Sweet algarrobo
Sweet algarrobo S abido es que todos los cronistas coloniales destacaron la abundante vegetación de Chile, al punto de que observadores contemporáneos como el arquitecto Hernán Rodríguez Villegas han afirmado que, a su llegada, los españoles encontraron "un enorme y verde territorio [... ] todavía en primavera, el suelo cubierto de pasto tierno y floridos árboles y arbustos, con agua abundante cantando en cauces y acequias que regaban generosas chacras". Semejante plenitud dio un importante impulso a la empresa colonizadora que, durante el siglo dieciocho, alcanzó su máxima expresión gracias a la modernización de las instituciones políticas, sociales y económicas. Catástrofes naturales y levantamientos indígenas determinarían que tal proceso se enfocara en el emplazamiento, trazado y organización de nuevos asentamientos para aumentar así la presencia de colonos. José Antonio Manso de Velasco fue el primer gobernador que destacó en este proceso fundacional al configurar nueve ciudades que se convertirían en importantes centros agrícolas. Mientras su última conquista meridional sería Nuestra Señora de Los Ángeles (1742), su puerta nortina la definiría en 1744 San Francisco de las Selvas, hoy conocida como Copiapó.
Emplazada en la ribera norte del valle del río homónimo y al sur del Desierto de Atacama, el nombre original de la ciudad habría surgido en un área con abundancia de árboles, donde aún no existía la explotación minera ni rebaños caprinos. En dicha "selva" destacaría el algarrobo, caracterizado por su copa que cubre hasta 15 metros de diámetro, que parecen ser más por su contextura achaparrada.
Si bien el algarrobo siempre fue reconocido como un árbol nativo del Norte Grande, un estudio genético publicado en PhytoKeys en 2022 ("Disintegration of the genus Prosopis L. ") demostró que el género Prosopis no compartía un antepasado común, sino que existían tres linajes. Así, el otrora Prosopis chilensis es reconocido hoy como Neltuma chilensis, una variedad más de las 40 del nuevo género, distribuidas en las regiones mexicana-texana y argentino-chilena-paraguaya.
La nueva categoría taxonómica del algarrobo le ha dado un nuevo auge, incluyendo estudios nutricionales para comprobar su efectividad como sustituto del azúcar, gracias a la molienda de su vaina, que permitió que los españoles disfrutaran comiendo panes dulces ("patay") y bebiendo una chicha fermentada ("añapa"). Así, junto con su extraordinaria adaptación al clima árido, el longevo algarrobo podría permitirnos repensar nuestra alimentación y, de paso, nuestro paisaje patrimonial, endémico o no. Sweet algarrobo FRANCISCO JAVIER OLEA La nueva categoría taxonómica del algarrobo le ha dado un nuevo auge, incluyendo estudios nutricionales para comprobar su efectividad como sustituto del azúcar. Romy Hecht Arquitecta e investigadora UC PAISAJES IDEADOS.