GUILLERMO PARVEA: “La historia no tiene por qué ser un mamotreto”
GUILLERMO PARVEA: “La historia no tiene por qué ser un mamotreto” GUILLERMO PARVEX: "La historia no tiene por qué ser un mamotreto" Hace una década era un desconocido. Las editoriales le cerraron la puerta diciéndole que a los lectores no les interesaba la historia.
Pero cuando en 2014 publicó "Un veterano de tres guerras" se generó una verdadera devoción por el libro: sin promoción, se convirtió en un best seller y hasta ahora ha vendido alrededor de 117 mil copias. Los historiadores académicos lo recibieron con resistencia, pero hoy Guillermo Parvex es miembro de número de Sociedad Chilena de Historia y Geografía.
Convertido en uno de los escritores más exitosos chilenos actuales, esta semana lanza una nueva novela en que vuelve a la Guerra del Pacífico, "Soldado por circunstancia". "N o es de interés de los lectores", le dijeron una y otra vez. Sucedió hacia el año 2009, cuando Guillermo Parvex (Santiago, 1954) envió los originales de las memorias del abogado y oficial de Ejercito José Miguel Varela a siete editoriales. A nadie le interesaba el libro "Un veterano de tres guerras". Cuando llevó el manuscrito hasta la Academia de Historia Militar lo recibieron con cierta reticencia. Le advirtieron que no publicaban novelas y demoraron varios meses en chequear la información. Al publicarlo, en septiembre de 2014, no hicieron lanzamiento y prácticamente nada de promoción, pero el volumen tuvo una vida propia y pocas semanas después de llegar a librerías había vendido 2 mil copias. El boca a boca funcionó de tal manera que aún hoy, más que un superventas, es un long seller: nunca para de vender. Reeditado por Ediciones B en 2018, "Un veterano de tres guerras" ha vendido alrededor de 117 mil copias, una cifra altísima en el mercado editorial chileno.
La historia de Varela, quien participó en la Guerra del Pacifico, las Campañas de la Araucanía y la Guerra Civil de 1891, consiguió efectos inesperados: renovó un interés por la lectura de textos históricos no tradicionales y novelas históricas en Chile, y también modificó completamente la vida de Parvex. Reportero policial por años y luego por muchos años más periodista corporativo, tras publicar los diarios del veterano se transformó en uno de los escritores más exitosos del país. En una década ha publicado diez libros más, siete investigaciones y cuatro novelas. "Todavía me da algo de pudor ser el foco de atención. Me da vergüenza que me pidan una selfie", dice Parvex en un café, aludiendo al papel que jugó por años como periodista: tras bambalinas. Moverse entre diarios, ROBERTO CAREAGA C. FABIÁN RIVAS radios y canales de televisión difundiendo informaciones de otros protagonistas. "Me costó mucho. Pasé frío la primera vez que me hicieron una entrevista en televisión y eso que yo antes les daba consejos a otros sobre cómo afrontar una entrevista. Me he ido acostumbrado de a poco", cuenta y detalla que, finalmente, lo que más disfruta es el encuentro con los lectores. En colegios, en ferias, en charlas. Y a veces también en la calle: "¿ Cuándo va a escribir una novela sobre la Guerra del Pacífico?", solían preguntarle. Ahora ya la tiene.
Después de una trilogía sobre el mundo mapuche ("Frontera sur", "Invasión del Gulumapu" y "Asalto final"), esta semana lanzará "Soldado por circunstancia", un relato basado en la historia real de un profesor que en 1879 fue llamado a integrar las filas del Ejército para combatir en la Guerra del Pacífico. No tuvo más opción que dejar su trabajo y ponerse el uniforme. Parvex se encontró con el personaje en medio de sus sucesivas revisiones entre los documentos del Archivo General o el Archivo Histórico Militar. Un par de cartas le dieron la chispa para la novela. Una de las misivas llevaba un "detente", un pequeño recorte de tela con la imagen del corazón de Jesús que había sido bendecido por un sacerdote. Lo había enviado una mujer a su esposo que estaba llegando a SIGUE EN E 2.
GUILLERMO PARVEA: “La historia no tiene por qué ser un mamotreto” que Chile se estaba preparando para esta guerra por 10 años, pero yo les respondo que si eso fuera cierto no habría disminuido su Ejército de 12 mil hombres a 2.900.
Esto fue un problema político y es impresionante cómo el país se aunó: conservadores y liberales dejaron sus rencillas; se unió toda la sociedad, la aristocracia, la clase ilustrada, el pueblo llano en torno a un objetivo. Eso sigue impactando a la gente. Y eso es una demostración del espíritu chileno, porque si bien somos una sociedad bastante fracturada, en las grandes catástrofes, por ejemplo, se ve este mismo fenómeno.
