frontera”, dice, son los “calcetines”). “calcetines”). Hoy la actriz explica que organiza su carrera para poder estar “totalmente inmersa en la crianza con mis hijos”. LA AMNESIA DE HOLLYWOOD En Hollywood, dar un paso atrás puede significar la amnesia del público y el desinterés de los productores, pero McAdams lo desafió antes, en el apogeo de su fama en 2005, cuando pensó que las cosas iban demasiado rápido.
“Trato de no preocuparme por volverme obsoleta o irrelevante”, dice, “porque siento que nada bueno surge del miedo”. Incluso cuando ha elegido papeles más pequeños y menos llamativos, como la madre en la adaptación de 2023 de “Are You There, God? Its me, Margaret”, de Judy Blume, su último papel en la pantalla grande después de una temporada en “Dr.
Strange”: McAdams simboliza la rara combinación de una artista excelente con carisma de superestrella y con los pies en la tierra. (Sea testigo testigo del cameo de tres episodios del año pasado como ella misma, en la absurda comedia de FXX “Dave”). “Ella tiene esa capacidad de seguir adelante”, explica Tom McCarthy, director y escritor de “Spotlight”, por la que McAdams obtuvo una nominación al Oscar interpretando a una periodista del Boston Globe que investiga los abusos en la Iglesia Católica. (La película ganó el premio a la mejor película en 2016). Su actuación, actuación, finamente adaptada a los hábitos y al vestuario caqui de la verdadera reportera que interpretó, Sacha Pfeiffer, aún sorprende al verla nuevamente.
“Ella hace que su actuación sea increíblemente convincente”, señala McCarthy y agrega: “Parte de eso es arte, y parte de eso es lo que ella es”. Para Herzog y Kauffman, el comportamiento fuera de la pantar.
El regreso de Rachel McAdams lla de McAdams la impulsó al papel de Mary Jane. "Tiene una alegría y una bondad que están constantemente presentes, y una ironía", resume Herzog. "Ella encarna muchas de las cosas que escribí". Herzog y su esposo, Sam Gold (que dirige "Un enemigo del pueblo"), perdieron a una hija con un raro trastorno muscular, miopatía nemalínica (enfermedad neuromuscular congénita rara), en 2023. Herzog dijo que escribió "Mary Jane" cuando su hija tenía pocos años de vida, y refleja a algunos de los especialistas que la atendieron, en su humor y amplia capacidad de resolución de problemas.
Su esperanza era capturar no solo las realidades médicas y los obstáculos sistémicos de tener un hijo críticamente enfermo (en otras palabras, la inutilidad), sino también la alegría, la determinación y la fe. "Creo que hay hambre de que las personas que tienen esta experiencia la vean reflejada de alguna manera, y no como una tragedia digna de lástima, sino como una experiencia vivida con mucha complejidad", explica Herzog.
En los ensayos, la producción convocó a expertos: un musicoterapeuta, un rabino, un médico de cuidados intensivos; investigación que McAdams apreció. "Normalmente tengo que hacer todo eso por mi cuenta", cuenta la actriz. (Preparándose para la temporada 2 de "True Detective" en 2015, viajó hasta altas horas de la noche con la policía del condado de Ventura). El elenco de "Mary Jane" experimentó el proceso de hacer esta obra como algo terapéutico y personal.
April Matthis, que estuvo por última vez en Broadway en "The Piano Lesson" (La lección de piano), interpreta a una doctora y una enfermera; su propia madre era enfermera de partos, y Matthis recordó la forma en que defendía la dignidad de sus pacientes.
En McAdams, Matthis encontró una compañera genuina y generosa --en la vida real, alguien que abraza y es acogedora; en su rol en la obra, una "esposa y trabajadora"--, algo que nunca esperó. "Es como darse un baño caliente, así es su presencia", dijo Matthis. McAdams creció a un par de horas en las afueras de Toronto, es la mayor de tres hermanos; su madre era enfermera y su padre, transportista. A los 7 años, supo que quería actuar y, una vez que le dieron la oportunidad, lo logró rápidamente, aunque se quedó en Toronto, viviendo con su hermano y hermana, hasta bien entrada su celebridad. Conserva, en su esencia, el carácter canadiense que agrada a la gente.
