Autor: Yvaín Eltit Presidente Sociedad de Folclor Chileno.
Las seis décadas sin Carmela Mackenna: un legado en silencio
Hoy se cumple un nuevo natalicio de tan insigne compositora y pianista, cuya creación mayormente aún duerme. Su relación con la provincia estuvo marcada por integración de los poemas de Neruda y su amistad con el matrimonio Santa Cruz Salas. Armela Mackenna naen Santiago de Chile el 31 de julio de 1879. Hija de Alberto Mackenna Astorga y Carmela Subercaseaux. Bisnieta del prócer independentista Juan Mackenna O'Reilly, y tía del compositor Alfonso Leng Haygus. Su educación escolar fue en su casa. Estudió teoría musical con el profesor italiano Bindo Paoli en Santiago. Se casó con el dentista, diplomático, y ministro Enrique Cuevas Bartholin el 27 de mayo de 1902. Fue intendente de Valdivia, Región de Los Ríos, entre 1907 y 1909. Ella organizó una serie de tertulias culturales en esta zona, respaldada por los colonos alemanes. Ambos emigraron por labores diplomáticas de él a Gran Bretaña, Paraguay y Uruguay. Aljubilarse su esposo seinstalaron en Berlín, Alemania en 1926. Su hogar se convirtió en un verdadero polo cultural, recibieron a personalidades como la poeta Gabriela Mistral, el pianista Claudio Arrau León y el escultor Tótila Albert Schneider. Se perfeccionó en Alemania con Conrad Ansorge en piano, y Hans Mersmann en composición.
Su catálogo comprende: Dos movimientos sinfónicos para gran orquesta, Trío para cuerdas, Concierto para piano y orquesta de cuerdas, Misa, Visiones chilenas, Canto de cuna, Suite chilena; y las desconocidas Postrada Juana, Sub Rosa, Marcha militar, Risa asombrada, Flóte, Gloria, entre otras.
La cúspide de su creación llegó en 1934, cuando se estrenó en Berlín su “Concierto para piano y orquesta de cámara”, con el solista Armando Moraga Molina y la Orquesta del Estado de Berlín, dirigida por Heinrich Steiner. El compositor y miembro fundador de la Asociación Folklórica Chilena, hoy Sociedad de Folclor Chileno, Domingo Santa Cruz Wilson en “Mi vida en la música”, ediciones Universidad Católica de Chile (2008), p. 550. Recuerda el estreno en nuestro país en 1934: “La obra fue presentada el 19 de noviembre, consistía en tres movimientos, cuyo lenguaje estaba evidentemente empapado en los cánones de Hindemith.
Herminia Raccagni como solista hizo excelente papel, supo realzar muchos pasajes hermosos que abundan en el movimiento final”. Fue la primera compositora chilena en incluir los versos del Premio Nobel Pablo Neruda en una obra: “Poema para canto y piano” (1930), siendo la primera pieza musical de un vasto repertorio que incluyó versos del poeta. Mersmann la convenció para presentar su segunda “Misa para coro a capella” al Concurso Internacional de Música Religiosa en Frankfurt, Alemania, obtuvo el segundo premio en 1936. Esta pieza fue estrenada por los coros de la Catedral de Múnich. En Europa se separó de Enrique Cuevas. Se independiz Ó y viajó por Bélgica, España, Francia, Estados Unidos, Egipto y Brasil. Retornó a Chile en 1942.
Visitó Isla Negra más de una vez, de aquello la consejera de la Sociedad de Folclor Chileno y Premio Nacional de Artes Musicales, Carmen Luisa Letelier confidencia: “Ella era pariente de nuestra familia por parte de mi mamá, Margarita Valdés Subercaseaux, nos visitó en Aculeo ya mayor. También visitó a Domingo Santa Cruz y Filomena Salas en su casona de la playa”. Carmela Mackenna Subercaseaux falleció en Santiago de Chile a los 83 años. Sus restos descansan en la bóveda de la familia Mackenna en el Cementerio General de Recoleta, Santiago. O CARMELA MACKENNA (1949). BÓVEDA FAMILIA MACKENNA EN EL CEMENTERIO GENERAL. CARTA DE FELICITACIÓN DE CARMELA MACKENNA A GABRIELA MISTRAL POR EL PREMIO NOBEL (1945).