A la gente le gusta recordar y reconocer ese espíritu". --Al escribir novelas históricas, utilizando las herramientas de la ficción, ¿tiene un afán pedagógico de narrar nuestro pasado? "Creo que sí existe ese deseo pedagógico. ¿En qué sentido? En desmitificar algunas cosas que nos han enseñado siempre, por ejemplo, esa idea del soldado férreo. Todos tienen sentimientos, temores, eso quiero demostrar yo. Todo eso que no se relata en la crónica histórica. Y también despertar la atracción de lectores: la historia puede ser entretenida. No tiene que por qué ser un mamotreto con cientos de notas a pie de página. Puede ser divertida sin ser irreal". --Cuando publicó "Un veterano de tres guerras" se desató cierta resistencia entre los historiadores académicos.
Incluso se llegó a decir que el libro también contenía ficción. ¿Cómo recuerda esas controversias? "Siento una satisfacción muy grande porque `Un veterano de tres guerras' fue la punta de este ariete en que el que después aparecieron libros de Jorge Baradit, Carlos Tromben, Alberto Rojas y de un montón de colegas. El resultado de toda esa discusión prefiero no analizarlo. Todas esas críticas iniciales de los historiadores se disiparon con el hecho de haberme invitado a ser miembro de la Sociedad Chilena de Historia y Geografía, la sociedad científica más antigua del país. Finalmente, ellos vieron que esto, lo que yo hice, era muy interesante desde el punto de vista de la divulgación.
Que me hayan invitado a ser miembro de número de la sociedad revela que tomaron conciencia de que esto era historia, no era literatura de ficción". --Como dice, se desató un pequeño boom de narraciones históricas, tanto de novelas como de textos de no ficción que tuvieron mucho éxito masivo. ¿Cómo se explica ese interés? "Había una creencia de las editoriales de que la historia no era de interés de los chilenos. Como que la historia era una cosa muerta. Y claramente había un interés porque, en cierta medida, todos queremos saber lo que ha pasado en nuestras familias, en nuestro entorno, en nuestra profesión. Y por supuesto todos queremos saber qué ha pasado en nuestro país.
Y quizás lo más importante fue, al menos en mi caso, no haber hecho una historia heroica: en el caso del veterano, José Miguel Varela no era un soldado que no le temía a nada, sino lo que yo hice fue una transcripción de sus diarios y apuntes de campaña transmitiendo sentimientos que ningún otro libro de historia había transmitido. Consideraban que si el teniente tanto estaba tiritando en la batalla era un cobarde, pero en mi libro la gente vio a un hombre de carne y hueso.
Ese tipo de historia que es más real a la gente le interesó mucho". --¿ La idea de contar una historia con personas de carne y hueso es lo que ha guiado sus pasos en la ficción? "Es difícil decir que personajes de ficción hablan objetivamente, porque son creados, pero creo que, en el caso de Benjamín Valdés en `Soldado por circunstancia', habla por miles de otras personas anónimas que estuvieron en la guerra con esas sensaciones: temor, repulsión, ganas de no estar ahí, pero estuvieron. Y también en él aparece el componente de trauma y de decepción. Muchos veteranos de la guerra odiaron el conflicto por cómo los trató el Estado chileno. Combatieron dos, tres, cuatro años, y les pagaban un sueldo cada seis meses. Además del peso psicológico de estar en combate, tenían el peso por cómo había quedado su familia. Y después vino lo peor: cuando se desmoviliza toda esta gente las pensiones se entregan tardíamente, a veces casi 30 años después. Ese trauma es contra el Estado, pero también hubo una psicosis de la guerra.
Vivieron situaciones límites sin ningún apoyo psicológico". --Después de 11 libros, incluyendo cuatro novelas, ¿se siente que continúa una tradición en la narrativa chilena donde está Jorge Inostrosa? "No, estoy a años luz de Jorge Inostrosa. Yo la verdad es que me siento un escritor más que está haciendo un pequeño aporte a la sociedad. Nada más. Sembrando un poco de cariño por Chile, no por una cosa patriótica, sino por el deseo de conocer nuestro pasado. Y bueno, dejando la modestia aparte, creo que sí marqué algo. Con el "veterano" apareció todo este nuevo mundo del que estamos hablando de la novela histórica. Muchos colegas y amigos escritores me han dicho después: `¿ Por qué no entrar en la historia?'". Guillermo Parvex... VIENE DE E 1 Arica en un batallón chileno de la Guerra del Pacífico.
Él, en una nueva carta, le contaría a su esposa que estaba asombrado por la falta de humanidad que se vivía en el campo de batalla, aunque evitaría decirle que había estado ya en tres combates.
Era una nota corta que llamó la atención de autor de Parvex, pues creyó que ese profesor que le contaba a su esposa, entre otras cosas, lo inconcebible que le parecía matar a alguien, tenía una mirada especial: la de un intelectual. "Me pareció interesante cómo veía la guerra una persona que no era oficial, pero que era muy instruido. Se movía en los dos mundos, entre los oficiales y la tropa. Era intelectualmente capaz de escribir bien, lo que era raro porque en ese tiempo el analfabetismo era campante", cuenta Parvex, que trató de seguir la pista de ese profesor pero no halló nada. Las huellas solo lo condujeron hasta el regimiento Cuarto de Línea, que en su momento de mayor protagonismo fue parte del asalto y toma del Morro de Arica. Fue hacia 2017 que Parvex encontró la carta y por años esa voz quedó dando vuelta en su cajón de ideas: era un personaje.
