Autor: José Francisco Troncoso, arquitecto
Sáez y la permisología I
6 En franca contraposición aseveración del diputado Jaime Sáez (Frente Amplio), de que “la permisología es mentira” (en entrevista publicada este domingo en El Llanquihue), los registros oficiales demuestran un aumento sostenido y cuantificable de los plazos de permisos en Chile.
En la Región Metropolitana, el tiempo promedio de tramitación escaló de 648 días en 2019 a 815 días en 2023 (25,7 % más en cuatro años), mientras quela ejecución total de proyectos —incluida la construcción— pasó de 1.298 días en 2018 41.790 díasen 2022 (240 %). En comunas como Macul, La Cisterna y San Joaquín, los trámites superan rutinariamente los 1.300 días. Estos retrasos no existían en las décadas de 1985-1995, cuando los procesos estándar rara vez excedían los 240 días administrativos.
Además, la complejidad ha crecido exponencialmente: mientras en los 80” bastaban arquitectos y constructores, hoy participan entre 5 y 15 profesionales distintos (revisores independientes, ingenieros estructurales, inspectores, asesores ambientales), sumando a fun: cionarios municipales y múltiples firmas responsables.
El diagnóstico de la Comisión Nacional de Energía y Política (CNEP) identifica carencias estructurales —au sencia de plazos legales, duplicidad de criterios, falta de coordinación interinstitucional— que generan tasas de rechazo de hasta 39% en permisos complejos y una pérdida anual estimada de 0,7% del PIB (US$ 2.200 millones), con hasta 100.000 empleos formales postergados cada año. Para revertir esta ineficiencia, resulta imperativo establecer plazos claros por ley, unificar criterios técnicos, digitalizar procesos y reforzar simultáneamente la capacidad de las direcciones de Obras Municipales. Sólo así podrán las cifras dejar de ser una “mentira” y traducirse en una gestión transparente, ágil y responsable.