Incendios forestales: la temporada no termina
Incendios forestales: la temporada no termina Aunque las cifras son a la baja en cantidad como en superficie afectada por el fuego, el llamado es a mantener las buenas prácticas para reducir el riesgo de un incendio A cciones preventivas, nuevos protocolos para enfrentar las emergencias y por sobre todo un trabajo multisectorial han permitido que la región del Maule pueda tener mejores cifras en materia de incendios forestales durante la temporada. De todos modos hay que recordar que esta aún no termina y de no mantener las buenas prácticas podría cambiar este favorable escenario.
La directora regional de la Corporación Nacional Forestal, Conaf, María Isabel Florido, da cuenta que a la fecha (15 de marzo de 2024) se han registrado en la región 598 incendios vegetacionales en lo que va de la temporada 2023-2024, cuya vigilancia se mantiene activa por la alta probabilidad de ocurrencia de siniestros.
Esta cifra representa una reducción en cuanto a cantidad de incendios forestales al ser comparados con el mismo periodo de la temporada anterior (2022-2023) que porcentualmente se acerca al 20% menos, lo que muestra el resultado del trabajo multisectorial que se ha realizado para generar conciencia e instalar buenas prácticas en torno al manejo del fuego y el uso que se realiza en zonas vegetacionales de alto riesgo de combustión.
María Isabel Florido explicó que en materia de superficie afectada es donde se registra el mayor efecto del trabajo preventivo y de combate realizado para la actual temporada que pasó de 30.818 ,97 hectáreas destruidas en la temporada pasada -en igual periodoa 5.674,32 hectáreas en la actual, "la que no ha finalizado, por lo que no se puede festejar pese a ser un gran logro, debido a que solo un incendio que se escape podría cambiar todo el panorama actual". La directora regional de Conaf, explicó que estas cifras son el resultado del trabajo realizado por todos los organismos públicos y privados que han trabajado para reducir al máximo la ocurrencia de los incendios, como también en el combate oportuno y eficaz al momento de ser detectados, evitando que estos lleguen a extenderse y destruir amplias zonas vegetacionales. "Queremos agradecer a la población en general que se ha hecho eco del llamado a la prevención realizado por todas las autoridades regionales y nacionales.
Además, a los integrantes de los diversos sistemas de protección contra incendios forestales por su profesionalismo y entrega para la protección de los recursos vegetacionales y de las vidas humanas de la región del Maule", agregó María Isabel Florido.
Una mirada similar es la que tiene el director regional del Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), Carlos Bernales, quien explica que la reducción de la cantidad de incendios forestales y su afectación es el resultado de un buen trabajo, el que puede ser mejorado para reducir aún más las cifras.
El director Bernales sostuvo que producto de los 598 incendios registrados en la región se lamenta que estos hayan alcanzado y destruido tres viviendas, donde no hubo que lamentar pérdidas de vidas humanas y tampoco infraestructura crítica que pusiera en riesgo a la población.
Senapred, al ser los coordinadores del sistema de prevención y respuesta ante emergencias, han podido fortalecer el trabajo preventivo con la participación de los equipos de emergencia de los 30 municipios de la región y delegaciones provinciales, la delegación regional, ministerios, la empresa privada y la propia comunidad a través de las mesas de prevención de incendios forestales. Esta coordinación ha permitido mejorar los tiempos de respuesta y articular oportunamente a los distintos organismos para enfrentar la emergencia.
Carlos Bernales indicó que "actualmente no se puede encasillar los incendios forestales por temporada, esto se debe a que producto de la crisis climática el riesgo de ocurrencia de una emergencia de esta naturaleza está presente durante todo el año, y un claro ejemplo de esto es que en pleno invierno se puede registrar un incendio en la cordillera producto de tormentas secas, lo que activa los equipos de emergencia para poder combatir esa emergencia con recursos públicos y de ser necesario con el apoyo del sector privado". Agregó que "con las comunas y provincias se trabaja con mesas de prevención donde se fortalece la labor comunitaria para informar a los vecinos y vecinas de los riesgos que existen frente a un incendio forestal y cómo actuar ante una situación que ponga en peligro sus viviendas e incluso la propia vida. Una buena comunicación de los riesgos es fundamental para reducir al máximo las consecuencias y es justamente lo que ha sucedido en estos últimos meses.
Es fundamental seguir trabajando en crear una cultura de prevención y autocuidado debido a que el riesgo cero no existe, hay que recordar que todo gran incendio nace de un fuego pequeño, donde en el 99.2% de los incendios forestales y pastizales urbanos está la mano del hombre, puede ser de forma negligente, accidental o también intencional, por causar un daño.
Por eso es primordial mantener y fortalecer el trabajo coordinado y profesional de la Conaf, las empresas forestales privadas, los cuerpos de Bomberos, los municipios, las delegaciones y la comunidad, todo lo que hoy nos permite mostrar números que son alentadores pero que es el resultado del trabajo de años, donde todos aportamos para ello". Corma Christian Contreras, jefe de asuntos corporativos de la Corporación Chilena de la Madera, Corma Maule, destaca las cifras a la baja que hoy muestra la región en torno a la reducción de los.
Incendios forestales: la temporada no termina incendios forestales y su afectación; pero recordó que el periodo de mayor riesgo de ocurrencia aún no finaliza y por ello es que llamó a no bajar los brazos y a mantener las medidas que se han aplicado hasta ahora para reducir los efectos negativos.
Contretas explicó que "es importante seguir mejorando estas estadísticas en materia de incendios para el bien de la comunidad, con un trabajo público y privado, a través de esta nueva ley de incendios que debe tener cuatro dimensiones fundamentales como es la prevención, el combate, la investigación y la recuperación de las áreas afectadas.
Se debe continuar empoderando a las comunidades locales para que puedan seguir reduciendo las condiciones de riesgo de sus sectores; en el combate, reforzando los recursos aéreos, terrestres, profesionalizando las brigadas y fortaleciendo el trabajo que se realiza con bomberos.
También aportando las herramientas a las policías y fiscalía para la persecución de los responsables y en materia de recuperación, la posibilidad de generar incentivos por parte del Estado para reactivar la productividad e identidad local forestal de las comunidades que sean afectadas por los incendios forestales"..