Un trabajo de actuación la sacó de la universidad. "Todavía tengo pesadillas, porque no terminé mis proyectos teatrales finales", dice. "Me despierto sudando frío y pensando: `¡ Oh, tengo que interpretar a una diosa! '", recuerda.
Sus amigos de la infancia siguen siendo su círculo íntimo, dice su hermana Kayleen McAdams, su maquilladora en "Margaret", un trabajo familiar magnificado, porque ambas eran madres que estaban en etapa de lactancia, en ese momento, con sus respectivos hijos.
Las hermanas viven en la misma calle en un pueblo sureño de Estados Unidos. "Con mucha frecuencia, decimos: `Oye, empezaré a preparar el almuerzo y tú recogerás a los niños, y luego almorzarán todos juntos, y luego, y luego, y luego'", recrea Kayleen McAdams sobre la relación con su hermana.
Ser madre, revela Rachel McAdams, la convirtió en una mejor actriz: "Solo tienes que ser rápida de reflejos y creerlo completamente".. El regreso de Rachel McAdams Cuando salíamos de la cafetería, un fan de “Mean Giris” se acercó y pidió una foto para su novia “(muy a menudo es para la novia”, dice sonriendo McAdams). Ella posó con mucho gusto y luego evocó toda una teoría sobre las parejas. “Siempre recuerdas con quién viste una buena película, ¿verdad?”, analiza.
CONTAR HISTORIAS ESCLARECEDORAS “The Notebook” se estrenó hace pocas semanas como musical en Broadway, que espera disfrutar (aunque, al leer el guion original, original, “no podía dejar de llorar”, recuerda); “Mean Girls” es también un súper éxito (tanto el musical como la película). El hecho de que todavía sean parte ambas producciones de la conversación cultural la ha mantenido en la mente de los fanáticos, incluso en ausencia de figurar en las redes sociales, o a través de las habituales habituales selfis cocinando o publicitando líneas de cuidado de la piel, dos acciones que suelen ayudar a mantener vigente en el público a otras actrices que trabajan, al igual que McAdams, selectiva o esporádicamente en proyectos de cine y TV.
Aunque su decisión de parar de trabajar un tiempo la convenció convenció de que estaría bien si Hollywood dejara de llamarla (volver a enseñar teatro en su ciudad natal “haría muy feliz a mi madre”), ve su profesión con seriedad.
“Es casi nuestro deber”, explica hoy, “contar historias esclarecedoras o iluminar rincones del mundo que lo necesitan desesperadamente”, como los personajes de “Mary Jane”. “También creo que nuestro trabajo es entretener”. Pero no importa la facilidad de McAdams para provocar risas, “Mary Jane” está envuelta en tristeza, e interpretarla ha tenido un costo. Tanto el elenco como los “Es casi nuestro creadores han abordado su peso de manera diferente. deber contar Para Herzog, que lo vivió, historias todo cambió.
“Los marcos de referencia que tenia antes de esclarecedoras o tener un hijo enfermo eran un ¡ 1 u rn ¡ n a r psicoanálisis o realizar un tipo de análisis”, admite, “y ninguno rincones ei de ellos es terriblemente útil mundo que lo en una situación de angustia”. ¡ Es por eso que los personajes recurren a la espiritualidad y la desesperareligión. d m nt, , di Anne Kauffman cuenta que la realización de esta obra la Rachel envió brevemente de regreso al M cAdams. templo. Durante este tiempo, explica: Realmente entend1, para mí, lo que es Dios. Absolutamente Absolutamente proviene del aspecto asistencial de esto”. April Matthis también dijo que encontraba esclarecedor este retrato de la devoción. “Es un amor realmente poderoso.
Parte de la razón por la que estoy tan agotada es porque es muy conmovedor conmovedor y muy hermoso”. Rachel McAdams, que toma clases de meditación budista, vio en la obra el valor de la comunidad y de dejar espacio para lo desconocido.
Para Amy Herzog, dice, esta obra está “explorando todo tipo de reacciones a las cosas que enfrentamos en la vida, y no intenta que todas tengan sentido, lo cual me encanta”. “Para mí”, añade, “esta obra no se trata solo de cuidar a un niño. Se trata de cuidarnos unos a otros”. -,.