Siete años después de hallar la carta, "Soldado por circunstancias" aparece para contar una historia mayor: el profesor Benjamín Vald é s ( u n p e r s o n a j e ficticio) es uno de muchos chilenos que fue llamado a tomar las armas. Antes de la guerra, los uniformados chilenos eran alrededor de 3 mil y fue necesario llegar a 6 0 m i l p a r a h a c e r frente al conflicto. Apenas habían sido instruidos en el manejo de las armas cuando llegaron al norte a defender al país.
Se trata de una novela histórica en la que, como dice el escritor, "todos los personajes existieron y los hechos y fechas están documentadas históricamente", salvo la del protagonista. "Acá aplico las mismos métodos de investigación de mis crónicas históricas, pero el hecho de ocupar la ficción me permite permear los sentimientos del personaje. Y en este caso, de transmitir una sensación de rebeldía de un hombre que tiene que ir a la guerra obligado.
Creo que eso lo sintieron muchos en el Chile de la Guerra del Pacífico: nadie va feliz a la guerra", explica. --En general hay una idea de que la Guerra del Pacífico exaltó un sentimiento patriótico en el país, pero la novela también enfatiza una idea más oscura. También fue un gran trauma. "Claro, muchas personas, y especialmente muchos escritores de fines del siglo XIX y comienzos del XX, glorificaron mucho la guerra. Pero no hay guerra gloriosas. Puede haber héroes, puede haber hechos trascendentes desde el punto de vista militar. Pero el combatiente es una persona y a nadie le agrada vivir en esa situación de riesgo permanente de la incertidumbre. En el caso de esta novela, se trata de un intelectual que es sacado de su cotidianidad para meterlo en esta vorágine. Y esto pasó mucho". Cariño por la historia Lo que quería Guillermo Parvex era escribir historia. No papers doctos, sino crónica: operar como un periodista que en vez entrevistar a personas, interrogaría a documentos históricos.
Cuando niño, eso sí, leía novelas históricas y su autor favorito era Jorge Inostrosa, el autor del best seller sobre la Guerra del Pacífico "Adiós al Séptimo de Línea". A la ficción la evitó por años, hasta que finalmente lo convencieron en su editorial: "Tenía aprensiones en cuanto a la confusión que pudiera despertar en los lectores, que me habían leído en ocho crónicas históricas y de pronto me vieran en la ficción. Pero se hizo buena transición por parte del márketing de la editorial explicando mi cambio a la novela. Y la verdad es que me sentí súper cómodo.
Y creo que salvo un texto más de crónica, ya no voy a dejar la novela", explica. --¿ Qué tiene la Guerra del Pacífico que la hace tan atractiva como materia literaria? Se lo pregunto pensando en que además de Inostrosa, sistemáticamente aparecen nuevas novelas sobre el conflicto, por ejemplo, el año pasado Simón Soto publicó "Aguafuerte", que aborda la guerra. "Genera interés porque no fue un evento ni esperado ni planificado por Chile. Lo que más impresiona fue la capacidad política del Estado chileno para enfrentar este problema. A mí en charlas que he dado en Perú me dicen `` Había una creencia de las editoriales de que la historia no era de interés de los chilenos. Como que la historia era una cosa muerta. Y claramente había un interés porque, en cierta medida, todos queremos saber lo que ha pasado en nuestras familias, en nuestro entorno, en nuestra profesión.
Y por supuesto, todos queremos saber qué ha pasado en nuestro país". SOLDADO POR CIRCUNSTANCIA Guillermo Parvex Ediciones B, 434 páginas, $20.000 Novela UN VETERANO DE TRES GUERRAS Guillermo Parvex Ediciones B, 672 páginas, $22.000 Crónica La batalla del Morro de Arica tiene un papel central en el libro "Soldado por circunstancias" DÍAZ Y SPENCER / MHN El libro "Un veterano de tres guerras" recoge el testimonio del oficial José Miguel Varela, el último de pie a la derecha, aquí en Arica en 1880. ARCHIVO GUILLERMO PARVEX `` Muchas personas, y especialmente muchos escritores de fines del siglo XIX y comienzos del XX, glorificaron mucho la guerra. Pero no hay guerras gloriosas. Puede haber héroes". `` `Un veterano de tres guerras' fue la punta de este ariete en el que después aparecieron libros de Jorge Baradit, Carlos Tromben, Alberto Rojas y de un montón de colegas. Apareció todo un nuevo mundo de la novela histórica". EDITORIAL PENGUIN "Me siento un escritor más que está haciendo un pequeño aporte a la sociedad", asegura Guillermo Parvex..